One Shots de Eldarya

Verdades (Leiftan. Engaños II)

Estábamos todos reunidos en la cantina. Mi chica entre su falso novio y el amigo tuerto de, justamente, su falso novio.

Se veía hermosa como siempre; llevando un top bicolor holgado, junto con uno de esos shorts súper cortitos que vende Purriry, y para contrarrestar el efecto putería, unas botas altas que le llegaban a medio muslo. Simplemente, hermosa.

De la nada aparece Kero, con una cara que augura malas noticias.

-Miiko... -dice cuando ya está a nuestra altura.

-Dime -dijo ella sin separar la mirada de su plato. Kero tragó saliva.

-Pilar quiere dejar la guardia -dijo del tirón.

Miiko lo miró con clara duda.

Valkyon lo miró con asombro, y ligera tristeza.

Erika disimuló su alivio y sonrisa.

Yo me mantuve neutral.

Ezarel escupió el agua que estaba tomando.

Nevra miró con enojo a Ezarel por haberle escupido su agua encima.

-¿¡CÓMOOOOOOO!? -gritó Ezarel, llamando así la atención de media cantina.

-¡Ezarel compórtate! -lo regañó Miiko.

-¿Cómo lo sabes Kero? -le pregunté.

-Hace un rato fue a preguntarme el procedimiento para dejar la guardia, le pregunté el por qué y ella dijo que quería irse.

-¡Pero no puede hacerlo! -se quejó Ezarel -¡Es la única idiota de mi guardia que no se deja seducir por este imbécil! -. Apuntó a Nevra.

-¡Oye! -dijo este mirándolo furioso.

-Además ¿Dónde diablos piensa ir? -agregó el elfo.

-No me lo dijo -respondió Kero.

-Aún así no podemos hacer nada, si ella quiere dejar la guardia está en su derecho -dijo Miiko.

-Pero no es seguro para ella -agregó Valkyon.

-Aún así, ella sabe los riesgos, y si quiere correrlos que lo haga -agregó Erika un tanto indiferente. Valkyon la miró extrañado.

-Lo debatiremos en la reunión de hoy por la tarde. Ahora todos a sus labores -dijo Miiko y se dió por finalizada la reunión.

Valkyon le dió un beso en la mejilla a Erika y se fue a vete tú a saber dónde. Lo mismo hicimos el resto.

Estaba organizando papeleo en la biblioteca junto a Kero, y en eso llega Pilar.

-Holaa. Che Kero ¿Me prestas a Leif un poquito? -preguntó desde la puerta.

-Sí adelante -le respondió sin sacar la vista de los libros que ordenaba.

Me fuí afuera con ella.

-¿De qué quieres hablar? -dije seco.

-¿Te pinta si vamos a un lugar más privado? Es que el tema que quiero tocar es delicado -. Entendiendo que hacía referencia a lo mío con Erika le propuse ir a mi habitación. Ya en ella, habló.

-¿Voy directo al grano no? -preguntó.

-Sí.

-¿Erika te ama? -. La miré desconcertado.

-Obviamente.

-¿En serio? -dijo como si no se lo pudiera creer.

-Sí -dije ya algo molesto. Quería que se fuera.