One Shots de Eldarya

Cuentos de humanas y dragones II

Era temprano en la mañana cuando a Miiko le llegó una carta, esta carta fué escrita por Huang Hua y le decía que en pocas horas estaría presente en el C.G ¿Debo aclarar cómo Miiko saltó de su cama? Pues lo aclaro, Miiko saltó de su cama como si de un resorte se tratara, se peinó, vistió y maquilló lo más rápido que pudo para luego dirigirse a la habitación de Ykhar (o como se escriba :v) y golpear frenéticamente la puerta de esta.
- ¿Qué ocurre Miiko? - dijo una Ykhar bastante adormilada que acababa de despertarse.
- Vístete lo más rápido que puedas y ve a la sala del cristal - dijo Miiko rápida y sencilla para luego marcharse.
- ¿Ok…? - dijo Ykhar viendo como su amiga se iba. Ya con la puerta cerrada Ykhar se tomó su tiempo para arreglarse, debido a que no conocía una verdadera razón para apurarse. Llegó a la sala del cristal silbando mentalmente una melodía muy conocida en Eldarya.
- Miiko ya llegué - dijo la chica anunciando su llegada.
- Bueno, quiero que llames a los jefes de guardia inmediatamente y que le digas a Karuto que prepare algo delicioso para el almuerzo, también llama a Ewelïn, Kero y Jamón - dijo Miiko mientras ordenaba su escritorio.
- ¿Por qué? ¿Quién viene? - pregunto curiosa Ykhar.
- Huang Hua - aclaró sencilla Miiko. Ykhar quedó cinco segundos en shock pero luego salió como un rayo a avisar a todo el mundo.

Cuando llegó a la puerta de Erika golpeó frenéticamente y tardó no mucho en ser atendida, la puerta fue abierta por una Erika completamente despeinada y con la cara ligeramente hinchada, por haber estado llorando la noche anterior, también se veía en su cara que estaba cansada, pero aún así le sonrió a su amiga.
- Dime Ykhar - dijo esta mientras se frotaba los ojos.
- ¡Huang Hua va a venir! ¡Vístete y ve a la sala! - dijo Ykhar bastante alterada.
- Bueno, bueno, ya voy - dijo Erika regalándole una sonrisa.

Se metió en su habitación y se dió una ducha de agua fría, gracias a esto se le fue el cansancio y un poco la hinchazón de la cara, luego se vistió con unos pantalones negros ajustados, una camiseta sin mangas pero que le cubría medio cuello, después se puso las armaduras de los brazos, las de los hombros, que eran unidas por dos finas cadenas que le atravesaban el  pecho, se puso las armaduras de los costados externos de los muslos, sus botas de caño alto, se amarró el pelo en una cola alta y salió de su habitación rumbo a la sala.

Durante el camino se encontró con Jack, padre soltero de una de las compañeritas de Alyssa y que hace ya bastante tiempo que la está celando.
- Hola Erika - comenzó a hablar Jack mientras intentaba seguirle el paso.
- Hola Jack - dijo seca Erika.
- Quería proponerte que después de llevar a las chicas a la escuela podríamos almorzar juntos ¿Qué te parece? - dijo Jack un tanto seguro y coqueto.
- No creo que pueda Jack - dijo Erika tajante.
- Bueno… veremos en el momento entonces, mientras tanto toma esto - dijo Jack con una sonrisa mientras le daba un ramo de rosas, ya era el quinto de este mes.
- Gracias Jack, ahora debo ir a una reunión así que puedes irte - dijo Erika directa y cortante mientras ya iban en la mitad de las escaleras de la sala.
- Vale - dijo Jack y le dió un beso en la mejilla, ella no pudo esquivarlo pero su cara de "¿Qué mierda acabas de hacer?" Era más que evidente. Subió las escaleras a toda velocidad mientras intentaba limpiarse el beso, pero algo en su interior le decía que necesitaría gel o jabón para limpiar ese maldito beso.

Llegó a la sala y abrió las puertas de par en par, adentro ya estaban Ezarel, Nevra, Miiko, Ewelïn, Kero e Ykhar, faltaban ella y Jamón, Leiftan no estaba porque se encontraba en una misión.
- ¡Ewelïn! ¡Qué bueno que te veo! - dijo Erika en cuanto la vió.
- ¿Qué ocurre? - preguntó Ewe curiosa.
- ¿Tienes gel? - preguntó Erika.
- Ehh… sí - y Ewelïn sacó de su bolso un pequeño bote de gel, Erika pasó un poquito del contenido en el cachete donde Jack le dió el beso.
- ¿Qué ocurrió? - preguntó Ez en tono de burla.
- ¡El inútil de Jack me dió un beso en la mejilla y me está empezando a dar asco! - ante esta confesión todo el mundo explotó en una carcajada.
- De pasada ¿Alguien quiere flores? - dijo Erika con una sonrisa mientras enseñaba el ramo perfectamente hecho que le había dado su pretendiente.
- ¡POR EL ORÁCULO ERIKA! - dijo Ez y la carcajada general se hizo más grande aún.
- ¡Dame esas cosas a mi, así decoro un poco este sitio! - dijo Miiko llorando de la risa.
- ¡Pos ten! - dijo Erika aventándole el ramo, que Miiko afortunadamente atrapó al vuelo. En ese momento entró Jamón que al ver a todos riendo solo salieron las siguientes palabras de su boca.
- ¿Jamón qué perder? -.
- Nada nada - dijo Nevra.