But you love me

Trece;

Lana;

Bajé a desayunar con mi padre.

-          Ya estoy aquí papá.- Dije sentándome a su lado.

-       Venga, ¿que quieres para desayunar?

-          No hace falta que me lo hagas tú papá. Me lo haré yo.

-          Que no hija, insisto. Quiero prepararte el desayuno yo, nunca te lo he preparado.

-          Vale papá, pero no hacía falta.

-         ¿ Que quieres?.- Dijo sonriendo.

-          Un zumo, de naranja por favor.

-          Ahora mismo

Mientras me lo preparaba oí unos ladridos, subí corriendo para hacer callar a Boo, pero al parecer no era él.Fui al cuarto de mi hermana y vi a su perrita ladrando.

-     Ven aquí pequeña, no ladres

Mi hermana se despertó por los ladridos.

-          ¿Qué pasa? ¿Storm porque ladras?

- ¿ Ya le has puesto nombre?

Mi hermana se pusó la mano en la cabeza.

- He soñado que le llamaba así.- Cogió a Storm.- A partir de ahora te llamas Storm, ¿Vale pequeña?

-    Bueno, ¿enhorabuena?.  Baja a desayunar, papá nos prepara el desayuno hoy.

-          Vale, me ducho y bajo, dile que me prepare un zumo de naranja.

Bajé las escaleras con los dos perros en brazos y cuando llegué a la cocina los dejé en el suelo.

-          Se ha despertado tu hermana, ¿Lana?- Dijo poniéndome mi zumo con unas tostadas.

-          Si papá, dice que le prepares un zumo de naranja a ella también.

-          Me lo suponía, por eso ya lo tengo echo.

-          Papá

-          Dime hija.

-          ¿Cómo os conocisteis tú y mamá?

-          Pues verás hija, estudiábamos en el mismo instituto, yo iba a unos cursos más que ella. Un amigo, nos invito a una fiesta y desde aquella fiesta, en la que la vi, con ese vestido de color rosa claro, esos zapatos negros, y la elegancia de cómo andaba… Empezamos a hablar, descubrí que tenía novio, que se querían mucho.- Me pregunto si aquel novio es mi verdadero padre.-  y desde entonces me empezó a gustar. Lo dejó con su novio, y días después empezamos a salir nosotros. A los 2 años de estar con ella, me dijo que estaba embarazada. Y decidimos casarnos y formar nuestra familia. Y hasta ahora.

-          Que bonito.- Fingí.

-          ¡BUENOS DÍAS PAPÁ, LANA! ¡HOY NOS VAMOS A LONDRES!.- Mi hermana ya bajó. Que suerte, la cosa se ponía incomoda.

-          Buenos días hija.- Sonrío mi padre.- Aquí tienes tu zumo y tus tostadas integrales.

-          ¿Integrales? ¿Acaso me ves gorda papa?

-          ¿Gorda?¿Tu? No, no, no. Te he puesto esas por que como siempre te las comías y a Maria le hiciste comprar estas para ti sola…

Eso es verdad.

-          ¡Es broma papá!- Dijo abrazándolo.

-          Te has levantado bromista ¿eh?¡ Pues venga ves a despertar a tu madre!