One Shots de Eldarya

Caída del telón antisentimientos (Valkyon)

Pasaron unos tres días desde la declaración de guerra, en esos tres días yo no había hecho nada en especial, sin embargo, Mike estaba intentando ganarse a Erika pasando el mayor tiempo posible con ella, estaba a un paso de convertirse en acosador.

Sin embargo yo sé que debo empezar a mover ficha, pero como no puedo dejar inconsciente a Mike, me veo en la obligación de elaborar una estrategia más compleja, que obviamente es, ganarme a Eri.

Tenía pensado invitarla a caminar por la playa, pero para eso necesito saber en que horario esta libre, o mejor aún, hacer que tenga un horario libre.

Valkyon: — Oye Ez — dije cuando llegué al laboratorio.

Ezarel: — Dime Valk — dijo sin sacar la vista de la probeta.

Valkyon: — ¿Existe la posibilidad de que le des a Eri una o dos horas libres? — dije mezclando la inocencia y suplica. Ezarel me miró como si no se creyera lo que le decía.

Ezarel: — ¿Para qué? —.

Valkyon: — Quiero salir con ella — dije simple.

Ezarel: — Ahhhhh, ¿Y yo qué gano? — dijo en tono pícaro.

Valkyon: — Pfffff, está bien, te doy una de mis raciones de miel — dije derrotado.

Ezarel: — Si me das dos le doy tres horas — dijo con una sonrisa.

Valkyon: — Trato — dije estrechando su mano. Luego de eso, Ez me dió un papel para Eri en el cual decía lo acordado.

Salí de ahí y me fuí a buscar a Eri. Dí vueltas por básicamente medio C.G hasta que la encontré en el cerezo, estaba acostada y su cabello largo se enredaba en la hierba, se la veía calmada y serena mientras permitía que el sol penetrara su piel. Me acerqué lentamente para no romper esa hermosa imagen que se mostraba ante mis ojos.

Valkyon: — Hola Eri — dije en un tono suave cuando estuve de cuclillas a su lado.

Eri: — ¡Hola Valky! ¿Cómo has estado? — me dijo con su hermosa sonrisa en los labios. Imité su gesto.

Valkyon: — Venía a darte esto, es de Ezarel — dije dándole el papel.

Erika: — ¡Oh! ¿Qué querrá ahora? — dijo mientras agarraba y desdoblaba el papel. A continuación una expresión de sorpresa se dibujó en su rostro.

Valkyon: — ¿Sorprendida? — dije risueño.

Erika: — Tu… ¿Lo leíste? — dijo aún un poco atónita.

Valkyon: — En realidad yo fuí quien lo soborno para que te diera las tres horas libres — dije simple pero orgulloso.

Erika: — Pero… ¿Por qué? —.

Valkyon: — Quería pasar tiempo contigo — dije algo tímido — Aunque si no quieres no hay pro- —. Me puso el dedo índice en la boca.

Erika: — Me encantaría — dijo con una sonrisa radiante.

Valkyon: — Perfecto, ¿Vamos a la playa? — dije más contento que niño en el parque.

Erika: — Por supuesto — dijo sonriente. Me paré y le dí mi mano para que pudiera hacer o mismo.

Pasé mi brazo sobre sus hombros y ella se agarró de mi cintura. Fuimos primero al mercado a comprar empanadas (una de las múltiples comidas favoritas de Eri) y luego sí fuimos a la playa, hablabamos de todo un poco o solo nos quedábamos callados unos minutos, disfrutando de la presencia del otro hasta que uno de los dos sacaba tema.

Llegamos a la piedra y nos sentamos allí, para ser una cita improvisada era muy agradable, solo hablabamos de cualquier cosa o mirábamos las olas abrazados, y en uno de esos silencios Eri habló.