Hoseok intentaba animar a Jimin, y este último miraba hacia otro lugar de la cafetería mientras picoteaba su arroz sin antes haberle dado un bocado.
—Oye, él estará bien—Taehyung alejó el plato de su alcance, al menos eso hizo que pusiera los pies en la tierra—¿No quieres que te acompañemos a verlo?
—No lo sé, tal vez ni siquiera necesite mi ayuda.
—Si estás tan seguro...¿Por qué sus amigos vienen hacia acá?—En cuanto Hoseok terminó de hablar, Taehyung se escondió detrás suyo ya que estaba sintiendo pánico por ver a Jungkook otra vez, estaba seguro de que intentaría molestarlo.
A lo lejos se veía que ambos chicos tenían el uniforme que se usaba para las prácticas de básquetbol. El rubio podía imaginar que querían de él.
—¡Jimin!—Namjoon lo saludó, colocando una bolsa sobre la mesa.
—¿Qué es esto?
—Tiene medicinas, son para YoonGi.
—¿Y por qué me las das a mí?
—Nosotros tenemos práctica ahora, si vamos hasta su dormitorio se nos hará tarde. ¿Podrías llevárselo tú?
—¿Por qué yo?
—¿Te gusta?
Sí, le gusta, pero no lo admitiría frente a ellos.
—Iré a dejárselos, ustedes pueden irse tranquilos.
—Esta bien. Su llave esta dentro de la bolsa.
Por otro lado, no era necesario prestar demasiada atención para darse cuenta de que Jungkook quería quedarse a conversar con Taehyung, sin embargo, Namjoon tomó su brazo dirigiéndose con él a la salida antes de que se le ocurriera hablar.
Jimin sentía que YoonGi muy probablemente estaría incómodo por no haberle anticipado que iría a verlo.
Ya estaba frente a la puerta, llamarlo era la mejor opción.
Sencillamente no se podía hacer mucho ruido en el pasillo cuando pasaban de las siete, muchos tenían actividades que hacer por la mañana y querían descansar.
—¿Qué quieres Jungkook? Me duele el trasero por estar sentado—El pelinegro levantó el celular y contestó, aseguraba que su amigo le estaba llamando para molestar, también iba a preguntar sobre las medicinas que iban a comprarle. Tras no escuchar ninguna respuesta y revisar de quien se trataba realmente, quiso arrojar todo. Acababa de hablarle a Jimin de forma tan informal, ni siquiera había preparado su voz, incluso con anterioridad se le había escapado un gallo—¡Perdón! Pensé que...
—No hay problema, si me dejas pasar podré explicártelo mejor—El hablar demasiado bajo no era suficiente, a la vez miraba sus alrededores para comprobar que nadie lo estuviera viendo.
YoonGi logró acomodarse en el sofá a tiempo, no quería verse hecho un asco.
—¿Necesitas la llav-...
Antes de poder terminar, el contrario pasó sin problema alguno.
—Namjoon me la dio—Colgó la llamada, cerrando la puerta a sus espaldas—Perdón por molestarte...no quería interrumpir lo que estuvieras haciendo. Tus amigos me dijeron que estaban ocupados por la práctica, así que vine en su lugar a traerte las medicinas para el dolor, por cierto ¿Cómo te sientes?
Notó que su pierna no tenía bendas, si no un yeso. Se acercó hasta donde estaba sentándose a su lado.
—Mejor. De todas formas tengo que quedarme aquí, no me parece aburrido, pero tener dificultades para hacer mis cosas es lo que más me preocupa.
—Pensé que sería molesto para ti tener que estar en un sólo lugar, practicas básquetbol todos los días y seguro te la pasas haciendo otro tipo de ejercicios en tus días libres.
—Sobre lo primero tienes razón, me gusta mucho ese deporte, aunque...lo que más me gusta es la música. Antes habías venido aquí, y creo que ya has notado que en la sala no tengo nada relacionado con ello. Lo único que decoré fue la habitación en donde duermo.
—Lo sé, había visto un par de cosas...estaba demasiado oscuro y la otra vez ni siquiera vi mis alrededores, no puedo recordar que eran cosas sobre música.
—¿Qué? ¿Has entrado a mi habitación más de una vez?—Sólo sabía que él recuperó su cuaderno yendo ahí.
Jimin se había echado de cabeza. En su defensa lo ayudó a regresar, tal vez si le contaba esa parte y omitia lo demás, no sería tan incomodo. No iba a mencionar sobre la segunda ocasión, seguro él mismo se había dado cuenta de ello.
—Esa noche había salido un rato a...unos asuntos, entonces te vi recostado en una banca, estabas ebrio, fue difícil traerte hasta acá.
—¿Por qué?
—¿Qué?
—Recuerdo haber despertado con una cruda horrible, supuse que había bebido demasiado. Si aun te lo preguntas...estaba así porque cuando me siento frustrado con algo me gusta salir a desahogarme solo. Pero...¿Por qué estabas tan nervioso las veces que te busqué después de eso? No querías verme a la cara.
—¡Esta bien! Deja de mencionarlo e intentar que hable, ¡Me besaste, eso sucedió! Los días siguientes no podía hablarte, fue el primer beso que tuve con un chico. No sabía si lo recordabas, pero te comportabas como si nada hubiera pasado—Lo había explicado de forma tan rápida que su respiración estaba ligeramente agitada—Ahora que lo sabes...olvida eso.
—¿Cómo podría hacerlo? No nos llevábamos tan bien en ese entonces y aún así me ayudaste a regresar. Lamento haberte besado de esa forma, no estaba consciente de mis acciones. Sobre la segunda vez...sabes que no había opción, de no hacerlo tendríamos que haber lidiado con esos matones.
El rubio no sabía si hablaba con el mismo YoonGi, y esque éste estaba disculpándose por lo que hizo. Una sensación cálida recorría su pecho, haberlo escuchado hablar con tal sinceridad lo hizo sonreír, y no quería que lo viera así, por lo que carraspeó la garganta.
—Esta bien, deberías tomar una pastilla o el dolor va a empeorar.
—Gracias por recodarmelo, pareces preocuparte mucho por la persona que te gusta.
—No creas que por eso voy a ser diferente contigo.
—Claro—Posó la pastilla sobre su lengua y la tragó con un poco de agua—Entonces no te molestará si yo veo a alguien más.
—Deja de decir tonterías, pensé que yo te gustaba.
—¿Ves? Si que te impor-...—Jimin se había acercado más, posando sus manos sobre el cuello del pelinegro, besándolo.
Después de mantenerse así por unos segundos, el rubio fue el primero en separarse, tapando su boca.
—¡Fue un impulso! No me malentiendas, sólo no quería que siguieras hablando.
ESTÁS LEYENDO
¡Hey, BL Boy! [Yoonmin](CORRIGIENDO)
FanfictionCuando Jimin descubre las series BL, siente la necesidad de crear una propia con cosas de su entorno y situaciones que pasaban por su imaginación. Pero a él no le gustan los chicos, ni le interesa nadie, o al menos eso pensaba hasta que su novela ll...