CAPITULO 20

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Samuel despierta junto a Carla, al ver que sigue dormida decide despertarla con pocos besos tensos sobre su cuello, bajando sobre el brazo.

-Joder... vas ansioso desde temprano – susurra

-Despierta, que estoy aburrido sin ti.

Carla da vuelta, besándolo en labios.

-¿Ya te vas a casa de tus padres?

Samuel se angustia ante esa pregunta, no podía evitar el problema.

-Tengo miedo, igual el idiota de mi padre logra convencerme a quedar en casa, sabe que puede controlarme fácilmente.

-Eso no pasara, lo sabes...

-¿Estas tan segura?

-Ya me has dicho que me quieres y que sientes algo fuerte por mí, dudo mucho que podrías dar vuelta y irte así.

Samuel no estaba seguro de sí mismo, algo no le permitía decir lo que realmente piensa.

Le dio un beso en labios, se ducho y se fue a casa de sus padres.

Cuando entra se encuentra con sirvienta que le saluda con mucho gusto, se ocupaba de Samuel desde que era pequeño, le extraño tanto como su madre, cuando entra en el salón se encuentra con su mama quien lo abraza de inmediato.

-Lo siento mucho, lo siento por no haber venido antes – dijo

-Lo más importante es que estas aquí. ¿Has venido a quedarte, verdad?

-De eso quería hablarte, de hecho con papa también.

-¿Qué está pasando, cariño? ¿Estás quedando con esa chica? ¿Ha decidido tener el  bebe? ¿Seré abuela?

Samuel sonríe al oír palabra abuela.

-Vaya, el hijo prodigo regresa a casa, por fin – susurra su padre al entrar en el lugar

Samuel le mira molesto, sabía que iba hacerle enfadar de manera rápida.

-Déjalo  - dijo Pilar

-Deja de defenderlo, si ha logrado embarazar a la chica menos indicada entonces puede defenderse solo.

-Tú y yo tenemos que hablar, papa – dijo

-Vamos a la habitación, ¿o prefieres hacerlo junto a tu mama?

-Vámonos – dijo el castaño

Ambos entraron y lo primero que hace su padre es servirse una copa de whiskey.

-¿Para qué has venido?

-Quería ver a mi mama y aclarar algunas cosas, tú tampoco has sido muy amable conmigo, ni siquiera me has llamado.

-Una vez te dije que si alguna vez decidas destruirte la vida entonces no cuentas conmigo, por lo menos andas entrenando.

-No por mucho tiempo, quiero dejarlo.

-¿Qué?

Para su padre oír algo así fue lo peor, sentía que Samuel se estaba vengando con todo lo que estaba haciendo últimamente.

-Quiero tocar la guitarra, quiero ser libre.

-¿Tocar la guitarra? – se burla

-Si no fuera por Carla jamás me atrevía decírtelo en la cara, ella me hace sentir una gran seguridad de hacer lo que quiero.

-¿Qué tienes que ver con esa chica? ¿Estás con ella?

-Si, estamos juntos.

-¿Por qué coño me haces esto, Samuel? ¿Por qué te empeñas a hacerme sufrir tanto?

-Yo se que Carla no viene de una familia muy rica, pero es rica lo suficiente, me enamore de ella y quiero tener un futuro con ella y el bebe que espera.

Su padre se acerca muy molesto.

-No tengo palabras, me has decepcionado mucho.

-Lo siento, pero esta es la realidad, papa.

-¿Quieres ser músico, no?

-Eso ya lo sabías, desde siempre lo sabías.

-Vale, yo te dejare hacerlo.

-¿Cómo?

-Lo que oyes, te dejare tocar la guitarra, pero tienes que seguir entrenando, al menos por un tiempo más.

-Yo puedo hacer las dos cosas – dijo entusiasmado

-Tienes que alejarte de esa chica, Samuel... no te conviene, déjala, vuelve a la casa y si quieres ocúpate del bebe pero no vuelves con ella.

-¿Qué mierda estás diciendo? ¿Qué coño te pasa?

Por un momento Samuel pensó que su padre era sincero, pero ahora se da cuenta que es porque tiene otro plan en mente.

-¿Qué quieres mas, estar con ella o tocar la guitarra? ¿Estás con ella o ser músico?

-No puedes hacerme esto...

-Tú eliges.

-Papa...

-¿Qué quieres más?

Samuel sigue callado y sin poca fe, estaba dudando de sí mismo y todo gracias a manipulaciones de su padre.

-Aunque no lo creas yo si se cuál es tu decisión, ya la tomaste pero tienes miedo de decirlo.

-¿Cómo es posible que seas mi padre?

-Te estoy ayudando, estoy salvando tu futuro.

-¿Mi futuro? – se ríe

-Te conozco, se lo que es importante para ti y tu también lo sabes.

-No es justo... me estas poniendo en una situación difícil, me encuentro entre dos cosas que más quiero en la vida.

-Tú eliges, ya te lo dije.

9 meses Donde viven las historias. Descúbrelo ahora