sɪᴇᴛᴇ: amor con olor a vomito

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Zayn suspiró algo decepcionado, tendió su mano en su dirección donde Liam la tomó para salir corriendo entre la multitud, sintió pena por sí mismo de que el castaño sintiera el sudor en sus manitos. Pero eso duró muy poco al caer en cuenta de lo que estaba sucediendo. La grande mano del omega cubría la suya, pero se podía notar lo afeminada que era por encima de todo.

La emoción en el castaño estaba por encima de todo, incluso de su miedo por las alturas y su estómago revuelto que le gritaba que no debía de subir. Y la emoción por el supuesto beso que aún seguía esperando. Pero lo veía tan sonriente y despreocupado que no quería arruinarlo.

Y el peso de sus labios en su nariz le había ocasionando un dolor agradable.

Era como su medicina.

—¡Ya casi nos toca! —Chilló el castaño cuando la fila se hizo más pequeña y estaban casi cerca del final.

Tragó duro pasando el nudo en su garganta que seguía ahí molestando. —Sí —Susurró, pero el castaño no escucho debido al ruido de los gritos de la montaña rusa.

Los gritos de los que estaban en el juego solo le ocasionaban más terror y esas ganas de huir. Se prometió que en cuanto bajara no volvería a subirse nunca más a un juego como esos por el bien de su salud.

Podía sentir justamente como su estómago comenzaba a gruñir y sus manos a sudar con más ganas, intentó alejar su mano de la de Liam pero este se lo prohibió apretándola más entre las suyas.

—Tranquilo, estoy aquí —Asintió ante los ojitos de cachorro y sonrisa que no logro tranquilizarlo como hubiera querido.

Comportarte, estás haciendo el ridículo. ¡Siempre lo hacía! ¿Por qué tenía que cambiar ahora?

—Buenas tardes, ¿Desean subir juntos o por separado?

—¡Juntos! —El chillido de Liam sólo logró asustarlo más

El hombre les dio las indicaciones de seguridad, pero Zayn no le prestó atención agarrándose fuerte del tubo. Y Liam estaba más entusiasmado que con ganas de escuchar lo que tenía para decir.

El juego comenzó a moverse y se aferro más al asiento. Los gritos sólo lograban asustarlo más y las manos de Liam puestas en su brazo lo llenaron de miedo.

Al igual que el dolor de estómago había aumentado, el vómito que comenzaba a subir poniéndolo mal.

—Zayn —Los ojitos preocupados de Liam sólo lo alteraron aún más.

Su garganta no aguantó y cuando la montaña bajó vómito.

[...]

Bajó corriendo sintiendo las miradas encima suyo, se acercó al bote más cercano de basura y terminó ahí sin problemas.

Sabía que había arruinado todo, también por lo decirle que no quería subirse por su miedo, era culpa suya por no dejar que el disfrutará de ese juego solo.

Pero su afán por querer acompañarlo lo llevó a eso, a estar casi en medio de la multitud con su cabeza enterrada en un bote de basura que tenía mal olor que combinaba con el suyo.

—¿Te encuentras mejor? —Zayn negó esperando que lo halla notado. —Lo siento, es mi culpa que esto haya sucedido. Debí cambiar la montaña por un juego más cómodo para ambos.

—Está bien, Liam, debí decirte que sentía miedo y no me encontraba cómodo. Ahora todos nos ven por culpa mía.

—Desde que llegamos nos han estado mirando raro, no es culpa de ninguno de los dos... Por lo otro, yo debí notarlo, me diste muchas señales de que no querías eso y aún así me aferré a la idea que sería divertido.

𝐀𝐋𝐅𝐀 𝐘 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora