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jeongin despertó sintiéndose cálido y seguro en su lugar, dos brazos le tenían atrapado, pero no se asustó al reconocer inmediatamente el aroma a mora del mayor. el omega levantó su cabeza dándose cuenta estaba encima del pecho contrario, ¿no le habrá dolido estar así todo la noche? aunque pensándolo bien, hyunjin se veía muy cómodo en su lugar.

yang trató de levantarse, pero el pelinegro lo tenía tan pegado a él que cuando apenas hizo el mínimo moviendo, hyunjin gruñó bajo. rendido, volvió a recostar su cabeza sobre el pecho del alfa para descansar y luego de unos minutos, sintió suaves caricias en su cabello. fingió dormir para recibir más de ese suave tacto.

-hyunjin... -murmuró tiempo después.

-dime.

-tengo hambre.

el mayor rio y dejando un pequeño beso en la cabeza del omega, se levantó ayudando a la par a jeongin. ni uno de los mencionó o dijo algo relacionado a la posición en la que habían dormido, solo lo habían disfrutado.

-iré a traer tu pastilla.

dejó a yang en el comedor junto a los platos de huevos revueltos y subió a la habitación del omega para buscar la última pastilla que quedaba. el fuerte aroma a vainilla hizo que su lobo se retorciera así que apenas vio lo que buscaba, salió rápidamente de ahí.

-hyunjin, ¿hacemos algo hoy?

-¿uh? ¿cómo qué?

-quiero volver al bosque.

el alfa frunció el ceño, no le parecía una buena idea sabiendo que jeongin estaba en mitad de su celo, podría atraer a otros alfas. pero es que la mirada del menor, suplicando salir... no podía decirle que no.

-solo un rato, luego haremos las maletas, ¿bueno?

-esta bien.

el omega sonrió emocionado en su lugar y continuó comiendo de su delicioso almuerzo para poder tomar la pastilla. él fue quien lavó los platos y al acabar, subió rápido a su habitación para quitarse la ropa y transformarse.

esta vez, hyunjin recordó al lobo, lo había visto antes cuando estaba en el hospital. el pelaje blanco con los ojos plateados. gracias a ese lobo apareció el suyo. un pequeño chillido le regresó a la realidad encontrándose al animal panza arriba buscando atención y obviamente el alfa le iba a conceder todo lo que el omega quisiera.

-ya vengo. -dijo el mayor acariciando por última vez la cabeza lobuna.-me esperas, ¿bueno?

recibió un bostezo del canino y con eso, subió para hacer el mismo procedimiento de jeongin, pero al bajar no encontró al omega y aquello hizo que todos sus instintos salieran a flote.

salió corriendo de la casa sin pensarlo ni un segundo más siguiendo el aroma a vainilla, sabía que jeongin ya se encontraba regularmente lejos. el primer día en la cabaña, descubrió que el lobo del menor era veloz y jeongin estaba orgulloso de eso porque no había practicado mucho junto a changbin para nada. lo malo es que había perdido su físico y ahora se cansaba rápido.

obviamente, el omega pensó que conocía el terreno por donde iba, pero ya había pasado mucho tiempo, casi seis años en los que no regresaba a la cabaña y ahora, se encontraba medio desorientado en mitad del bosque.

comenzó a caminar con tranquilidad tratando de guiarse y cuando iba a aullar para que hyunjin lo buscara, a su olfato llegó un aroma a manzanas ácidas. había un alfa cerca suyo.

sus orejas se levantaron atentas y trató de caminar lo más despacio posible para evitar hacer algún ruido, pero es que no sabía a dónde ir, ese no era el territorio que conocía.

escuchó un gruñido cerca, su cola se metió entre sus patas y sin poder evitarlo, soltó un chillido asustado dando a simple vista su ubicación. salió de su escondite con prisa, pero el lobo castaño ya lo había notado y ahora estaba detrás del menor.

jeongin llamó al alfa, pero si él apenas sabía donde estaba, hyunjin no sabría nada. tenía que armar un plan o terminaría muerto. por naturaleza, los alfas son más fuertes que los omegas. el menor no podría dar una pelea, fácilmente le vencerían.

su velocidad comenzaba a disminuir hasta que el lobo marrón le cayó encima mordiendo parte de su cuerpo. tenía que dar lo mejor de sí. con un poco de dificultad, jeongin se deshizo del alfa y atacó débilmente al cuello del animal. él no sabía cómo defenderse, eso último lo hizo por instinto, pero necesitaba más.

el lobo castaño terminó por dejar al omega en el suelo y sin tener ni un poco de piedad, le mordió el cuello haciendo que el más pequeño soltara un fuerte chillido de dolor. fue movido de un lado a otro con brusquedad hasta que lo dejaron tirado. escuchó gruñidos a unos metros de él y abrió los ojos con dolor, pudiendo ver a hyunjin atacando al alfa.

el lobo negro estaba furioso y no dudaría en matar al castaño apenas tuviera oportunidad. sus ojos brillaban en un intenso color azul y cuando el alfa desconocido chocó contra un árbol, hyunjin mordió con fuerza el cuello del animal. los segundos pasaban y cada vez más el castaño dejaba de luchar. hwang iba a apretar más la mordida, pero el chillido asustado del omega le devolvió a la realidad.

soltó al débil lobo castaño con brusquedad y pelando sus dientes, vio como este se alejaba caminando lento. el alfa tenía sus cuatro patas a los costados del menor como si estuviera cuidandolo y cuando se aseguró que ya no había peligro. lamió y mordisqueó con cariño las orejas blancas del animal para calmarlo.

jeongin se levantó con cuidado, teniendo la suerte de tener las patas bien, solo sentía dolor en el cuello, pero no tan grave porque hyunjin había llegado a tiempo. el omega esperaba alguna clase de regaño por no haber hecho caso, pero el mayor solo caminó a su lado asegurándose que todo estuviera bien y seguro.

ya en la cabaña, ambos chicos se transformaron en humanos y vistieron sus ropas. jeongin abrió la puerta de su habitación sabiendo que hyunjin lo estaba esperando afuera. el alfa pasó en silencio e hizo que el menor se sentara en la cama mientras él iba al baño por un botiquín.

-¿te duele algo más?

-no... -murmuró sintiendo el húmedo algodón por su cuello.-¿estás molesto conmigo?

-claro que no, innie. -dijo, tomando el rostro del omega con delicadeza.-estaba preocupado porque no sabía donde te encontrabas...

-gracias por ayudarme, de nuevo. -sonrió apenado.-y también perdón por meterte en problemas... sin ti...

-ya no pienses en eso. -interrumpió, dejando un pequeño beso en la cabellera blanca contraria.-está todo bien ahora, ¿si?

el omega asintió mirando los bonitos ojos del alfa hasta que estos volvieron a fijarse en su cuello para seguir limpiando las heridas. al terminar, hyunjin le dio un abrazo liberando feromonas inconscientemente calmando al menor por completo.

jeongin ronroneó bajo como un gatito, sintiéndose cálido en su lugar y un pequeño pensamiento llegó a su cabeza.

amaría estar con hyunjin todo el tiempo.

amaría estar con hyunjin todo el tiempo

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ice cream; hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora