—Buenos días~ —susurró una voz ronca en mi oído —¿Cómo despertó la cumpleañera, eh?
—De mal humor, porque su novio no la deja dormir —anuncié a la vez que me acurrucaba y cubría más con la manta.
—Ohhhh, pero debes disfrutar de tu día especial bebé —replicó Nevra.
—¿Y quién mierda te dijo que no lo estoy disfrutando? Bien sabes que amo dormir.
—¿No preferirías que te haga mimitos?
—Nah, quiero dormir.
Tras decir eso Nevra se acostó conmigo y me abrazó. Sentía su piel fría contra la mía —Pilar dice que está constantemente al borde de la hipotermia, pero tras tantos años de relación no solo me acostumbré, si no que aprendí a encontrar su temperatura corporal—. Sus brazos me estrecharon fuerte, asegurándose de que no me iría a ningún lado y de transmitir cariño.
Empezó a acariciar mi cintura y dejar besos por el hombro y parte del brazo. A medida que las caricias bajaban a mi vientre, los besos subían al cuello, volviéndose lascivos de manera casi imperceptible.
Nevra dejó de jugar con el límite de mis shorts y sacó la mano, también dejó de darme besos; pero al poco tiempo escuché el sonido hueco de algo saliendo repentinamente de la boca, luego volvió a atacar mi cuello e introdujo sus dos dedos ensalivados dentro de mi ropa interior.
Dejé escapar un jadeo, estaba demasiado dormida como para hacer algo pero lo suficientemente despierta como para sentirlo todo.
Comenzó acariciando los labios vaginales, sin prisa y con cuidado, buscando excitarme.
Con la mano que pasaba por debajo de mi cintura, comenzó a acariciar mi seno derecho, ya que era el que tenía al alcance. Estrujaba delicadamente el pezón, haciendo que los nervios del mismo se volvieran locos y generaran leves descargas de placer.
Los besos al cuello volvieran, más feroces que antes, más decididos a prenderme.
En mi intimidad el cuento era otro, sus dedos dejaron de acariciar la parte exterior de los labios para acariciar la interna, tocando deliberadamente el clítoris que, como consecuencia, no hacía otra cosa más que ponerme nerviosa.
Los jadeos e inicios de gemidos que escapaban de mis labios no hacían otra cosa que darle alas a Nevra, le hacían saber que me gustaba como me tocaba.
De un momento a otro, su dedo hizo contacto directo con el clítoris y comenzó a masturbarlo enérgicamente, arrancándome gemidos altos.
—¿Te gusta? —susurró su voz macha y ronca en mi oído.
—Mmmmm… sí… —respondí. Aceleró.
—¿Y así te gusta más?
—¡Me encanta!
De la nada se oyó un portazo.
—FELIZ CUMPLEAÑOS ELLIIIIIIIII —gritaron Ale, Lapis, Pilar, Mkyui, Lin, Rosse y Guissel. Lapis y Ale sostenían una bandeja con comida, Lin y Guiss sujetaban unos cuantos globos, mientras que Pilar, Rosse y Mkyui estaban en frente de ellas con las manos alzadas y vacías, ya que él confeti y polvo de colores reposaba en el suelo.
Tras darse cuenta de lo que Nev me estaba haciendo quedaron en shock y en silencio unos cuantos segundos, hasta que Pilar estalló en carcajadas.
—¡Qué pena! ¡Estuvieron cerquita de meterla! —exclamó entre risas.
—AY PILAR NAMAMAES —contestó Mkyui y comenzó a reírse con ella.
Lin, Rosse, Lapis y Guissel estaban coloradas de vergüenza mirando hacia otro lado. Ale había fruncido los labios como si fuera un beso, abrió grande los ojos y apoyó la mano en la frente para que sus dedos hagan de toldo, luego solo bajó la cabeza. Mkyui estaba riendo a carcajadas a la vez que con la mano abanicaba a Pilar, misma que de tanto reírse ya no emitía ruidos y comenzaba a auto-asfixiarse.
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One Shots de Eldarya
Fanfiction¡Bienvenidos damas, caballeros, no binarios, intersexuales y seres pertenecientes al género fluido a esta bella historia! ¿Desean saber más sobre ella? ¡Sigan leyendo! • Se trata de One Shots del juego otome de la compañía Beemoov: Eldarya, por ya d...