CAPITULO 3

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PRESENTE

Carla sigue mirando el test de embarazo con mucho pánico en los ojos, ya no oye a Lu, lo único que se le pasa por cabeza es que acaba de descubrir que está destruyendo su vida y que había logrado hacerlo en una sola noche, ya que no podría culpar a Samuel por algo que es culpa de los dos.

-¿Carla? ¿Eh?

-Mis padres me mataran.

-Tus padres no saben nada y además...

Las dos oyen alguien entrando en la habitación, Carla esconde el test de embarazo rápidamente antes de que su madre sospeche algo.

-¿Siguen acá chicas? ¿Ya le dijiste a Lu lo de gala?

-Olvide por completo.

-¿Qué gala? – cuestiona Lu intrigada

-Es la primera que tenemos desde que nos habíamos mudado acá, le comente a Carla que debería invitar a sus amigos, pero creo que ellos ya lo saben, muchos padres de la clase vendrá.

-Por dios... - susurra Carla

Sabía lo que eso significa, no le cabe ninguna duda de que volverá ver a Samuel y enfrentarlo.

-Ya, pues, las dejo solas.

Carla vuelve  a su comportamiento pánico, llena de angustia y miedo.

-Esto lo podemos resolver hoy mismo, si quieres...

-No puedo hablar con Samuel, desde esa noche no volví buscarlo de toda la vergüenza que siento, además no soporta a la estúpida de Ari, no hacemos nada más que pelear, es como si ella supiera que hemos estado juntos en la fiesta.

-Ari es irritable a veces, pero no sabe nada, yo no hable con ella desde hace una semana.

-¿Qué hago entonces?

-Podrías abortar, si hoy no estás lista hazlo mañana.

-¿De qué hablas, Lu? ¿Qué aborto?

-Tienes 17 años, aun no estás lista para ser madre y mucho menos compartir esta responsabilidad con Samuel. Imagínate que ese bebe termina siendo un hombre, que terror, o sea... de verdad.

-Yo no puedo matar a este bebe y punto.

-Entonces tienes que hablar con Samuel, dudo mucho que reaccionara bien.

-¿Hoy tienen entrenamiento?

-Si, justamente ahora.

Carla tomo el taxi y se dirigía hacia colegio, sabía que iba encontrar Samuel allá, quería salir de dudas.

Aunque no quería confesarlo, Samuel no pudo sacar esa noche de la cabeza, aunque había vuelto con Ari parece que esa noche sigue en su mente. Al terminar con entrenamiento era lleno de sudor, pero al ver a Carla se sorprendió, sonriéndose.

-Sama – Guzmán lo llama

-Vete sin mí, voy a las duchas.

-Ari te está esperando.

-La llamare luego.

Guzmán se daba cuenta de todo lo que ocurrió entre Samuel y Carla, aun mas le molestaba porque estaba de lado de Ari, como siempre.

-Hola, princesa – dijo con tono coqueteo

Carla cruza los brazos, enfadada.

-Justamente iba a las duchas, puedes hacerme compañía si quieres – bromea

-Tienes bromas de mal gusto, imbécil.

Samuel se vuelve serio, se acerca más a ella.

-¿Por qué has venido y porque ahora?

-Vine a hablar contigo seriamente, porque lo que tengo que contarte va borrarte esa estúpida sonrisa de la cara.

-No puedes tratarme así, es gracias a mi padre que has ganado la beca, ¿lo has olvidado?

-No me amenazas y no es gracias a tu padre, que yo por lo menos tengo cerebro.

Samuel camina hacia entrada al colegio hacia las duchas, Carla le sigue.

-¿No podemos hablar en otro lugar?

-Aquí podemos hablar tranquilamente, estamos solos.

Samuel vuelve ponerse en modo de seductor, ignorando la seriedad de Carla, así solamente la confunde mas, la tiene atrapada entre los brazos.

-¿Segura que solamente viniste a hablar?

-Tienes novia.

-¿Qué tiene que ver?

-Me das asco, enserio.

Carla trata a empujarlo, pero no logra.

-¿Por qué sigues aquí si te doy asco?

Carla no responde nada, estaría mintiendo si dice que no le atrae cuando Samuel pretende ser chico malo.

Samuel le besa en labios, al hacerlo ambos se dan cuenta que esa atracción que hay entre los dos sigue existiendo, parece que por eso Carla se dedicaba en evitarlo en vez de enfrentarle tanto tiempo.

Carla quita su camiseta deportiva, él le inclina hacia la pared, aun besándola y ahora besando su cuello, mientras ella deja caer ambas manos sobre su pelo, respirando fuertemente olvidando porque ha venido, jurando que será la última vez de estar con él.

9 meses Donde viven las historias. Descúbrelo ahora