ice cream; hyunin

25

jeongin sabía que solo habían pasado dos días y tal vez estaba siendo algo exagerado, pero sentía que hyunjin se había alejado un poco de él y eso solo le estaba carcomiendo la cabeza.

－innie, debe estar ocupado. －dijo felix.－y no te preocupes por los alfajores, se los podrás dar otro día.

－pero ya estarán feos. －murmuró.－tal vez ya se aburrió de mi...

－vamos, jeongin, no digas esas cosas, ¿por qué no salimos ahora?

－no tengo ganas.

felix frunció el ceño y si hyunjin había estado jugando con su amigo, juraba que iba a matarlo. se sentó al lado del menor quien estaba hecho una bolita en su cama y en silencio, llevó una de sus manos a la cabellera blanca para acariciarla. minutos luego, el pecoso escuchó el timbre de la casa ser tocado y jeongin se sentó en la cama.

－¿crees que sea hyunjin?

－dios... jeongin, creo que a lo mejor...

el omega mayor quería mandar a dormir al contrario para que al menos dejara de pensar en hwang cada dos segundos. sabía que luego del celo, jeongin aún se mantenía sensible y era normal querer estar con su alfa, pero ya habían pasado cuatro días y realmente se estaba preocupando.

yang se levantó para abrir la puerta de su habitación y su lobo bajó sus orejas y la cola dejó de moverse cuando vio a minho al frente suyo. lo saludó en un murmuro y regresó su camino directo a la cama para volver a meterse entre las sábanas que poco a poco se le iba el aroma a mora.

el alfa miró a felix confundido y este solo le sonríe con pena.

－¿i.n? ¿qué pasó? ¿por qué estás así?

－no es nada...

lee mayor ahora estaba igual de preocupado que el menor. antes no eran muy cercanos, solo se conocían como hermano y amigo de changbin, aunque a veces minho también cuidaba de jeongin por petición de yang mayor. en varias ocasiones estuvo recogiendolo a altas horas de la noche por las fiestas, algo que changbin, claramente agradecía de todo corazón. y ahora que ya había algo más de confianza entre ellos, sentía la necesidad de cuidar al omega decaído en su cama.

la habitación quedó en silencio y minho se fue al otro extremo de la cama para encarar al menor quien tenía un pequeño puchero en los labios. apretó una mejilla y recibió un golpe, pero luego se sentó en la cama y empezó a pellizcar suavemente todo el cuerpo del menor para hacerle cosquillas. felix también se unió y ahora todo el cuarto estaba lleno de risas.

－ya... ya basta p-por favor... －dijo a duras penas, aún, riendo.

－¿me dirás qué te pasa? yo podría ayudarte.

el menor se quedó callado, pero de nuevo, regresaron las cosquillas.－¡ya, ya, te v-voy a decir!

los pares de mano se alejaron de él y jeongin limpió las lágrimas de sus ojos por todo lo que había reído. se sentó en la cama con una gran sonrisa, pero al recordar a hyunjin, esta decayó un poco.

－uh, bueno... es que...

－no te voy a juzgar ni nada de eso, innie.

－dime lo que quieras, no importa, solo siento que hyunjin se ha alejado de mi y nada, eso... me pone un poco triste.

minho se mordió la lengua porque sabía que su amigo había estado ocupado por todo eso de la sorpresa, ya conocía el bosque, tenía el collar y seguramente ahora, estaría yendo a adoptar un cachorro.

－eh... jeongin. －sonrió.－solo espera un poco.

－¿esperar qué cosa?

－en la vida hay que ser pacientes.

－minho, ¿de qué estás hablando?

－yo tampoco sé. －dijo con calma y cuando vio las intenciones de seguir preguntando del menor, cambió de tema.－¿les gustaría comer hamburguesas? yo invito.

jeongin gruñó bajo y pidió lo mismo que felix, una clásica regular. minho bajó a la cocina para ver en la nevera en el papel en donde se encontraba el número de su local favorito. ahora debía esperar a que llegara el perdido. antes de subir a la habitación, entró al chat de su amigo.

hyunjin

hey
estoy con innie
¿no te gustaría
dar una vuelta
por aquí?

ahora no puedo
estoy viendo a
los cachorros

oh, bueno
no demores
mucho con eso,
igual le gustará

ojalá, pq pienso
que todo está
un poco simple

estoy seguro que
amará todo, no te
preocupes por eso 😼

gracias min
nos vemos

adiós 😽

minho estaba feliz por ambos chicos, el plan de hyunjin estaba perfecto así que sabía bien, que todo saldría de maravilla y esos dos terminarían siendo pareja.

en otro lado, después de unas horas, hyunjin ya tenía al canino entre sus brazos, el veterinario le colocó todas sus vacunas y estaba completamente limpio. el perrito de pelaje blanco y negro era tan que pequeño, que cabía en una de sus manos.

－¿y si le regalas una caja de besos de moza? －sugirió jisoo caminando al lado suyo. a ella la encontró en una de las máquinas de bebidas.－le podrías decir, "por cada beso de moza que quieras, me tendrás que dar un beso a mi", ¿qué te parece esa idea, eh? es la mejor y ambos ganan.

el alfa rio, la verdad es que no era una mala idea, sería gracioso ver la reacción del menor, pero tampoco quería incomodarlo. tal vez algún día, pensó.

ambos caminaron en el centro comercial con los dulces y el canino, el cual ahora dormía en los brazos del alfa. ya comenzaba a anochecer y era hora de regresar.

lamentablemente, hyunjin no se dio cuenta que cierta persona, lo había visto desde lejos junto a la omega.