Capítulo 8 | Humillación

6.6K 981 242
                                    

GRACE

Grace no había pegado ojo esa noche. Era prácticamente mediodía y aún permanecía tumbada en su incomoda y desordenada cama, mirando fijamente las grietas del techo de su habitación en La Resistencia. Todavía no sabía a qué milagro se debía el hecho de que Frannie y ella aún siguiesen vivas.

Recordaba haber corrido más que en toda su vida por uno de los senderos del jardín de La Glimera. Haber escalado y saltado junto con Francesca una valla de hierro de casi dos metros de altura. Haber corrido muchos más kilómetros hasta que dejaron de escuchar a los perros y no pudieron más. Recordaba haber vomitado, del esfuerzo y del olor nauseabundo que desprendían sus cuerpos junto con el sudor y el barro que las manchaba hasta las pantorrillas. Recordaba también el dolor en los pies, porque toda esa distancia la habían recorrido descalzas.

Una vez se recuperaron y en cierta manera volvieron a coger valor, ambas se orientaron y lograron andar hacia un pueblo cercano. Evidentemente no podían pedir ayuda y mucho menos hacer autostop en esas condiciones, no deberían llamar la atención de ninguna manera. Así que robaron un coche que encontraron aparcado junto al motel de carretera, condujeron hasta los suburbios de Chicago, fueron con él hasta el desguace de un colega y lo vendieron por piezas. Jackson fue hasta allí a buscarlas. Lo demás es historia.

Cerró los ojos en un intento de calmarse. Desde allí podía escuchar los ruidos que procedían de otros pisos ocupados por chicos jóvenes como ella, familias que no habían podido encontrar otro hogar o seres que estaban de paso y era mejor evitar en los descansillos. Escuchaba la música a todo volumen del piso de arriba, los gritos del apartamento que tenían a su izquierda y los gemidos que provenían del de abajo. En el jardín había algunos críos jugando con una pelota de fútbol y otros parecían intentar aprender a montar en moto. En realidad, no era un jardín; era un terreno vacío que rodeaba el bloque de pisos y que siempre permanecía hecho un auténtico desastre, con muebles inservibles abandonados por ahí y algunos bidones para hacer fuego por las noches.

Grace emitió una maldición que salió de lo más profundo de su ser. Debería al menos comer algo. Sentía que no podía funcionar adecuadamente. Y eso no se debía a la película de acción que había protagonizado anoche. Se debía a Connor Blackwood. Ya sabía cuál era su nombre. Lo que no sabía era cómo había logrado escapar de él. Sintió cierta vergüenza al recordar lo que sucedió la noche anterior, y mucho más al saber que esa era la razón por la que su cuerpo no estaba en calma.

Doce horas antes...

Connor Blackwood la miraba jadeante desde el suelo de ese despacho, con la espalda apoyada en la puerta. Estaba desmadejado, tenía el pelo revuelto y los ojos le brillaban en un intenso color amarillo. Parecía un salvaje, solo que Grace sabía muy bien que no lo era. Ese licántropo pertenecía a la más alta aristocracia. Y en ese momento se dio cuenta de quién era realmente el chico que tenía en frente. 

Las palabras "¿Buscabas a una persona en el despacho privado de mis padres?" resonaron en sus oídos.

Ella hiló rápidamente. Había una fotografía de una pareja el día de su boda en una de las estanterías superiores. Eran Darren y Madison Blackwood. Hasta ella podía reconocerles. Se quedó totalmente helada en el sitio. Por primera vez en su vida no supo qué hacer. Se encontraba en ese despacho con el heredero de una estirpe familiar real, con un príncipe. Connor Blackwood. Sus padres eran sus reyes por partida doble. Joder.

Connor soltó una carcajada. Grace pudo observar los hoyuelos que se formaron en sus mejillas al sonreír. Le miró atónita. Acababa de soltarle un bofetón y utilizado la magia contra él y... ¿Se estaba riendo?

—Sin duda no pegas como una chica y mucho menos como una bruja —dijo pasándose los nudillos por la barbilla, donde había recibido parte del golpe, sin quitarle el ojo de encima.

Cuando fuiste mía (LA GLIMERA #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora