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๛Los días de SeokJin estando encerrado en casa habían sido los peores de su vida.
Ya ni siquiera estaba considerando la opción de que Taehyung podría estar viendo a alguien más.
Estaba casi convencido de que así era.
Sabía que debía hablar con el, pero por más que se animaba a sí mismo no conseguía armarse de valor para enfrentar la situación y preguntarle directamente a su esposo si esa era la razón por la cual su actitud había cambiado tanto últimamente.
Ya había presentado su renuncia como jefe de cirugía, recomendando a Kim Namjoon para tomar su lugar pero aún no recibían respuestas de quien estaría a cargo del Hospital.
Era una de las medidas que esperaba tomar para retomar su vida familiar, o lo poco que iba quedando de ella según su propia opinión.
Las cejas de SeokJin se alzaron al regresar a su casa luego de visitar a sus padres y ver a su tornado mayor despidiéndose de un hombre, había pasado al menos algunas semanas desde que le dió su tarjeta a Geun-soo, revisaba constantemente los recibos esperando ver en que gastaba el dinero notando que los gastos habían sido mínimos.
No sabía que se traía entre manos, pero estaba totalmente convencido de que se estaba gastando el dinero en cosas que nada tenían que ver con las tareas que le había dado.
Taehyung parecía tan interesado como el en saber que estaba haciendo su tornado, pero el menor no les había dado indicio alguno sobre las modificaciones que hacía, aunque a diferencia de SeokJin su esposo continuaba confiando ciegamente en que Geun-soo haría algo muy útil ya que insistía en que había madurado bastante y que había demostrado ser consecuente con sus acciones.
──¿Quién es ese señor? ── preguntó Eun-ji bajando del vehículo habiendo notado igualmente que su hermano mayor hablaba con un desconocido
