Sentimientos, una palabra que lo ponía demasiado nervioso, mucho más ahora que tenía a Lin en frente suyo con la frente en alto y su semblante ligeramente fruncido.
Lin lo miraba muy atento, sus ojos estaban en los de Veth. Lin esperaba una respuesta de Veth lo antes posible, no se iría a dormir sino recibía una respuesta de inmediato, sería capaz de quedarse toda la noche en el camarote de Veth, aunque eso significará dormir ahí.
Cuando Veth terminó de vestirse por completo, le pidió a Lin que se sentara, pero el joven príncipe se negó de inmediato. Lin quería estar alejado de Veth, solo por esta ocasión.
Sería una larga noche, ambos lo sabían.
—Así que, quieres saber sobre mis sentimientos — por primera vez habló, su voz se escuchaba muy ronca y tenía un acento marcado. Cada palabra que salió de su boca hizo que Lin sintiera un escalofrío recorrer todo su cuerpo.
Desde que conoció a Lin en la cueva, supo que sentía algo por él, solo bastó unos segundos para que su corazón comenzara a latir por ese chico de ojos azules y piel pálida. Desde que comenzó a dibujar a esa misteriosa sirena que siempre aparecía en sus sueños, supo que sentía algo por ella, un sentimiento cálido y tierno, ahora sabía que esos sentimientos le pertenecían a Lin y solo a Lin.
Ahora que lo tenía en su camarote, no sabía que decirle, no sabía por donde comenzar a expresar todo lo que sentía por él. Tenía miedo de que Lin no aceptara sus sentimientos o que le dijera que ya tenía a alguien en su corazón y que no podía cambiarlo por nada del mundo.
Se iba a arriesgar esta noche.
—Lin — creyó tener las palabras para decirle que lo quería a su lado, pero en ese entonces estaba en blanco, tendría que improvisar —, desde que te vi en esa cueva como un tritón, sentí algo en mi pecho que no puedo explicar con palabras, creí que solo se trataba de alegría por haber encontrado a la persona de mis dibujos, pero no fue solo eso.
—Capitán Neider, ¿se ha enamorado de mí porque soy igual a la sirena que dibuja?
Negó un par de veces.
—Antes de ir a esa cueva, no sabía lo que me encontraría ahí — habló despacio —, pude haberme encontrado con muchas cosas, otro pirata que intentaba robar las piedras qué hay en las rocas, una sirena que trataría de matarte a la primera, pero en vez de eso me encontré con el tritón más bello que vi en toda mi vida. Al verte en esa cueva, tan indefenso y confuso por ver un humano donde no debería haber...yo — tragó saliva. Miró a Lin con esperanza de que dijera algo, pero en su lugar espero a que continuara y así lo hizo —, me enamoré completamente de ti.
Lin abrió sus ojos, jamás se imaginó que Veth le diría algo como eso.
Abrió su boca para decir algo pero no salió nada.
—Jamás imaginé que un humano se enamoraría de mi, menos un pirata — murmuró despacio —, por mi poca experiencia en esto del amor, no sé cómo responder a su confesión, capitán Neider.
—En la cueva me llamaste sucio pirata, y ademas, no es necesario que me respondas ahora mismo — se puso de pie y caminó hacia Lin.
—Me disculpo por eso.
Veth le acarició las mejillas, Lin soltó un leve jadeo de sorpresa, se avergonzó de inmediato. Veth sonrió al escuchar el dulce sonido proveniente de los labios de Lin.
En ese momento, en ese preciso momento en donde estaban a poco distancia, mirándose a los ojos y en un silencio muy profundo que solo se escuchaba el ruido de las olas chocar contra el barco, era un momento exacto para darse su primer beso. Veth quería besarlo, quería tomarlo de las caderas y estamparlo contra la pared para que no tuviera a donde ir, quería oler el cuello de Lin y dejar un beso sobre el, quería hacerlo pero al final se contuvo porque haría sentir muy incómodo a Lin.
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Okeánia Agápi | Segunda versión
Fantasy«La mayor aventura que puedes experimentar, es vivir en tus sueños». Veth Neider es el pirata más buscando por todo el mar de Finternis, él asesina, roba y miente. Oculta un gran secreto que solo los más cercanos a él lo saben, todas las noches sueñ...