ice cream; hyunin

22

las maletas de la pareja ya estaban listas. se encargaron de ordenar la cabaña y luego de haberse asegurado que todo estaba bien cerrado, salieron directo al auto. hyunjin metió las cosas en la maletera, pero al ver al menor temblar, sacó un suéter de color lila.

－innie, usa esto, no quiero que atrapes un resfriado.

el menor lo aceptó agradeciendo el gesto y sonrió, tomó el suéter lila con cuidado y quedó maravillado con lo bonito que era, además, tenía completamente el aroma del alfa. su lobo movió la cola feliz mientras que el humano quería meterse en la prenda de ropa como si fuera su pequeño escondite.

en el camino conversaron un rato hasta que el cansancio del celo volvió a vencer el cuerpo de jeongin, terminando así, dormido en el asiento del copiloto. hyunjin continuó manejando asegurándose que todo estuviera en orden.

－innie, ya llegamos. －susurró, apretando una de las mejillas contrarias.

－¿ya vamos a jugar? －murmuró, estando más en su sueño que en la realidad.

los supresores adormecían al omega evitando así, las olas de calor del celo. hyunjin rio por lo tierno que se veía el menor, salió del auto y abrió la puerta del copiloto para quitarle el cinturón a jeongin y cargarlo.

caminó con el peliblanco encima quien se escondió entre la curvatura del cuello para disfrutar de la mora. hwang tocó el timbre de la casa y una de las personas que estaba dentro, se acercó confundido, no esperaba a nadie.

changbin abrió la puerta, sus ojos se volvieron ligeramente dorados y a la par, soltó un gruñido que hizo asustar al omega de adentro y el que estaba con hyunjin, solo abrazó más a este.

－yang, cálmate un poco, lo estás asustando. －dijo con el ceño fruncido, poniendo una de sus manos en la cabellera blanca del omega.

－bin...

el mencionado volteó, guardando sus colmillos al notar el rostro preocupado de seungmin. gruñó internamente e hizo pasar a su hermano y al otro alfa.

－hyunjin, ¿qué fue lo que hiciste? －preguntó el omega, cuando changbin fue a la cocina para bajarle el fuego al horno.

－solo lo he cuidado, no pasó nada.

－pero...

calló al escuchar las pisadas del alfa acercarse, podía oler a changbin molesto y eso no hacía más que ponerle nervioso. además, ver el cuello vendado de jeongin solo le hizo preocupar, ¿acaso hyunjin lo marcó sin consentimiento?

－bien, hwang, explícame todo ahora. －dijo con la voz gruesa viendo como su hermanito, se aferraba al pelinegro como si tuviera miedo a que se fuera. trató de hacer que jeongin lo soltara para subirlo a su habitación, pero solo chilló queriendo quedarse con hyunjin.

－ayer en la mañana, jeongin entró en celo y por suerte encontré que tenía unos supresores en su mochila así que se los di, se la pasó durmiendo toda el día y yo solo lo cuidé...

－¿y la venda? －interrumpió.

－hoy, al medio día, me pidió que volviéramos a jugar entre lobos y yo acepté... él se transformó primero y cuando yo lo hice, jeongin ya no estaba en la cabaña. salí corriendo a buscarlo y cuando lo encontré, tenía encima a otro alfa. －dijo entre un gruñido, molesto, por no matarlo.－corrí a defenderlo, pero igual ya había mordido a jeongin y es por eso lo de la venda. ya sé que ha sido mi culpa, no debí haber aceptado sabiendo que estaba en celo...

el peliblanco se removió en su lugar cuando el aroma a mora cambió a uno ligeramente agrio, liberó de sus feromonas, tranquilizando así, un poco al alfa quien sonrió en su interior.

changbin suspiró algo aliviado, jeongin se encontraba bien. él sabía lo juguetón que era el lobo de su hermano, después de todo siempre han vivido juntos. el alfa fue quien le enseñó a tomar velocidad, a correr entre los árboles sin tropezar, se alegraba de haberlo hecho o tal vez ahora la situación hubiese sido peor.

－bueno... te debo una disculpa entonces, jeongin en sí es muy curioso y mucho más con su lobo, así que perdón por juzgarte mal y gracias por cuidar a mi hermano.

hyunjin iba a decir algo más, cuando de pronto, escucharon como alguien encajó la llave en la cerradura de la puerta. changbin palideció por como hwang tenía a su hermano y sus padres, entraron a su hogar.

－papá te hará todo un escándalo...

－¿qué?

－¡hola niños! －gritó una mujer.－sorpre...

la omega calló, abriendo bien grande sus ojos, formando un par de platos mientras que su esposo, un poco confundido al no escuchar la voz de la mujer, dejó las maletas en la entrada y al levantar su mirada, quedó igual de sorprendido que ella.

seungmin sonrió moviendo la mano de un lado a otro, saludando. changbin se acercó lentamente a su padre y hyunjin... bueno, él estaba igual de sorprendido al ver a los padres del omega ahí.

el alfa de aroma a chocolate, tomó de los hombros a su papá y se lo llevó afuera no sin antes darle una pequeña mirada de compasión a seungmin para que se encargara de su madre.

－uh, buenas tardes, señora yang... bueno, él...

－hola, seungmin querido, ya sabes que puedes decirme hyuna. －sonrió.－¿cómo estás? ¿mi hijo mayor sigue siendo un tonto?

el omega apenas murmuró que estaba bien y la mujer llevó su mirada a la nueva presencia en la casa. un alfa que su hijo abrazaba como si fuera un koala.

－supongo que luego hablaremos.

－eh, sí, yo...

－tranquilo. －dijo al ver que el muchacho iba tratar de levantarse para saludar.－mejor sube a mi hijo a su habitación, yo iré a ver cómo está mi esposo, no creo que bin pueda solo. －rio.－seungmin, ¿me ayudas?

－sí, claro...

ambos omegas se retiraron del lugar dejando a un hyunjin confundido y al escuchar unos gritos y unas cuantas risas de la mujer afuera, decidió hacerle caso y subir a la habitación con jeongin para dejarlo en su cama mientras una preguntaba cruzaba su mente.

¿qué acaba de pasar?

este es último capítulo, tengan un buen fin de semana 💗