Lois
21 de octubre, 2028
Nadie nunca me dijo lo difícil que sería despedirte de tu hija antes de realizar un viaje sin ella, creo que tampoco se lo mencionaron a mi esposa porque sus ojitos se enlagunan mientras le besa la cabecita a nuestra pequeña y la apretuja contra su pecho.
—¿Me llamarás todos los días? —le pregunta a Lexie.
Ella vuelve a asentir, es la tercera vez que se lo pregunta.
—No es la primera vez que cuidamos de ella, lo sabes —añade Finn.
A mí se me estruja el pecho, pero, si confieso que tampoco me entusiasma la idea de dejarla, acabaremos cancelando nuestra luna de miel y creo que nos merecemos ese viaje.
—Se acaban de casar y la luna de miel aguarda por ustedes —señala Sarah—. Cariño, Jane estará bien con nosotros, sabes que la adoramos y jamás dejaríamos que nada malo le suceda.
Ada asiente y aprieta mi mano, como tomando coraje para soltar a nuestra hija. Le da otro beso y yo hago lo mismo antes de volver a subir al auto del cual nos bajamos hace poco.
—Si te pido que volvamos otra vez, no me escuches, ¿vale? —me dice —. Perdón, es solo que nunca había estado tan lejos de ella.
Se apoya en mi pecho y yo la rodeo, el chofer aguarda por nosotros para confirmarle que puede avanzar, imagino que no quiere hacer el camino de regreso otra vez. Me inclino para besarle la mejilla.
—Nadie te juzga, estoy igual solo que intento disimular porque de verdad quiero pasar este tiempo contigo.
Sonríe.
—¿Ya soy la señora Aymerick?
Joder.
—Por el bienestar de tu bonito vestido reserva eso para cuando lleguemos al hotel —le susurro en el oído, siento como se estremece contra mí y eso la distrae lo suficiente como para pedir que el auto avance.
Vemos a nuestra hija haciéndose más pequeñita hasta que la perdemos de vista. Acurruco a mi esposa en mi regazo y ella se entretiene contándome cosas que pasaron en los pocos minutos donde no estábamos juntos en la fiesta, porque, si soy sincero, pasé buena parte del tiempo con mis manos sobre ella.
—Kia estaba algo estresada por el cambio de un profesor y Kallie la hizo tomar lo que empezó siendo un shot de whisky, pero terminaron siendo más —se ríe—. Al menos sé que no tendrá resaca cuando deba viajar, Kallie pensó en todo.
—Es amante del whisky, con eso nos embriagábamos en la universidad, precisamente por la ausencia de resaca —sonrío recordando.
—Todos unos loquillos —gira el rostro y con una de sus manos me acaricia la mejilla —. Mi esposo todo un loquillo, con razón te entiendes con Kiara.
ESTÁS LEYENDO
INEFABLE AMOR © [TERMINADA]
RomantizmAdara Harmony nunca permitió que la fama fuera un obstáculo en su vida, supo manejar todo lo que conllevaba con tal de hacer realidad cada uno de sus muy ambiciosos sueños. Un escándalo, sin embargo, puede ser el último peldaño para dejar caer las c...