15 de noviembre, 2021
Oficialmente, bautizo a "Lucas" como "Eros", le pega mejor. El cosquilleo que recorre mi cuerpo de pies a cabeza desencadenando mi primer orgasmo mañanero lo confirma. Respiro agitada y encantada con mi nuevo amigo.
Sí, me estuve perdiendo de mucho.
Cierro los ojos dispuesta a disfrutar los últimos estragos de mi clímax, pero el sonido del timbre hace que la huella de paz se esfume. Me levanto poniéndome las bragas y el short de pijama. Joder, la sensación entre mis piernas es sumamente incómoda. Peino un poco mi cabello y me apresuro a la puerta.
—Hola, tú —saluda Lois con una sonrisa en los labios, evalúa mi apariencia y pregunta inocentemente—: ¿Estuviste haciendo ejercicio? —Y la inocencia se le va con la sonrisa coqueta que dibuja luego—. ¿O interrumpo algo?
Sabe bien que no estoy con nadie, así que obviamente está sugiriendo que andaba de traviesa con mis manos.
Ruedo los ojos y lo dejo pasar.
—Estás en tu casa —le indico y, cómo él ya intentó ponerme incómoda, le devolveré el favor—. Iré a ducharme, la diversión vino con algo de sudor en ciertas zonas.
Esto último lo digo dirigiéndome a mi habitación, giro ligeramente el rostro para ver su expresión y no puedo contener la sonora carcajada que brota de mí.
—¡Estás loca! —grita para que lo oiga, rio más fuerte.
—¡Lo sé!
Me ducho quitando el sudor de mi piel y me visto con rapidez para ir con él a la sala, pero cuando salgo al pasillo lo encuentro en la cocina entreteniendo sus manos con ingredientes y utensilios.
—¿No pensaste en ser chef? —inquiero—. Tu comida es deliciosa, creo que voy a conservarte solo por eso.
Voltea a verme indignado.
—¿Solo por eso?
Rio abrazando su brazo.
—Estoy bromeando, yo te querría incluso si no supieras cocinar.
Su pecho se sacude y un "vale, como digas" sale de su boca, le doy un empujón con la cadera para que se deje de estupideces.
—Ya, ya, te creo, loca.
Veo cómo termina el desayuno que se vería muy bien en algún restaurante gourmet y le sonrío al plato.
—Esto debería considerarse arte, definitivamente.
Me observa comer y me cuenta lo que hizo ayer con su mamá.
—¿Entonces es modelo? —inquiero.
Menea la cabeza de un lado a otro.
—Elián tiene la manía de hacerla posar para tomarle fotos y mamá accede con tal de mantenerlo ocupado —responde—. Tomar fotos no es lo mío, es por ello que soy quien carga con todos los instrumentos de iluminación y demás para que su sesión de fotos salga perfecta.
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INEFABLE AMOR © [TERMINADA]
RomanceAdara Harmony nunca permitió que la fama fuera un obstáculo en su vida, supo manejar todo lo que conllevaba con tal de hacer realidad cada uno de sus muy ambiciosos sueños. Un escándalo, sin embargo, puede ser el último peldaño para dejar caer las c...