Día 2. Enemies to lovers AU

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AU = Universo Alterno

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A Marinette le gustaba su vida. Aunque a veces había sobresaltos debido a los akumas, nunca le había tocado a ella. Sabía controlar sus emociones, especialmente porque no quería acercarse al irritante superheroe de París.

Chat Noir era el único capaz de perturbar su calma, siempre con su ego insuperable y sus ridículos chistes de gatos. ¿Cómo era posible que sus compañeras de clase estuvieran locas por él? A riesgo de parecerse a Chloe, le parecía completamente ridículo. Chat Noir ni siquiera era guapo. Ni divertido, ni nada.

Renabug era otra cosa, a Marinette le caía bien. Sobre todo porque sabía quién se escondía detrás de la máscara, ella misma le había metido el Miraculous en la mochila. Y se alegraba todos los días de ello. Renabug era una superheroina excelente, mientras que ella no hubiera estado a la altura. Y además, Renabug era capaz de aguantar a ese gato pulgoso, cosa que Marinette tampoco habría hecho bien.

Hasta este momento tampoco le había tocado que un akuma la persiguiera. El chico, un tal Alexandro de un curso superior, se le había declarado de repente en mitad del descanso. Ni siquiera lo conocía, por lo que lo rechazó poco educadamente. Debió imaginar que se convertiría en un akuma minutos después.

Se encontraba escondida en el baño, esperando que los héroes acabaran pronto con aquel contratiempo. Después se disculparía con el chico y volvería a su vida normal. Era su plan maravilloso, al menos hasta que un gato maloliente empezó a empujar las puertas con el bastón para dar con ella.

—Este es el baño de las chicas.

—Oh, no me habia dado cuenta —ironizó Chat—. Para tu información, en alerta de akuma tenemos permitido el acceso, especialmente si las brujas que buscamos se esconden.

Eso era el colmo. ¡Era insufrible! Se atrevía a llamarla bruja siendo él era la representación de la mala suerte.

— ¿Cómo te atreves? —Le lanzó la mochila con ira, aunque él la esquivó con facilidad.

—Mira, no tenemos tiempo para esto. Esta idea me gusta tan poco como a ti, pero Renabug tiene un plan, y para eso te necesitamos.

— ¿Me vais a utilizar como cebo?

Era lo más lógico, podía ayudar. Haría todo con tal de acabar rápido con aquello. Si moría, Renabug arreglaría la situación un rato más tarde.

—Peor. Tenemos que fingir estar enamorados. Necesitamos llamar su atención y distraerlo para que Renabug le arrebate el akuma, es una cadena que tiene en el tobillo.

La expresión de Marinette se horrorizó, pero antes de que pudiera manifestar su disconformidad Chat ya tiraba de ella para llevarla directa a la batalla.

—Recuerda, enamorados. Disimula mejor –ordenó él.

—Eres insoportable —dijo con su mejor sonrisa falsa.

—El sentimiento es mutuo.

El akuma parecía estar en el gimnasio, a juzgar por los gritos que procedían de allí. Antes de entrar se dieron la mano, dispuestos a disimular lo mejor posible.

— ¡Oh, no! ¡El akuma nos va a descubrir! –gritó Marinette, exagerando el dramatismo.

Chat Noir hizo una mueca casi imperceptible para ella, pero le siguió la corriente.

— ¡Detrás de mí, princesa! ¡No permitiré que te haga daño!

Consiguieron lo que querían en cuestión de segundos, el akuma centró sus ojos grises en ellos. El resto de su cuerpo era blanco como el hielo, incluidos unos enormes cuernos de toro que sobresalían de su cabeza.

— ¡No! ¡Marinette es mía! ¡Aléjate de ella, Chat Noir! —gritó el hombre toro. Algo pareció suceder en su mente en ese momento, ya que perdió la concentración por unos segundos.

Renabug se preparó para utilizar la percha de ropa que le había dado el lucky charm, pero el akuma volvió en sí antes de que pudiera hacerlo. Soltó un alarido de histeria y lanzó a Renabug por los aires con una ráfaga de viento de sus manos. La chica cayó contra la pared con un fuerte golpe.

— ¡Está bien, Hawk Moth! ¡Primero el Miraculous, después me llevaré a Marinette!

— ¡No! —Gritó Marinette, desesperaba. Alya parecía tener dificultades para incoporarse, debían volver a llamar la atención de aquel ser. De repente la idea estuvo clara en su mente, sabía lo que tenía que hacer—. ¡Chat Noir, te amo!

Aprovechó su momento de confusión para besarlo. El asco que había esperado sentir fue sustituido por una extraña y agradable sensación en su interior. Chat no besaba nada mal, de hecho.

En un arrebato él le sostuvo las mejillas con las manos y correspondió con una dulzura sorprendente para ella. Y ninguno tuvo deseos de parar, ni siquiera por los gritos del akumatizado pidiéndoles que se separaran.

A los pocos segundos Chat se separó para tomar aire. Entonces Marinette reparó en lo que acababa de pasar.

Se apartó con un sobresalto y fijó su vista en Alya liberando ya el akuma. Era mejor concentrarse en eso que pensar en lo que acababan de hacer. Solo había sido para derrotar el akuma, se dijo a sí misma repetidas veces.

—Bien hecho, chicos —dijo Alya. Se acercó a ellos mirándolos con una extraña sonrisa—. Ha sido la mejor distracción que he visto nunca. Formáis un buen equipo.

—Ya, no ha estado mal —murmuró Chat, rascándose la cabeza. De nuevo trató de escudarse en el humor—. Esta brujita no va a poder olvidar ese beso nunca, dicen que este gatito sabe a frutos del bosque.

Marinette rodó los ojos. No podía ser serio ni por un segundo, ni dejarla saborear aquel extraño momento. Por supuesto, solo lo había besado para distraer a aquel villano. Y había sido horrible, nunca diría en alto que a cierta parte de sí misma le había gustado. Ni a Chat ni a Alya, que seguro se lo contaría después. Un beso horrible y ridículo.

—Lo único que quiero es lavarme los dientes —dijo Marinette, fingiendo un escalofrío–. No me puedo creer que haya hecho eso. ¡Sabes a queso rancio!

— ¡Seguirás recordando eternamente mi beso!

— ¡Nunca! ¡Me muero del asco!

Esa misma noche, mientras trataba de dormir, recordó su conversación, y desgraciadamente, también su beso. Suspiró con tristeza mientras se llevaba los dedos a los labios.

—Estúpido gatito —canturreó contra la almohada.

Se dio cuenta entonces de que quizá lo que sentía por él nunca había sido odio.

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Me encantó escribir este capítulo, no acostumbro a hacer enemies to lovers tan cortos pero lo he disfrutado un montón. Es un AU, podéis decidir qué ha pasado a partir de este punto. Según yo, Chat ha acabado la noche igual que Marinette 😂

Mañana toca Mi mayor fan.

Tuve un problema con la actualización de la historia y he tenido que publicarla de nuevo, espero que todo se vea bien.

Reto Marichat mayo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora