One Shots de Eldarya

Dime que me quieres (Valkyon)

*Erika*

Ok, es oficial, me gusta Valkyon… lo sospechaba hace casi un mes  (si me tardo mucho en definir mis sentimientos lo sé) pero ahora es oficial, no puedo negar que el corazón se me descontrola si me toca, me sonríe o me abraza, no puedo negar que me sonrojo al verle y que me sienta mal verlo triste, no puedo negar que él es lo primero que pienso al despertarme, en mis ratos libres y antes de dormir, pero tampoco puedo declararme, no sé si siente lo mismo y ya sé cómo termina eso, primero me duele aunque sea por poco tiempo pero es así, segundo nos distanciamos y no quiero eso y tercero, soy una maldita cobarde ¡Lo sé, lo sé! Lo admito y lo acepto, pero estoy segura de que esto es más que un "me gusta", sé cómo se siente eso y esto no es así, es más…profundo… pero bueno creo que es hora de dejar los pensamientos de lado, al menos por un rato y dormir, que son las 23:30.

*Valkyon*

Estoy con los chicos tomando un trago debido a que hoy… se les dió la gana (:v) de la nada empezó una conversación que a mí personalmente no se me hizo cómoda.
- Yy… ¿Qué tal todo con Eri? ¿Hay avances?- dijo Nevra en un tono algo picante y moviendo las cejas de arriba a abajo rápidamente.
- No sé de qué hablas - dije dándole un trago a mí cerveza, no sé cómo se enteró de que me gusta, yo no sé lo dije justamente por esos comentarios.
- ¡Ay por favor! - exclamó Ez.
- Vimos como la miras, se nota a medio kilómetro que te gusta - volvió a decir el elfo.
Yo solo exsalé un enorme suspiro.
- ¿Por qué no nos lo dijiste? - dije Nevra en tono neutral mientras tomaba vino.
- Para evitar este tipo de conversaciónes - dije un poco fastidiado y apenado, no me gustaba mentirles pero prefería eso a este tipo de conversaciónes, me incomodan mucho.
- Bueno genio, ahora ya lo sabemos - dijo Ez.
- ¿Qué vas a hacer? - preguntó el ya nombrado.
- No sé - dije mientras ponía mi puño en mi mejilla y con el dedo índice, de mi otra mano, delineaba el contorno de la boca de la jarra.
- ¿Te pensas declarar? - dijo Nevra.
- No…- dije mientras dejaba un suspiro en el aire.
- Tendrías que hacerlo - volvió a mencionar este.
- ¿Y si no siente lo mismo? - esa duda siempre me dejaba pensando, ¿Qué pasaría si no sentía lo mismo? ¿Y si lo hacía? Obviamente le pediría que fuera mi novia, pero la primera opción siempre me aterraba.
- Bueno, me voy a dormir - dije antes de que alguien pudiera decir algo más y me fuí.

*Ezarel*

- ¿Nos va a tocar a nosotros meter mano no? - le pregunté al vampiro.
- Sip - afirmó el vampiro.

*Erika*

Ya eran las doce y estaba almorzando con Karenn y Alajea, hace mucho no chusmeaba (cotilleaba  :v) con ellas, me enteré que Ali tiene un nuevo ligue, que Karenn anda en algo con Chrome a escondidas de Nevra, (sorry #teamChrome :'v) y las preguntas sobre mi vida amorosa no tardaron en llegar.
- Y a vos Eri ¿Te gusta alguien? - dijo Karenn, la pregunta la canturreó un poquito.
- Para tu información, sí - me miró con los con una sonrisa y una expresión en los ojos que demostraba alegría y curiosidad, mientras Alajea me miraba con la misma expresión.
- ¿¡Quién!? - dijeron las dos al unísono.
- {Valkyon…} - dije en un susurro y luego me lleve el dedo índice a la boca en señal de silencio, porque conociendo las, se iban a poner a chillar como fangirls. Cuando les dije eso me empezaron a atosigar a preguntar, que cuando, que cómo, que cuánto me gusta, nuestros roces, que si yo le gusto etc, etc.

Debían de ser las dos de la tarde y yo estaba en el mercado comprando cosas para Ezarel, por desgracia, mi jefe de guardia, hasta que llegó Valkyon.
- Hola - dijo eso con una sonrisa radiante, poco más y me desmayo.
- Hola - intenté actuar no muy eufórica y le dedique la mejor de mis sonrisas, inconcientemente claro, pero me dí cuenta demasiado tarde, él se quedó mudo un ratito y creo haber visto un rubor en sus cachetes, ( mejillas :v) aunque seguro son imaginaciones mías.
- Te quería invitar a cenar conmigo hoy - me dijo eso con total confianza en sí mismo.
- ¡Claro! ¿Por qué no? - le dije un poco no, bastante, contenta mientras él me dedicaba la mejor de sus sonrisas.
- Te veo a las ocho en la entrada de la cantina - dijo para luego susurrar algo a mi oído.
- Ponte más bonita de lo usual ¿Ok? - yo solo atiné a sonrrojarme más y asentir, y así el sé fue a andá a saber dónde y yo me fuí con el malhumorado del elfo.