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A pesar de estar visiblemente sorprendido no se dejó llevar por ello, si tardaba más, el alcohol le haría aún más efecto en su organismo, haciéndolo sentir perezoso, seguramente sería la razón por la que le costaría llevarlo hasta su habitación.

Colocó uno de sus brazos alrededor de sus hombros. Por la altura de YoonGi le era difícil caminar rápidamente. Además, no era fan de hacer ejercicio.

Hubiera sido más fácil llamar a Hoseok y Taehyung para que le ayudarán, pero lo más probable es que estarían divirtiéndose.

Tampoco tendría sentido pensar en eso porque no tenía su celular a la mano.

Estaba tardando y luchando por no dejarlo caer, nunca había cargado tanto peso en su vida.

Nadie estaba cerca de su camino, todos solían hacer distintas actividades por la noche para pasar el rato.

Fueron quince minutos o más para que pudiese llegar hasta allá, cuidando que en ningún momento él cayera, porque de lo contrario, sería el responsable de los golpes que YoonGi recibiera.

Ya estaba frente a la puerta, sin perder el balance logró encontrar las llaves en uno de los bolsillos del pelinegro, ¿Acaso había sido tan cuidadoso como para que no se cayeran a la mitad del campus?

El pasillo no estaba muy iluminado para ese momento, así que la puerta también le fue un problema. Al adentrarse en la habitación de el contrario, fue hacia donde parecía ser una de las únicas habitaciones cerca, debía adivinar cuál era su cuarto.

Se asomó en una de ellas, pero era el baño, la última opción que tuvo fue la más probable y por ende la correcta.

Las luces estaban apagadas, si bien pudo haber encendido algún interruptor, sus manos estaban demasiado ocupadas y lo único que iluminaba la habitación eran rayos de un farol que había cerca de la ventana, y además de las luces de los edificios de la ciudad, no podía faltar la luna.

Al menos así no se caería con él debido a la ausencia de luz.

Lo colocó sobre su cama como pudo, antes de irse quería ver si estaba bien.

Y al saberlo con más certeza podría revisar un poco entre sus cosas solamente para encontrar su cuaderno, sin la intención expulcar sus cosas personales, aunque casi tendría que hacerlo si es que lo escondió por algún lugar específico.

Se sentó a su lado, al menos intentando saber sus razones de estar así de ebrio.

—¿YoonGi?—Lo tomó de los hombros moviéndolo levemente, escuchando balbuceos de su parte. Estaba reaccionando un poco más—Soy Jimin, te encontré fuera en una banca casi en medio del campus.

Al ver que sus labios se movían como si estuviese diciendo algo, se acercó queriendo escuchar.

—¿Qué dices?—Su oreja casi estaba apegada a él, pero de igual forma le era muy difícil entenderlo.

Al final no podía mantenerse así durante más tiempo, enderezó su rostro viéndolo directamente.

Su cuerpo sintió escalofríos cuando vio que sus ojos se fueron abriendo de a poco, pero YoonGi no parecía exaltado, ni confundido.

—¿Seguro que no necesitas ir a la enfermería?

—Un recuerdo que te hará saber que siempre habrá alguien que te ame en este mundo—Arrastraba las palabras, su aliento golpeaba contra el rostro de Jimin, y en efecto, olía a alcohol.

—¿En este momento hablas sobre el guion? Si vas a utilizar la poca energía que te queda, entonces aprovechala para decirme si estás bien.

YoonGi tomó su rostro entre sus manos por lo cerca que estaba, besandolo como se supone debía hacer después del diálogo que aparece en la obra.

¡Hey, BL Boy! [Yoonmin](CORRIGIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora