Okeánia Agápi | Segunda versión

Capítulo 21

Una suave sonrisa se dibujó en los labios de su hermana, se acercó cada vez más a la orilla para poder tener a su hermano entre sus brazos, ya que ha pasado un largo tiempo desde que se vieron y tuvieron una conversación.

Luce diferente, no cómo cuando era un tritón. Lleva puesto ropa de humano la cual se encuentra algo sucia y tiene un hoyo en sus mangas, pero al parecer a su hermano no le importa eso.

Aún no puede creer el simple hecho de que se ha reencontrado con su hermano, por un momento creyó que jamás lo volvería a ver, pero ahora lo tiene justo en enfrente de ella, lo único que puede hacer es ir hasta donde está él y llorar mientras lo abraza.

—¡Merlin!— exclamó feliz mientras corría hacia el mar para poder sostener a su amada hermana.

Justo cuando estuvieron cerca, Merlin murmuró algo en voz baja para poder transformarse en una bella humana. Ambos hermanos cayeron al agua, sintiendo cómo las pequeñas olas pasaban por arribas de ellos. Merlin lo está abrazando con demasiada fuerza que le se dificulta respirar, la entiende, sabe que ella está feliz por verlo.

—Hermano, no tienes idea de cuento te he extrañado — habló sin siquiera dejar de abrazarlo —, pasé todos los días pensando en ti y en lo que te podría haber pasado en este mundo, me alegra ver que no estás herido por ningún lado.

—¿Cómo es que te haz convertido en una humana? ¿Madre lo ha hecho?

—Por suerte, sé cuál es el hechizo que ella usó en ti para convertirte en humano, lo memoricé por completo — soltó una risa —, aunque no tengo ni una sola idea de cómo voy a caminar, ¿qué hago o qué?

—Necesitamos conseguirte algo de ropa, no puedes estar desnuda por ahí.

—¿Ropa?— ladeó la cabeza cuando confundida, jamás en su vida imaginó que llegaría a usar ropa humana —, ¿es cómoda?

—Lo es.

—Hermano, tenemos mucho de que hablar — le dedicó una mirada que irradió felicidad pero a la vez algo de temor. Lin pudo imaginarse todo lo qué pasó su hermana mientras él no estaba.

—Sí, lo sé. Pero primero tenemos que conseguirte algo de ropa.

Ella asintió.

Lin se quitó el abrigo que tiene puesto para colocárselo a su hermana, le menos que quiere es que vaya por ahí exhibiendo su cuerpo. Se aseguró de formarla de la cintura para que se cayera al momento de comenzar a caminar.

Al llegar al barco Lin se sintió un poco aliviado al ver que no había nadie a la vista, por lo que sería muy fácil llevar a Merlin hasta su camarote y así darle algo para que se vista, el cuerpo de su hermana es igual de pequeño que el de él, por lo tanto la ropa que tiene seguramente le quedará muy bien, aunque tendrá que buscar algún corpiño para que ella se ponga en su pecho.

Merlin estaba encantada por el barco, hubo una vez donde ella vio un barco pirata pero lo hizo de lejos, jamás se atrevió a ir y ver los barcos que estaban hundidos en el fondo del mar, ya que su madre le había metido en la cabeza que las almas de esos marineros que se habían ahogado aún seguían en esos barcos.

Al llegar al camarote, Merlin se sorprendió de lo bello que estaba todo.

—¿Aquí es donde duermes?

—Sí.

Lin llevó a Merlin hasta su cama y la sentó sobre el colchón cómodo, ella hizo un sonido bajo y se recostó sobre el colchón sintiendo lo cómodo que era este. Jamás en su vida se había acostado sobre algo muy cómodo antes, cerró sus ojos por un momento, sintió como se iba quedando dormida cada vez más.