One Shots de Eldarya

Voleto de ida y vuelta (Nevra)

Advertencia: Contenido sensual 7W7.

Estaba durmiendo tranquilamente junto a mi pareja, no sé que hora era, pero de ley era tarde, me sorprende que no nos hayan venido a buscar.

Me quedé admirando su bello rostro y hermoso cuerpo, su sedoso cabello y su ojo desparchado. Acaricié su mejilla. Miré sus labios. Me acerqué y lo besé, por desgracia, lo desperté.

— Buenos días linda — dijo en un bostezo.

— Buenos días guapo — dije y le dí un piquito

— ¿Qué hora es? — dijo mientras me acunaba en su pecho.

— La verdad no lo sé, deja me fijo —. Me pasó mi reloj de muñeca que estaba en la mesita de luz —. Es la una de la tarde — dije para después dejar el reloj en algún lugar de la cama y acurrucarme contra él.

— Diablos, ¿A qué hora nos dormimos anoche? — dijo Nev mientras acariciaba mi espalda.

— Ni bien terminamos el turno nos fuimos a dormir ¿A qué hora termina nuestro turno? — pregunté al no querer hacer memoria.

— A las seis y media —.

— Pues dormimos lo justo y necesario — dije con una sonrisa.

Nos quedamos un rato acostados, nos hacíamos caricias, nos besábamos, nos decíamos palabras lindas y melosas hasta que decidimos que debíamos ir a comer algo.

Llegamos a la cantina y pedimos nuestra comida. Nos sentamos junto con Ez y Valk que ya iban por la mitad de sus platos.

— ¡Hola chicos! — dije con una sonrisa.

— Hola, ¿Durmieron bien? — dijo Ez tranquilamente.

— ¡De maravilla! — contesté alegre.

— Más o menos, Erika roncó mucho — dijo Nev mientras se frotaba la nuca, yo le dí un codazo.

— En todo caso el que ronca ¡Y babea eres tú! — dije mientras lo miraba molesta.

— Ya dejen de pelear — dijo Valk en un vago intento de recuperar su tan anhelada paz.

— Él empezó — dije resignada. Nev me dió un beso en la coronilla y se sentó.

El almuerzo se dió en un aire alegre y relajado, se intercambiaban bromas y anécdotas, y aunque Valk y Ez habían terminado de almorzar se quedaron hablando con nosotros, pero cuando terminamos de comer nos dirigimos a cumplir cada quien con sus responsabilidades.

La noche cayó. Me dirigí hacia una de las torres de vigilancia, ahí mismo me encontré con Nev y con Hayme, una chica mitad cabra de cabello rubio y ojos dorados, integrante de la guardia absenta. Para que se hagan una idea, en cada torre hay tres guardianes, uno de cada guardia, en mi caso eramos yo, Nev y Hayme, que de hecho voy a decir un dato interesante sobre ella, padece trastorno de múltiple personalidad, en resumen, la chica mitad cabra está como las cabras, pero no a causado daño a los miembros del cuartel, a pesar de que una de sus personalidades tenga actitudes sociópatas, igual no me preocupo demasiado, Nev me a confirmado que tienen varias medidas contra ella si algo así llega a pasar, y si Ewe y la psicóloga de Hayme confirman esta sospecha, la mantendrán vigilada.

— Hola chicos — dije ya dentro de la torre.

— Hola linda — dijo Nev mientras se acercaba para darme un besito en la mejilla.

— Hola Eri — dice Hayme con su voz dulce y alegre. Me sorprende lo bien que se mantiene esta chica, a pesar de tener mi edad se parece a una niña.