Capitulo XX

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Itama interludio


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Lo último que recuerda antes de caer en las sombras fueron los ojos suaves de su Shishou y una bella sonrisa.


Cuando abre los ojos de nuevo, todo lo que ve es oscuridad. ¿Desde cuando la oscuridad era tan densa?, ¿siempre fue así?.


Itama se sintió tan diminuto y perdido en aquel vacío, pero aquel pensamiento desapareció cuando se dio cuenta que la oscuridad lo cubría como un manto suave y cálido-casa. que lo protegía de los monstruos que habitaban en sus más profundas pesadillas y miedos.


Si Itama fuera otra persona tendría miedo de estar en un lugar que la gente relaciona con el odio y la crueldad, miedo de no estar en la luz...miedo de estar solo y perdido para siempre en las sombras.


Pero Itama dejó de temerle hace un tiempo.


 Porque ahora la oscuridad era su casa. 


El lugar donde sus personas preciosas habitaban.


Fue en la oscuridad de la noche donde su amado shishou lo salvó de aquellos Shinobis-bastardos Del clan Hagoromo. Puede que nadie lo sepa-tal vez Shishou. Pero Itama disfruto como aquellos hombres-monstruos morían a manos de su Shishou y el rojo pintaba los suelos como la más bella obra de arte.


El rojo era tan hermoso.


Fue en la oscuridad de una cueva abandonada y solitaria en lo profundo del Bosque donde su amado Shishou sano cada cortada, apuñalada y cicatriz de su pequeño-débil cuerpo, con solo un pequeño fuego y la sangre como su compañía.


A Veces solo se necesitan pequeñas cosas para sobrevivir y ser feliz.


Fue en la oscuridad del bosque donde se encontraba Itama después de cada misión sin falta, buscando los rastros de su amado Shishou para que lo convirtiera en su alumno y a pesar de que tardó semanas enteras, Itama está orgulloso de decir que nunca se rindió. Ni cuando se enfrentó a bandidos o animales salvajes...ni siquiera cuando el rojo había salpicado su armadura y goteaba de su Kunai.


La muerte es algo natural simplemente que la de algunos llega más temprano que otros


Fue en las sombras y la oscuridad donde su Shishou caminaba a diario, a veces llegaba limpio algunas otras venia con el rojo manchando su bonita gabardina negra-Itama quería una cuando fuera mayor.


El rojo le quedaba bien a Shishou.


Y no solamente fue su Shishou quien vivía en las sombras, también lo es Kakuzu-senpai quien se volvió su primer verdadero amigo-Los niños de Clan se le acercan por conveniencia o simplemente se alejaban porque su padre y los mayores lo consideraban un alfa defectuoso.

Uniendo lo PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora