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hyunjin daría lo que fuera para abrazar al menor mientras dormía. suspiró frustrado porque quería hacerlo ya, pero tampoco quería incomodar al omega. al menos tenía la suerte de poder ver a jeongin durmiendo hecho una bolita en su cama, abrazando la almohada y escondiendo su nariz ahí.

se podría decir que el alfa ya tenía cierta experiencia cuidando a omegas en celo, bueno, pero para ser específicos, solo había cuidado a jisoo una vez. ella había ido a su casa un día y de un momento para otro, el ambiente comenzaba a llenarse de ese aroma a sandías.

tuvo que cargar a la chica hasta una habitación y dejarla ahí para correr a una farmacia por supresores, fue algo fácil según hyunjin. cuido de jisoo y le dio bastante atención porque la omega parecía mucho más sensible en ese entonces, no le dejó devolverse a su casa porque sería peligroso así que pasó los tres días junto a ella dándole sus cuidados como un hermano mayor.

ahora la situación era diferente porque su lobo estaba hecho un desastre al igual que él porque ese aroma a vainilla le estaba volviendo loco.

trató de concentrarse en hacer el almuerzo, pero su cabeza solo podía pensar en jeongin y nada más que en jeongin. el reloj marcó las tres de la tarde y decidió subir con un plato de fideos y carne para que el omega almorzara. entró a la habitación con cuidado y dejó la bandeja en la mesita de noche con cuidado.

-innie... es hora de comer...

destapó un poco al menor y pellizcó una de esas suaves mejillas que parecían dos bolitas de felpa. el omega despertó con pesar y se sentó en la cama un poco confundido. un sonrojó apareció en su rostro al darse cuenta de donde estaba.

-yo... uh, perdón...

hyunjin sonrió negando.-te he traído el almuerzo.

-¿y el tuyo?

-yo comeré luego.

-pero...

-vamos, innie, si tú comes yo también lo haré.

el alfa colocó la bandeja encima del regazo de jeongin quien tomó el tenedor para enrollar esos deliciosos fideos largos, pero es que se sentía mal si no veía comer a hyunjin también.

-¿y si comemos abajo?

el pelinegro rio en su lugar y aceptó el pedido del omega para que se quedara más tranquilo. ambos comieron juntos y luego hyunjin lavó los platos ignorando las palabras de jeongin las cuales le decían que se detuviera y que él lo haría. parecían dos niños discutiendo por tonterías.

el omega se sentó en el mueble con los brazos cruzados y ligeramente con el ceño fruncido como un pequeño gatito. pero luego esa expresión cambió al darse cuenta de la situación. se supone que ellos habían ido a la cabaña para divertirse y no para que él recibiera cuidados. le gustaba la atención del alfa, lo admitía, pero le hubiera gustado más haber podido salir con él a caminar por el bosque. tal vez hyunjin ya estaba aburrido.

-jeongin, ¿qué ocurre? -preguntó al darse cuenta del drástico cambio en el ambiente, ahora olía a vainilla amarga.

-perdón por fastidiar tanto... -murmuró.

-no te preocupes por eso, innie, solo era lavar platos.

-no... me refiero en sí por todo, es que venimos aquí para disfrutar del bosque, pero yo de verdad no tenía idea que mi celo vendría... me olvidé completamente de eso, perdón... debe ser aburrido estar todo el día pendiente de mi y seguro también debe ser estresante o aburrido... lo siento.

hyunjin sintió como una punzada en su corazón al ver al omega de esa manera y lo abrazó con cuidado recostándolo a la vez encima de su pecho para acariciar delicadamente sus cabellos blancos.

-innie, no vuelvas a decir esas cosas, ¿bueno? yo no tengo ningún problema en cuidarte, es más, me gusta hacerlo y no importa si ahora no estamos haciendo nada, mientras estés tú, para mi está bien... no estoy aburrido, ni nada de eso, con tener tu compañía a mi me basta.

el omega sintió su corazón latir muy rápido y cuando quiso levantar la cabeza, se encontró con la cariñosa mirada del alfa sobre él y luego, un pequeño beso en su cabeza, hizo que su lobo se retorciera de emoción.

permanecieron en esa posición un tiempo más, en completo silencio. no había necesidad de palabras, ellos estaban bien si tenían al otro a su lado. comenzó a anochecer y esta vez, el aire estaba helado así que el alfa decidió prender la chimenea e ir por una de las bolsas de dulce que jeongin compró.

-innie... -llamó suave.-solo te queda un supresor y a lo mejor tendremos que regresar mañana por la tarde, ¿si? para que puedas estar más tranquilo.

-ah... sí, no hay problema.

-no te preocupes, innie, está todo bien, ha sido divertido venir aquí.

el omega sonrió sintiéndose el más afortunado de tener a hyunjin, ¿qué más podía pedir en la vida? para él, ya lo tenía a todo. se acurrucó entre los brazos del alfa y con la calidez que emanaba la chimenea, cayó dormido.

hwang sintió su lobo retorcerse gustoso por tener al omega de esa manera y es que, ahora, quería tener a jeongin siempre en sus brazos y disfrutar de su dulce aroma a vainilla.

pensó que hasta podrían ser destinados y es que era algo difícil de explicar, pero simplemente lo sentía. su lobo nunca se había puesto así por un omega y nunca había sentido tanta comodidad con alguien. la primera vez que vio a jeongin, fue como un cuento de hadas en donde los protagonistas quedan flechados por el otro, al ver a pasar a jeongin fue como si el mundo se detuviera para solo ver la bonita sonrisa del omega. él lo sentía y su lobo también.

dejó otro beso en la cabellera blanca del menor y con un sentimiento cálido en su interior, pegó más a jeongin a su cuerpo dejándole gran parte de su aroma.

dejó otro beso en la cabellera blanca del menor y con un sentimiento cálido en su interior, pegó más a jeongin a su cuerpo dejándole gran parte de su aroma

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por cierto, les molesta si subo varios capítulos?? pq igual podría volver a subir dos pq se les puede hacer muy pesado o no sé

ice cream; hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora