But you love me

treinta y tres;

Hubo un momento de silencio después de la respuesta de Harry. Fue una declaración de intenciones a toda regla, lo que me hizo estar inquieta.

- Creo que es el buen momento para un descanso.- Rompió el hielo mi padre.- Tomaos un refresco todos.

En cuanto mi padre dijo eso, Ethan salió disparado y se fue. Harry se levantó del asiento junto con todos los demás y lo vi acercarse a mi.

Corrí detrás de Ethan, no sabía lo que le había pasado.

- Ethan, ¿Qué te ocurre?

- ¿Qué que me ocurre? ¡Vamos Lana! Tienes a uno de los chicos más deseado de este país y del mundo detrás de ti, corre ve con él.

- Ethan no voy a ir detrás de él. Si, es Harry Styles, y le quiero mucho, muchísimo vale, pero no voy a dejar que tú estés así. ¿Cómo te crees que estoy yo ahora mismo? ¡No me lo creo! No me creo que mi ídolo haya dicho eso mirándome a los ojos. Ethan mírame a los ojos- Agarré su rostro con mis dos manos y la puse a la altura de mi cara.

Y me besó, como si estuviéramos solos en la sala, sin importarle que Harry Styles se encontrara detrás de mí.

- Lo tenía que hacer, tus ojos son preciosos Lana.- Dijo dejándome sin aliento.

- Vaya...- Me toqué los labios.

- Yo... Me voy. Luego nos vemos. Mandaré a alguien para que acabe de hacer las fotos de la entrevista.

Y esta vez no pude hacer nada para pararle los pies. Se fue. Alguien tosió detrás mío.

- Harry

- Lana. ¿Recuerdas que te he dicho que tenía que hablar contigo? - Asentí- Verás, no suelo decir esto, solo dejo que ocurra solo, pero contigo es diferente. ¿Podemos ir a otro sitio?

- ¿Quieres ir a tomar algo?

Cinco minutos después nos encontrábamos en la cafetería de delante de la revista.

- Como decía antes Lana, mira, me gustas

Mi cara ahora mismo no tenía precio.

- Me gustas, no te amo, probablemente no nos casemos, y no me vas a gustar para siempre. Simplemente me gustas, así como ver el cielo me gusta verte. Me gusta ver cómo te muerdes las uñas cuando estás nerviosa, como mueves las manos inquieta ahora mismo, como te tocas el pelo, me gusta ver que las cicatrices de tu muñeca son viejas, me gusta verte fuerte, me gusta tu sonrisa. Podrías gustarme durante mucho tiempo, durante toda mi vida incluso, pero también podrías gustarme solo hasta mañana. Lana, te conozco desde hace un mes y medio, casi dos, y nunca había conocido a alguien como tú. Quiero que nos sigamos viendo, y que lo intentemos- dijo cogiéndome la mano- Quiero que la prensa te conozca, pero solo tú decidirás si quieres salir conmigo. Probémoslo Lana, una prueba, ya está. No una relación.

- Harry. Hay algo en mi que me dice que porqué no vamos a intentarlo. Pero por otra parte, pienso en Ethan. Se ha quedado destrozado con lo que has dicho en la entrevista, y si ahora le digo que lo vamos a intentar, no sé. Me verá como una falsa.

- Tú tienes la última palabra, yo sé que no voy a dejarte ir, sea como amigos, o como algo más. Tienes mi número, puedes darme tu respuesta cuando quieras. ¿Qué te parece si vamos yendo a la revista?

- Perfecto.

Llegamos a la revista, y como había dicho Ethan, mando a otro fotógrafo a que siguiera la entrevista, lo que me hico sentir mal, porque era por mi culpa, si le hubiera pedido que se quedara, quizá lo hubiera hecho, pero yo no se lo había pedido. Mi padre me cogió del brazo y me sacó fuera de la sala.

- ¿Estás bien? He notado cierta tensión entre Ethan y tú.

- Si, sí, estoy bien, confusa, pero bien.

- Puedes irte a casa si quieres.

- ¿Estás de broma? No me voy a ir teniendo aquí a mis ídolos.

- Vale, pero si necesitas irte, vete. Otra cosa más, ¿tu y Harry?

- No sé, no lo sé papá, no sé nada ahora mismo, necesito pensar.

Él levantó las manos.

Seguimos con la entrevista, y al finalizar nos hicimos unas fotos con ellos, con cada uno, y juntos. Los chicos me dieron sus números de teléfono, y me hicieron prometerles mantener el contacto.