ice cream; hyunin

23

unos golpes suaves en la puerta, despertaron la ensoñación del alfa abrazado al omega. tomó una gran bocanada de aire disfrutando del delicioso aroma a vainilla y vio pasar, en silencio, a changbin.

－ahora sí mis padres quieren hablar contigo.

－no sé por qué, pero siento que tu papá quiere matarme.

yang mayor rio.－se le ha pasado, ahora está tranquilo.

－¿entonces sí quería?

－eh... mejor te espero abajo.

hyunjin sonrió nervioso y el otro alfa salió de la habitación. bien, ahora debía pensar en cómo hacer que jeongin lo soltara sin que luego, comenzara a chillar. con mucho cuidado, tomó las sábanas que estaban en la parte final de la cama y liberó más de sus feromonas haciendo que el omega se relajara más, al punto de ya no apretarlo tanto y también, que las mantas quedaran con su aroma.

su lobo gruñó porque no quería separarse y él tampoco, pero tenía que bajar a la sala. ahora fue más fácil hacer que el menor lo soltara, lo recostó en la cama y rápidamente colocó las sábanas entre los brazos del omega. se quitó su abrigo y con el, tapó al cuerpo de la cama.

casi todo la habitación olía a mora así que jeongin no sospecharía que no estaba con él. se levantó haciendo el mínimo ruido y salió de la habitación un poco nervioso mientras que su lobo iba preparado para cualquier cosa.

ya en las últimas escaleras, notó la mirada del señor yang en él, pero para no mostrarse afectado, asintió educado como si fuera un pequeño saludo de lejos.

－buenas tardes, señor y señora yang.

－hola, cariño, puedes decirme hyuna. －sonrió amable.－es un gusto, siéntate.

－dime cuál es tu nombre, trabajo, estudios...

－taeyong. －gruñó la omega.－ya hemos hablado de esto.

la mujer amaba a su esposo incluso si a veces se pasaba de celoso. sabía lo territorial que era, pero tampoco iba a dejar que asustara o ahuyentara al posible alfa de su hijo menor.

－no se preocupe, señora yang.

－hyuna.

－oh, sí, no se preocupe, hyuna... －dijo con una pequeña sonrisa porque la omega expresaba comodidad y hogar.－me llamo hwang hyunjin, estoy estudiando derecho y por mientras, trabajo en una heladería.

－hyunjin. －mencionó la mujer.－tú... ¿qué intenciones tienes con mi jeonginnie?

－bueno, yo... yo ahora le estoy cortejando y él me ha dado su consentimiento. de verdad lo he estado cuidando todo este tiempo, yo jamás le haría daño o algo que él no quisiera.

－lo sé, changbin nos ha hablado sobre eso y... de verdad, gracias.

el alfa sonrió sabiendo que al menos, se había ganado a la madre del omega y solo a ella porque el padre aún parecía querer matarlo desde su lugar. ahora ya entendía el por qué jeongin también era un poco territorial, lo atrapó varias veces marcandolo con su olor.

－taeyong, ¿no tienes nada para decir?

el alfa estaba a punto de gruñir, pero prefirió hacerlo internamente o su esposa se enfadaría con él y la verdad, verla enojada era lo último que quería.

－espero que continúes cuidando de jeongin como lo has estado haciendo, pareces... un buen chico.

－tenga en claro que lo haré, señor yang. jeongin es muy importante para mi y lo único que quiero es que esté bien y sea feliz.

la omega sonrió cuando los alfas estrecharon sus manos. ella estaba segura de poder confiar en hyunjin ya que pudo controlarse cuando jeongin entró en celo y realmente, era algo digno de un alfa respetuoso. por otro lado, el señor yang, aún tendría en la mira a hyunjin por si le hacía algo a su cachorro.

－hyunjin, creo que es mejor que subas un rato. －dijo seungmin.－jeongin se ha despertado y no quiere que nadie entre a su habitación, hasta estuvo a punto de morder a changbin por eso. －rio.

el alfa volteó a ver a los padres. hyuna tenía una expresión tranquila en el rostro y le hizo un ademán para que subiera mientras que taeyong se retorcía en su interior. pero tenía que tener en cuenta que si no hubiera dejado subir a hwang, de todas maneras no iba a poder ver a su hijo porque este no le permitiría la entrada.

su esposa le dio un pequeño beso y con ello, fue algo más tranquilo para ordenar las cosas que estaban dentro de las maletas.

－bien, la pequeña bestia es tuya. －dijo changbin.－a mi no me quiere dentro.

hyunjin sonrió y en silencio, entró a la habitación del omega haciendo que el lobo de este, levantara sus orejas y moviera la cola, feliz. jeongin no quería que nadie entrara puesto que, los aromas de ambos estaban combinados en todo el lugar.

el alfa se sentó en una de las extremidades de la cama y el peliblanco rápidamente, se recostó en su pecho ronroneando gustoso por la presencia de hyunjin.

yang, normalmente, hacía cosas que le daría vergüenza si no tuviera el celo. como ahora, seguro estando al cien por ciento consciente, estaría muy avergonzado de estar recostado encima de hyunjin. pero ahora, tenía hasta ligeramente los ojos plateados así que poco le importaba.

solo era un lindo momento lleno de caricias y mucho amor entre ambos chicos, hyunjin daba ligeros toque en la barriga de jeongin con sus dedos haciéndole reír y luego, apoyó su mentón sobre el hombro del omega sintiendo que todo estaba bien.

－jeongin. －murmuró.

－¿si?

－te quiero.

el menor sonrió y su lobo levantó una pata, apenado por las palabras del alfa.

－yo también te quiero.

ambos sintieron cálido su interior y permanecieron en esa posición con sus lobos felices, sabiendo que estaban con la persona indicada.

alguien recuerda si alguna vez dije que estudiaba jeongin?