Capítulo XVI

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Ocho veces.


Ocho malditas veces fue el total de ocasiones en que se encontró con Senju Itama, en solo tres meses después de su 'rescate'.


El niño realmente podía ser un poco, demasiado terco con el asunto de que Obito le enseñará Ninjutsu Médico y cualquier tipo de arte curativa.


Obito se sentó en la rama de un árbol mientras miraba al niño Senju que completó su misión de mensajería antes de tiempo y se puso a buscar cualquier rastro de Obito cerca de la frontera Uchiha, resulta que el niño regresó a la cueva y se dio cuenta de su sello en el techo. Desde entonces el niño buscó indicios de sellos esparcidos en los bosques y estructuras.


Además de que Obito dejó intencionalmente pistas y huellas, como si fuera un juego, un juego del tesoro e Itama era el pirata buscado su recompensa.


Obito tiene que admitir que tiene un pequeño sentimiento de respeto por el niño de nueve años ya que Itama está haciendo todo lo posible para encontrarlo, realmente lo hace. Fue hasta el punto en que trato de terminar sus misiones lo antes posible para tener tiempo de rastrear las pistas dejadas por Obito.


Se recargo suavemente contra el tronco y cruzó las piernas mirando al niño buscar en círculos sus pocos rastros de chakra-¿quien diría que sería un sensor?, no tan hábil como Obito o Senju Tobirama pero sí de segunda clase.


Obito recuerda que durante su época como alumno de Madara, el anciano le había mencionado que uno de los hermanos de Hashirama había muerto a manos de los cazadores de niños, poco después le especificó que el niño era Itama. 


Cuando Obito le pregunta, ¿el por qué había esos escuadrones en el Clan Uchiha?, Madara le había respondido que fue porque su hermano menor había sido secuestrado y asesinado por los Senju.


Algo que Obito descubrió que era falso en el momento en que salvó a Ryota ya que no fueron los Senjus quienes intentaron asesinarlo sino los cazadores de Líneas de sangre.


Entonces, Obito al salvar a Ryota activó el aclamado efecto mariposa.


Su Clan al ver que no eran los Senjus quienes quisieron asesinar al heredero Uchiha, los resentimientos no aumentaron, los ancianos no pudieron manipular al Jefe de Clan y Tajima nunca creó el escuadrón de caza y por lo tanto los Uchihas no tienen interés en matar a los herederos de su Clan Rival.


Obito sonríe al ver cómo el niño esquiva la trampa de los Shuriken y rueda por el suelo, saltando justo a tiempo para esquivar los pinchos escondidos debajo.


Cuando el niño se acerca a la base del árbol con ojos cautelosos, Obito desaparece en un Kamui dejando atrás una pequeña tela verde que cayó al suelo frente a los ojos de Itama.


¿quién sabe?...tal vez te tome como mi alumno después de todo.


Uniendo lo PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora