CAPITULO 17

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La emoción que Samuel despierta en Carla fue evidente, ahora fue ella quien quería mostrarle como se siente, pero las palabras no salían. Samuel estaba bien entretenido con la guitarra los siguientes días, no se apartaba.

Lo único que le hico angustiarse era las llamadas de su padre, no quería verlo, pero temía que va tener que volver a la casa y buscar lengua común con ellos. Carla logro hacerlo con sus padres, al menos con su mama quien no quería perder a su hija, su padre aun estaba decepcionado.

-¿Le compraste la guitarra? – cuestiona Lu

-Si, es un  regalo.

Las dos chicas se encontraban en pasillos del colegio, conversando mientras Carla no aparta mirada de Samuel quien se encuentra de cerca con Guzmán.

-Vaya regalo...

-¿Por qué?

-A veces tengo sensación que ni me escuchas – murmura al ver que Carla presta toda la atención en Samuel

Carla da vuelta, mirándola.

-¿Qué tiene de malo? ¿Acaso es mal regalarle algo?

-Pensé que estabas aliviada por terminar esa relación de follaamigos con él, pero al parecer sigues pensando en el.

-No digas tonterías, que me voy a enojar.

-¿No tengo razón?

-Le quiero como padre de mi hijo, se porta bien conmigo, me cuida, me hace sentir bien, pero de estar enamorada de él, eso es una locura.

-No dije nada de estar enamorada, eso lo has dicho tú.

-Déjate de estas estupideces, alguien te va oír y va pensar que estas pensando enserio.

Lu entra en la aula, Carla sigue mirando a Samuel que hace un rato saludo a una chica, eso le hico sentir un malestar. Carla solamente da vuelta sin mirar toda la situación, verlo cerca de otra chica ahora le daba ataques de celos.

-¡Carla!

Carla sigue ignorándolo, cuando lo siente caminar a su lado se detenga y lo mira.

-¿Me llamaste?

-¿No me has escuchado?

-Perdón, es que mañana tengo una cita con el doctor para averiguar si todo está bien.

-¿Te sientes mal? ¿Quieres que nos vayamos a la casa?

-Todo está bien, Samuel... no te preocupes.

Samuel sigue caminando junto a ella, entrando en aula, para sorpresa de Carla el castaño sienta al lado de la chica que lo saludo, ni siquiera estaba pensando en que Carla estuviera celosa o incomoda.

-Cambia la cara – murmura Lu

-Estoy bien, solamente me preocupo por él, ya sabes... es padre de mi hijo.

-Si, te preocupas y también tienes fantasías con él.

-¿Qué mierda dices ahora? – levanta la voz

El profesor las mira los dos, también lo hace toda la clase.

-¿Vas a negarlo? – susurra Lu

-No tengo comentarios.

Por la noche Carla no dejo de pensar en lo que Lu le dijo, ya que estaba sentada en cocina cuando vio a Samuel pasar por el salón sin camiseta. De repente sintió gran calor recorrer su cuerpo, junto las piernas para evitar sentir lo que estaba sintiendo en su interior.

-¿Qué haces? – pregunto Samuel al verla leer un libro

-Si te respondo vas a pensar que soy una pervertida – murmura

-Dime.

-Estoy leyendo Atada a ti.

-Joder... ¿es ese libro donde hay muchas escenas íntimas? – cuestiona al cruzar los brazos

-Mucho sexo... lo puedes decir, eres la última persona que debía sentir vergüenza de decirlo.

Carla sigue leyendo, Samuel sienta a su lado, mirándola.

-¿De qué estabas hablando con Lu?

-¿Qué quieres decir con eso?

-Llevaban una conversación tensa cuando el profesor se daba cuenta, es como si se estuvieran peleando.

-No sé si es buena idea decírtelo...

-A mi me puedes decir lo que sea.

-Vale... pues debo reconocer que tengo fantasías contigo, era eso.

Samuel empieza reírse.

-No te ríes, estoy muy avergonzada.

-No tienes por qué estarlo, muchas lo hacen.

-¿Eso debía hacerme sentir aliviada?

Carla se levanta de inmediato, tenía miedo de volver caer entre brazos de Samuel.

-¿Y cuáles son esas fantasías?

El la sigue, confundiéndola.

-¿Qué?

-¿Qué tipo de fantasías?

-Joder, tío, que eso no te lo voy a decir, no seas loco...

-¿Por qué no?

Samuel sonríe interesado.

-Es asunto privado.

-Vale...

-Deja de reírte ya, que sigo muriendo de vergüenza.

-Quería decirte algo – se pone serio

Carla no sabía que podría esperar de él, se veía tan serio y callado.

-Me enrolle con Ari un poco esa noche, quiero decir...

-¿Estabas con ella?

-No paso nada, nada más que unos besos y ya.

Carla hace una mueca de desagrado, asienta con cabeza.

-Bien...

Carla entra en cocina, empieza preparar algo para comer, era muy molesta y lo mostraba bien.

-Carla...

-¿Quieres comer?

-A ver, ven, hablemos.

-¿De qué quieres hablar ahora? ¿Es eso lo que hacemos, hablar sobre las chicas con las que te enrollaste? – grita

-No sé porque te pones así, tú misma me dijiste que puedo enrollarme con quien quiera.

-¡No pensaba así, Samuel!

Samuel no entiende nada, se frustra aun más.

-No te entiendo, de verdad.

Carla se pone angustiada, no sabe cómo expresar lo que siente y eso le duele.

-Tenía miedo – dice finalmente

Da vuelta para mirar a Samuel quien la mira con ceño fruncido.

-¿Miedo de que?

-Te engancharme digamos, de estar muy colgada por ti. Siempre tengo miedo de eso, pero contigo fue un miedo de hostias, es como si me atrevería probar droga sabiendo que podría engancharme.

-¿Dices que...?

-Que te quiero, Samuel... aun tengo miedo de decirlo porque no sé lo que significa para nosotros.

-¿Por qué no me lo has dicho antes?

-Te juro que ni yo misma supe como aceptarlo, no quiero hacerte daño.

-¿Te crees que me harás daño con esta confesión?

-Esto es imposible, siempre lo fue...

Samuel la mira dolido, estaba feliz cuando le dijo que lo quiere, pero ahora que dice que es imposible se siente confundido.

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