CAPITULO 15

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Al salir de casa Samuel se fue a casa de Guzmán donde hubo una fiesta grande, es lo que realmente necesitaba, olvidarse de Carla y de su piel, de esos besos que le daba y como le hace sentir.

¿Se estaba enamorando?

Puede ser, aunque no quería reconocerlo por completo.

-Pensé que no ibas a venir, tío – le saluda el rubio

-¿Tienes algo fuerte?

-¿Y esa cara?

-Necesito beber mucho esta noche.

Guzmán asintió con cabeza, cuando vio a Ari pasar por su lado se daba cuenta que la chica seguía muy colgada por su ex a pesar de lo que ocurrió en su casa hace unas noches, habían iniciado algún tipo de relación ya que Samuel no era disponible, una relación no muy común pero lo que le hico sentir satisfecho a Guzmán. Ahora que Samuel apareció se sentía muy molesto con lo que podría pasar.

Samuel sienta sobre la sofá para disfrutar de su soledad, después de casi toda botella del whiskey aun seguía con imágenes de Carla.

-Hola, guapo.

Levanta cabeza y se encuentra con Ari, la persona que menos quería ver.

-¿Ya estas borracha, no?

-No, pero veo que tu si – dijo al sentar sobre sus rodillas

Samuel mira por todos lados menos en ella, no quería enrollarse con ella, sería injusto y así solamente demostrara que realmente es igual que todos los chicos que dicen amar a una y se enrollan con otra.

-¿Quieres irte conmigo?

-No...

-Vamos, que yo puedo ayudarte con todo lo que tú necesitas.

Samuel termina con botella de whiskey, al fin acepta su invitación pero lo que no espero es que se iban a ir al club.

-¿Qué hacemos acá si es cerrado?

Ari se acerca a él, mirándolo seductoramente.

-Esa la idea, Samuel.

Besa a Samuel en labios, le toma por la mano haciendo que la sigue y ambos caen sobre el pie aun besándose.

Eso duro cinco segundos, ya que Samuel se levanta de inmediato.

-¿Qué te pasa?

-No puedo hacer esto.

-Has cambiado, ya no te reconozco.

-No quiero hacerlo contigo y punto.

-¿Desde cuándo?

-He aprendido que esto no sirve de nada, además nunca te quise, estábamos perdiendo tiempo los dos y ahora que seré padre...

-Ay, si, si... de eso se trata, vas a ser padre y ahora finges ser responsable.

-No estoy fingiendo nada – levanta la voz

-No te olvides que me habías engañado, me vas a pagar por eso, idiota – le empuja

Al ver que ya es tarde Samuel se va a la casa, sabiendo que Carla debía estar preocupada ya que le dejo varias mensajes y llamadas perdidas. Cuando entra la ve en la cocina, comiendo el helado, ella le mira incrédula.

-Buenas noches – dijo Samuel

-¿Tienes la puta idea de qué hora es? – le grita

Se levanta acercándose a él, notando que está un poco tomado y angustiado.

-Lo siento.

-¿Dónde estabas toda la noche?

-¿Realmente te importa?

-Claro que me importa, me importas tu – dijo señalándole con la mano

-Tranquila, que tu bebe no va crecer sin padre, veo que es tu única preocupación – dijo sonriéndose

Samuel empieza caminar hacia habitación, Carla le sigue, tomándole por la mano.

-No vuelves a decir una cosa así, ¿te queda claro?

-¿No es verdad?

-La bebida te fundió el cerebro, Samuel. Mi preocupación por ti es real, es verdadero, mis intenciones no son hacerse daño.

-Ya... - se burla

Samuel entra en habitación muy molesto, Carla no sabía cómo hablarle, lo que ella siente no pudo explicárselo.

Después de una hora al fin decide averiguar si el ya se durmió, se encontró con Samuel dormido en la cama en la ropa en la que vino.

-Samuel... - susurra

El chico duerme tranquilamente, Carla utiliza el momento para sentar a su lado, abrazándolo y acariciando su pelo.

Quería contarle todo lo que tenía miedo de decir, cuando le pregunto sobre celos tenía miedo de decir que le daba casi un ataque de pánico saber que podría hacerle caso y irse con otra.

-Creo que te quiero – susurra en su oído

9 meses Donde viven las historias. Descúbrelo ahora