CAPITULO 8

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Después de esa noche el ambiente en casa de Carla cambio de una manera rápida, su papa seguía enfadado con ella, podía aceptar que haya quedado embarazada, pero saber que es culpa de hijo de marques le hico sentir un malestar.

-¿Vas a dejar de hablarme para siempre? – cuestiona durante el desayuno

-Eso lo mereces...

-Teo, por favor, vamos a solucionar este problema, es nuestra hija y necesita nuestro apoyo.

-¿Qué apoyo? ¿Creen que voy a aceptar que se había enrollado con ese imbécil? ¿Acaso no sabes quiénes son sus padres y el resto de cosas de las que nunca hablamos?

Carla estaba intrigada, pero poco le importo la familia de Samuel, poco le importo el mismo Samuel.

-No voy a abortar, eso está claro – dijo la rubia

-¿Por qué haces esto? ¿Quieres castigarme? ¿Quieres vengarme por ser frio toda la vida?

-No puedo abortar, ya ha pasado un tiempo y no soy capaz de matar a este bebe, a mi bebe...

-¿Pero si eres capaz de embarazarte de... de ese?

-No fue mi plan, paso lo que paso...

Por otro lado, los padres de Samuel también descubrieron lo que paso y Samuel no lo estaba pasando nada bien.

-¿Cómo pudiste hacerme esto, Samuel? ¿Cómo? – le grita Eduardo

El siempre ha sido un hombre estricto, Samuel temía de cometer errores porque sabe que su padre iba gritarle o peor, hacerle sentir como mierda.

-Todo paso rápido, no pensé bien las cosas.

-Bien, muy bien... acabas de destruir tu futuro.

-¿Mi futuro? ¿Qué futuro, papa? ¿El futuro que tú querías para mí?

Samuel se acerca a él, parece que acaba de perder todo el miedo que sentía y decidió enfrentarle de una buena vez mientras Pilar miro toda la situación en silencio, aun tratando procesar todo lo que paso.

-Bien, sigue así y ya verás que terminaras mal, ya que decidiste ser tan valiente y enfrentarte a mí lo único que voy a decirte es que deberías tomar tus cosas y largarte de aquí.

-Eduardo, no hagas eso, es nuestro hijo.

-Este hijo no quiere ni un titulo ni nada, entonces puede largarse de aquí y buscar otro lugar mejor, si tanto le da igual entonces ya veremos cuantos días lograra sobrevivir sin dinero y sin mi ayuda.

-¿Te crees que no puedo sobrevivir sin tu puto dinero? – se ríe

Eduardo le agarra por la camiseta, mirándole lleno de rabia.

-Me decepcionas mucho, mucho...

-Y tú a mí.

En cuanto lo suelta le mira una vez más decepcionado y enfadado, algo que Samuel no entiende.

Pero sabiendo que no tiene otra opción y siendo muy orgulloso, el decide tomar algunas cosas y irse de la casa, sin saber que hacer o donde ir decidió visitar el bar donde trabaja su amigo Polo. Polo era un becado recién llegado con el que Samuel logro encontrar los intereses similares, sabía todo sobre él y no le importo ser amigo de un tipo que vende las drogas para poder sobrevivir la dura vida que le toco.

-¿Toda la botella?

-Por favor.

Polo se sorprende, pero le hace caso.

-Voy a gastar el último centavo que me quedo en bebida.

-¿Dónde te vas a quedar?

-No lo sé, Polo... no lo sé.

-Has hecho una gran estupidez peleándote con tu padre, es titulo que te toco y tienes que aceptarlo.

-Yo quiero ser libre para hacer lo que quiero hacer, hasta hoy sentí una gran presión de su parte.

-Yo te ayudaría, pero sabes muy bien mi situación en casa.

-Tranquilo, voy a tener que buscar otro lugar, tampoco puedo irme en casa de Guzmán porque su familia conoce a mi padre y ni quiero irme a casa de Ari, que ella debe estar molesta conmigo, de seguro ya oigo la noticia.

Polo le sirve un poco más de la bebida al ver que ya bebió.

-No sé como solucionaras este problema, no vas a sobrevivir sin dinero.

-Quiero beber y olvidarme de todo, mañana será otro día.

Justamente unas horas después Samuel se encontraba en frente de casa de Carla, estaba solo y más borracho que nunca. Cuando Carla abre las puertas estaba bastante furiosa con él, primero porque dijo todo eso a su padre y lo segundo por verlo tan borracho y perdido.

-No te vuelvas acercar  a mí, acabas de cometer otra estupidez y no sé qué decirte, la verdad.

-Escucha...

Carla le detiene al verlo acercarse.

-No...

-Estoy muy mal.

-¿Cómo has logrado llegar con moto estando tan borracho?

-No se...

Carla le toma por el brazo al ver como empieza caer.

-No estás bien, deberías irte a tu casa o al hospital.

-¿Mi casa?

-Si, por favor...

-Que no puedo, mi papa me echo de la casa.

-Joder...

-No tengo donde dormir, tampoco tengo ganas de dormir.

Carla se angustia, era buena persona y seria mal dejarlo irse en ese estado, sabe que Samuel podría acabar mal si sube al moto borracho.

-Mis padres no están acá, pero no sé si quiero dejarte dormir después de todo lo que has hecho.

-No lo hice a propósito, no sabía que tu papa no lo sabe, creí que estaba enfadado por ese asunto, pero tampoco vine por eso, no  quiero hacerte más problemas.

Samuel empieza alejarse, de alguna manera logra caminar, pero Carla corre hacia él, deteniéndole.

-Puedes quedarte a dormir, solo por esta noche.

-No, ya hice lo suficiente para meterte en líos.

-No puedes irte así, vas a matarte y si de verdad quieres ocuparte de este bebe yo necesito que dejas de seguir con esta autodestrucción.

Samuel la mira fijamente en los ojos, ambos entran en casa.

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