One Shots de Eldarya

♦️Modo Incógnito (Chrome)

¿Porno de Chorme? Exacto.
Y este cap es para mi ✨Bebecita bebe Lin (Lamejorwaifu__)✨ te jamón putA.

Jamás creí que ser jefe de guardia sería tan estresante.

Y lo peor de todo es que Lin, el amor de mi vida, mi diosa, esperanza, alegría y jefa de la guardia obsidiana estaba visitando a su hermana, Pilar, y al marido de la misma, Valkyon (N/A: de manera mágica Valk está vivo ¿Ok? Ok.) y, por ende, no podía venir a mimarme para desestresarme.

Y aquí es dónde me pregunto: ¿Qué hago con mi vida? ¿Me mato?

Y ahora es cuando pienso y digo: Mejor me la jalo.

Fui a la habitación que desde los 17 comparto con ella, abrí una pequeña rendija de la cortina para que la luz de la luna iluminara a duras penas el sitio. Tenía ante mí la cama matrimonial, que estos días ha estado demasiado fría por su ausencia. También tengo su mesa de luz, dónde está su lámpara de aceite, sus píldoras anticonceptivas (N/A: paréntesis para explicar que no son las que conocemos, si no que sería el método anti-bebes de Eldarya, hasta aquí mi reporte José Luis), como también estaba su perfume y algún que otro maquillaje. Luego mi vista se fijó en el segundo cajón del ropero, dónde ella guardaba su ropa interior ¿Me vería muy mal si agarro una de sus tangas para masturbarme? No lo sé, después de todo nunca se va a enterar… (N/A: Lin leyendo esto be like: Pobre iluso) además de que se las he arrancado y, como se las rompo, la mitad de sus tangas se las compro yo.

Al final opté por la más sana y para nada rara opción de: agarrar una de las tangas de mi preferencia.

Me tumbé en la cama con las piernas abiertas y los pies apoyados, con la tanga en la mano izquierda y con la otra masajeé  en círculos sobre la ropa a mi miembro viril.

De forma inmediata recordé a Lin, que suele hacer esto mismo pero con su cadera. Apreté aún más la tanga en mi mano y sentí la erección casi al instante, y casi al mismo tiempo que la sentí se me escapó un suspiro. Aún me sorprende lo rápido que me excito pensando en ella.

Me desabroché el pantalón y bajé la bragueta, la erección se hizo mucho más notable, al igual que el tacto de mi mano con ella.

Procedí a bajarme el pantalón y el bóxer hasta los pies, luego me  los saqué y aventé por ahí. Coloqué la mano sobre el tronco de mi extremidad de placer; la cubrí entera y comencé a mover la mano de arriba a bajo, presionando bastante, casi tanto como la intimidad de Lin, aunque ella normalmente está más húmeda, cálida y apretada, o en otras palabras: la paja está bien, pero Lin es Lin, pero ahora no tengo a Lin asi que a conformarme.

La mano subía y bajaba a una velocidad muy, pero muy lenta, que generaba una especie de tensión sexual entre yo y yo. Y cómo no, recordé a Lin, sobre todo a un momento en específico; era el recuerdo de un oral. Su carita, completamente colorada, se movía a lo largo de mi parte íntima, con su boca capturando la misma a, justamente, la velocidad a la que estaba moviendo mi mano. La boca tibia y empapada en saliva me deleitaba, y su lengua no hacía más que incrementar el placer.

Cuando me dí cuenta estaba moviendo la mano un poco más rápido. Recalco, me sorprende lo rápido que me excito pensando en ella.

A medida que aceleraba el ritmo la veía cada vez más y más, oía sus gemidos y olía su sudor. Su cara roja y orgásmica era el mismo cielo, eso sumado al recuerdo de sus manos a ambos lados de mi cara.

Me llevé la tanga al pecho, pero me encontré con la desagradable sorpresa de que aún tenía puesta la camiseta. Algo molesto conmigo mismo por ser tan idiota, dejé de masturbarme y finalmente me desnudé, también me solté el pelo, ella adora verme con el pelo suelto cuando lo hacemos.

Antes de volver a tumbarme y seguir con la acción, llevé hasta mis orificios nasales el pequeño trozo de tela íntima de mi mujer que tenía en la mano. No, no olía a ella, olía a jabón para la ropa.

Dejé la tanga en la cama y pasé la mano por mi pelo, la erección estaba ahí, pero me había bajoneado que esa prenda tan íntima de la dueña de mi corazón no oliera a ella pero sí al mísero jabón que usan las lavanderas de la guardia para asear nuestra ropa.

Sin embargo, no sé si fue que mi genio interior surgió, si lo ví de reojo o si simplemente fue casualidad, pero el frasco de perfume de Lin se postró ante mí. No era el olor que esperaba, pero  es mejor que el olor a jabón de cuarta de la ropa.

Lo tomé y rocié la tanga en con el, volví a inhalar y caí en la demencia, y si así me pongo por el perfume que usa a diario no quiero imaginar cómo me hubiera puesto si la tanga hubiera tenido el olor de su coño.

Me volví a tumbar como antes, con la única diferencia de que ahora mi mano se movía veloz en mi pene.

Aún tenía la tanga en la nariz, ahogándome en el aroma que le acababa de impregnar, sintiendo el encaje en mi cara, y recordándola a cada segundo, a cada movimiento.

Cada recuerdo de cada follada que le había dado a lo largo de nuestra relación surgió como burbujas en agua hirviendo. En poco tiempo el placer me sobrepasó y me vine, embarrando en semen caliente mi verga, mi mano y un poco las bolas.

Me relajé completamente, respiré hondo, intentando recobrar la compostura.

Me giré a mi propia mesa de luz, abrí el cajón y saqué algo de papel higiénico, me limpié y a lo poco que había manchado.

Finalmente guardé todo y me vestí con un pantalón de chal, listo para dormir.

Me abracé a la almohada y enterré la cabeza en su blancura, ojalá fuera ella.

La extraño, mucho.

Y la amo, en serio la amo.

Sí, demasiado la amo.

LISTO BEBEEEEEEE.

Aprovechen que Pilar anda inspirada para estas porquerías Y PIDAN PORNOOO.

Ok no, dentro de estos días voy a ver si actualizo el de Guiss y la historia de Valeria :v

Sin nada más que decir, CHAITOOOOO 💕