Reto Marichat mayo

Día 16. Perdida

Antes de este capítulo hay que leer el 14.

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La película no estaba siendo demasiado entretenida. Trataba sobre una gata siamés que se perdía en las calles de París y debía encontrar el camino de vuelta a casa. Pero Marinette tenía una preocupación mayor que no la dejaba concentrarse.

Alya había organizado los asientos de manera que ella había quedado sentada al lado de Adrien. Lo que en otra ocasión la hubiera subido por las paredes, en ese momento no representó gran cosa. Hasta ahí todo había ido bien, al menos hasta el momento en que Adrien había comenzado a hacer "movimientos" como tocar su mano cuando comían palomitas, arrimarse a ella o sonreírle de vez en cuando. Incluso había notado un intento de pasarle el brazo por detrás.

Sentía el corazón desbocado y a mil por hora. Como si su vida amorosa no fuera lo bastante complicada, ahí estaba Adrien para empeorarlo todo.

¿Tenía que ser en ese momento cuando decidiera sacarla de la friendzone? No, definitivamente se lo estaba imaginando. Adrien no la veía como algo más que una amiga, y ella a él tampoco. Además, había comenzado a gustarle Chat. No es que le debiera algo, ya que solo eran amigos, pero se sentía culpable de todas formas. Había pasado media tarde echándose fotos con él, casi lo había besado, ¿y ahora pretendía hacer lo mismo con Adrien? Debía calmar su corazón a como diera lugar.

—Tengo que irme —dijo en un susurro de manera que solo Alya y Adrien, que eran los más cercanos a ella, se enteraran—. No me encuentro bien.

—¿Quieres que vaya contigo, Marinette? —preguntó Adrien.

— ¡No! —gritó—. Prefiero... Ir sola, solo un segundo al baño. Estoy genial, todo está genial.

Era consciente de que estaban molestando a los demás que querían disfrutar de la película, así que se fue lo más rápido que pudo.

Una vez en el lavabo aprovechó para echarse un poco de agua en la cara. Tikki salió de su bolso en cuanto confirmó que estaban solas.

— ¿Estás bien, Marinette?

— ¡No! ¡No estoy nada bien! —se metió en el espacio del retrete para poder hablar con Tikki con tranquilidad—. Adrien ha intentado una maniobra romántica. ¡Conmigo! ¡No puedo estar bien!

—Vaya... Es lo que siempre has soñado.

—Sí, lo sé. Pero no paro de pensar en Chat y... Siento que está mal coquetear con Adrien mientras paso las tardes con él.

—Oh, creía que entre Chat y tú no había nada —murmuró Tikki.

— ¡No lo hay! —Se apoyó contra la pared y suspiró—. Y tampoco lo puede haber. Estoy perdida, Tikki. Mi corazón no sabe qué hacer. Me gustan los dos y no puedo estar con ninguno. ¿Por qué todo es tan difícil?

—No tiene por qué ser así —insistió el kwami—. La vida puede sorprenderte, Marinette. Quizá tengas que dejarte llevar para descubrirlo.

— ¿Y si lo arruino todo? No puedo simplemente darme el lujo de seguir a mi corazón cuando el destino del mundo está en juego —Tomó su móvil y comenzó a ver algunas de las fotos que tenía con Chat—. Todo sería muy difícil. Lo siento, gatito, espero que no sientas lo mismo que yo.

— ¿Marinette? —Escucharon la voz de Alya, que provenía de fuera de su baño—. Marinette, te he escuchado hablar, sé que estás ahí —insistió Alya—. ¿Quién hay contigo?

Tikki se escondió de inmediato en su bolso, y Marinette salió a enfrentar a su amiga. ¡No podía ser descubierta!

—No estoy con nadie, Alya —respondió una vez frente a su amiga—. Hablaba conmigo misma. ¿Sabes que Adrien ha intentado hacer una maniobra? ¡Estoy de los nervios!

— ¡Claro que lo sé! Yo le animé. Pero eso no responde mi pregunta, estabas hablando con alguien —Entró en el cubículo del retrete y miró bien que estuviera vacío. Después regresó con Marinette—. En serio, Marinette, te he escuchado hablando con alguien.

— ¡Era conmigo misma! —insistió—. ¡Estoy sola! ¿Y por qué has animado a Adrien a ser romántico conmigo?

—Prefería que te lo dijera él, pero está bien —Bajó la voz—. Nino se dio cuenta de que últimamente Adrien no para de hablar de ti, y se acuerda de ti en todo momento. ¡Entonces le preguntó! ¡Y resulta que está colado por ti! Y pensamos: ¿por qué no ayudarles? Pero no pareces nada emocionada al respecto.

Marinette se vio obligada a recordar como se respiraba.

—Es horrible, Alya. Eso no puede ser posible.

— ¿Por qué? Es lo que has querido siempre... A menos que... No me digas que hay otro. ¡Marinette, sigues enamorada de Luka! —dedujo Alya. Ella simplemente negó con la cabeza—. Pero no me has hablado de ningún otro chico.

—No es Luka, Alya...

Sin pensarlo demasiado, pues si lo hacía se arrepentiría, le tendió su móvil a Alya y le indicó que abriera la galería. Un grito ahogado se escapó de sus labios al comprender lo que pasaba.

— ¡Tú y Chat Noir estáis juntos! —gritó.

— ¡Baja la voz! ¡No necesitamos que Hawk Moth se entere! Además, no es así. Solo somos amigos.

—Oh, vaya —Alya entrecerró los ojos—. Pues estas fotos parecen de novios. ¿Y por qué rechazar a Adrien por tu amigo? —Hizo comillas en el aire.

— ¡No lo sé! Ese es el problema —se lamentó—. Me siento perdida en un laberinto.

—Pues vas a tener que encontrar el camino pronto, porque ahí fuera tienes un chico esperando una explicación. ¡Y a mí me darás otra cuando resuelvas este problema! ¡No me puedo creer que salgas con Chat Noir y me lo hayas ocultado! —Si expresión se entristeció—. ¡Oh, no! ¿Qué hay de mi ladynoir? ¡Mi amiga ha arruinado mis sueños!

— ¡Ayúdame, Alya! ¿Qué voy a decirle a Adrien? ¡Chat solo es un amigo! —insistió.

—Si quieres un consejo, primero vas a tener que ser sincera contigo misma, amiga.

Alya tenía razón, debía ser capaz de enfrentar aquello de una vez. Pero ese no sería el día, no estaba lista. Necesitaba aclararse primero.

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El 17 "El amor no es para mí" va justo detrás de este.

Sé que ha sido una interpretación muy libre de la palabra, pero era esto o que se perdiera de camino al cine. Y esto era más divertido 😁.