¡Hey, BL Boy! [Yoonmin](CORRIGIENDO)

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Revisaba su ropa ya planchada, girandose frente al espejo para revisar si esta tenía alguna arruga.

A la vez seguía repitiendo en su cabeza que no le tomaría demasiada importancia a esa salida, aunque inconscientemente estaba echando demasiada colonia sobre su cuello.

La irritación llegó hasta sus fosas nasales y lo hizo toser.

—¡Esto es exageradamente dulce!—Escandalizó.

A pesar de que ya había abierto ambas ventanas del taxi en la parte de atrás, el conductor seguía tapándose la nariz con su playera.

Al menos sabía con certeza que no era porque oliera mal.

—Muchas gracias. Pero creo que se equivocó con la dirección—En cuanto el rubio bajó del vehículo, el contrario recibió el dinero y ni siquiera se molesto en contestar, yéndose por la calle contraría hasta perderse de vista—¡Vuelva y regreseme el dinero!

Era inútil seguir gritando, y la hora de llegada ya se había retrasado por cinco minutos.

Comenzó enviando mensajes a YoonGi, luego pasó a los audios de voz y como último intento, una llamada.

Seguía en espera, con temor a quedarse en buzón de voz.

Sin embargo, no podía concentrarse en distinguir los sonidos de su propio celular con la música que resonaba cerca suyo, por lo que revisó sus alrededores encontrándose con el pelinegro.

Con mayor razón el tono no paraba.

—¿Por qué sigues insistiendo con los mensajes? Pensé que nos encontraríamos aquí, y en cuanto llegaste...

—¿Qué no era en otro lugar?

—Está fue la ubicación que te envié.

—¿Por qué vendriamos a la playa?

—¿Y por qué no? Vamos, falta poco para que el sol comience a ocultarse—Sin perder más tiempo tomó su mano adentradolo al lugar.

Parecía tener un punto específico en donde estarían. Y así fue.

Había una manta encima de la arena con comida y bebidas.

—¿Un picnic...aquí?

—Pensé que te gustaría comer en un ambiente diferente...

Ambos se sentaron a un lado del otro. Jimin tomó una de las muchas galletas que habían en el contenedor que estaba enfrente suyo.

Pero al dar el primer mordisco hizo una mueca.

—Sí, me agrada. Por cierto ¿Tú hiciste las galletas?

—Más bien hice toda la comida. Y si te preguntas la razón de mi ausencia...tuve algunas sesiones de rehabilitación después de que me quitaron el yeso.