Capítulo XL

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Saben, se supone que estoy en clase desde las 9: am hasta las 2 de la tarde pero estoy tan aburrida que sin querer vi el logotipo de Wattpad y pense ¿porque diablos no escribo otro capitulo hoy? y bueno aqui tienen el resultado.

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"¡Shishou!"

Obito se detuvo de cortar las verduras para el estofado y miró al pasillo donde Itama entró corriendo.

"Tobirama-ni se está moviendo, creo que se va a despertar pronto Shishou" Itama dijo felizmente mientras saltaba emocionado con las manos arriba alrededor de la mesa.

Por alguna razón me recuerda a Hashirama.

Obito tarareo suavemente mientras observaba el baile de victoria de su joven alumno "entonces ¿vamos, Itama-chan?" dijo mientras se quitaba su delantal y lo colgaba en el perchero que estaba empotrado en la pared justo al lado de la entrada de la cocina.

Itama tomo la mano de Obito y lo llevó arrastrando a la habitación, Obito se rió sin poder evitarlo al ver la felicidad brillar en los ojos oscuros del pequeño alfa.

Rápidamente entraron por la puerta metálica cubierta de sellos y miraron al hombre dormido en la mesa, las vendas se habían cambiado recientemente por lo que pudo notar al igual que la piel de oso donde descansaba el Albino.

Obito se acercó y notó como los dedos de Tobirama se movían.

"Tienes razón Itama" dijo Obito colocando su mano rodeada de chakra médico sobre la frente de Tobirama al notar un ceño fruncido "se despertara dentro de poco tiempo"

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Interludio Tobirama.

Cálido.

Su cuerpo se sentía cálido, no había dolor y eso era extraño. Porque Tobirama recuerda muy bien las heridas que sufrió durante su misión con su hermano, recuerda como los Enemigos cayeron sobre ellos rodeandolos, recuerda cómo su cuerpo ardió al sentir el veneno correr por su sangre, recuerda como una lanza le atravesó el pecho..

El recuerda ver el rostro de su hermano lleno de lágrimas.

También recuerda haber visto a su hermano destrozar a sus enemigos con sus puños, arrancarles los miembros y dispararles con un arco cuando intentaron huir.

Ojos negros

Suaves manos acariciando su rostro

"¡Itama escuchame!"

Un chakra hermoso junto a su lado.

Tan cálido como el fuego que enciende en su chimenea durante el invierno y tan helado como el agua que hay en las cavernas...un equilibrio perfecto.

"Shishou.."

Un destello rojo brillante

Itama gritando lleno de dolor.

"El es el paciente y nosotros los médicos que debemos salvarle la vida"

Piel suave tocando su espalda

Largo cabello negro volando en el aire.

"No permitiré que nadie a mi cargo muera"

Sus ojos se abrieron de golpe

Uniendo lo PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora