Okeánia Agápi | Segunda versión

Capítulo 12

—¡Entonces, por fin están juntos!— soltó un grito de emoción, llamando a atención de las personas que estaban a su alrededor, se sintió un poco avergonzado y bajó su cabeza para evitar que todos lo vieran —, me alegra saber que el capitán Veth cumplió con hacer que Lin olvidara a Heid.

Sus mejillas se habían puestos rojas de la emoción, jamás había visto a alguien tan emocionado como Floyd lo estaba en estos momentos. Ese joven parecía estar emocionado por cualquier cosa que pasara en la historia, no dudaba en saltar de alegría o soltar un grito para que todos lo escucharan. Le agradó.

—Los encantos del capitán — dijo.

—Muy buenos encantos diría yo — sus mejillas aún seguían en ese tono rosado —. Me estoy emocionado al saber que por fin ellos están juntos, aunque solo sea una historia vieja, realmente me alegro por ellos dos.

No pudo evitar sonreír.

—Me alegra saber que el capitán se tomó muy bien eso de que Lin sea un príncipe.

—Sí, Veth estaba emocionado con saber que Lin era un príncipe, aunque también tenía miedo ya que eso implicada estar en peligro pero nunca se lo dijo a nadie. Decidió guardar el secreto de que Lin era un príncipe por el bien de todos.

—Ake lo sabía porque es un nigromante e incluso se lo dijo a Lin cuando lo conoció.

—Eso es verdad — le sorprendió la magnífica memoria que Floyd tiene, ya que todos suelen olvidarse de lo que habla, pero ese joven no y por eso le agradaba.

Floyd tomó el tarro de ron y se lo llevó a la boca, comenzó a beber todo hasta acabarse todo el líquido, dejó el tarro sobre la mesa de madera vieja que ya tenía unos cuantos hoyos. Dio un suspiro y pidió más ron para seguir con la historia. Perdió la cuenta de cuantos tarros de ron ya había bebido, no se sentía borracho, ma suben se sentía normal, no cómo otros piratas que ya estaban todos borrachos y no eran conscientes de lo que hacían.

—Debo admitir que no me gustó mucho eso de que Damen golpeara a Lin — hizo una mueca —, y a decir verdad, me sorprendió mucho que Lin haya matado a esa nereida con tal de que su madre no supiera que estaba cerca de ahí.

—Lin fue capaz de hacer cualquier cosa con tal de seguir en el mundo humano y al lado del capitán Neider.

—¿Incluso asesinar a todas las sirenas y nereidas?

—Incluso asesinar a todos las sirenas y nereidas que se le crucen en el camino — respondió, como si hubiera conocido perfectamente a Lin como para decir esa frase, bajó la mirada —, pero descuida, Lin no volvió a asesinar a otra nereida en su vida.

—No sé si alegrarme o sentirme pésimo por eso.

—Alegrarte es una buena idea — tomó de su tarro —, sentirte pésimo también.

Se quedó pensativo por unos minutos, estaba analizando todo lo que Clio le ha dicho hasta ahora. Es una buena historia la que está escuchando ahora mismo y la admite que desea poder compartir la historia con los miembros de la tripulación del barco en el que viaja, aunque sabe muy perfectamente que ellos le dirán algo como "no te dejes engañar por historias viejas de piratas viejos, ellos solo mienten, es lo que hacemos los piratas". Una de las cosas que a Floyd le dijeron es que nunca confiará en la palabra de un pirata porque son mentirosos y buscan el momento adecuado para robarte todo lo que lleves en las manos, pero por alguna razón confía en las palabras de Clio.

—Dígame señor Clio, ¿por qué de todas las personas en el mundo, ellos se enamoraron?— preguntó con tristeza en su voz —,  ¿por qué dar inicio a un amor prohibido que podría terminar mal?