Capitulo 17

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Maratón 3/3
~Gabriel~

Ya había pasado 1 hora y Ame no llegaba, se me hacía sumamente extraño ya que siempre era bastante puntual.

Me encontraba desde hace una hora sentado en el sofá del salón sin saber nada de ella. Le había marcado a su celular dos veces, y estaba intentando por tercera vez.
El celular si que sonaba, y eso me decía que no le había pasado algo malo, o bueno eso quería creer. El teléfono como ya empezaba a ser costumbre otra vez me mando a buzón de voz.

¿Y si tal vez estaba enojada? Me pregunto mi conciencia haciéndome recordar el evento ocurrido ayer.

Me había enojado, pero no con alguien en específico solo... solo sentía mucha impotencia debido a esa situación. Siempre se dice que no se puede huir de los problemas, y con la llamada de Marcela me había dado cuenta que era verdad. No podía evitar lo que sucedería, y eso me entristecía, y cuando salí del cuarto viendo a Ame tan normal, siguiendo su vida como todos me di cuenta que aunque pasaran cosas malas el mundo seguiría girando y las personas haciendo sus vidas. El mundo no se detendría, pero yo tenía miedo, mucho miedo de no poder ser capaz de continuar.

Me concentre en el presente sacándome de mis cavilaciones y estaba dispuesto a ir a buscar a Ame, recordaba el camino hacia su casa, y si ella estaba enojada con mi comportamiento del día anterior pues se lo contaría todo. Que más daba, ella era mi amiga, o algo así. Todavía no tenía muy claro mis sentimientos hacia a ella, pero ya habría momento de pensar en ellos.

Me levante del sofá y caminé hacia la encimera de la cocina para coger las llaves del carro. Salí de casa, y puse seguro a la puerta, porque el barrio no era uno de los mejores. Tampoco se habían reportado robla recientemente por el sector, pero preferiría no arriesgarme a ser saqueado.

La puerta del ascensor cuando se abría sonó a mis espaldas, justo un milisegundo antes de darme oí una voz.

-Hola Gab- dijo tan tranquila la voz de Amalia. Todavía no me había dado la vuelta, pero reconocería esa voz en cualquier lado.
Me giré dispuesto a escuchar su excusa, pero toda palabra quedó evaporada al verla.

Ame se encontraba con la ropa semi manchada. Su jersey blanco estaba lleno de manchas negras y cafés, y su pantalón manchado de tierra.
-¿Pero que rayos te paso?Ven vamos entra a casa.- dije antes de quitar el seguro a la puerta y hacerla pasar.

-Yo...¿perdón por llegar tarde?- dijo despacio haciendo que solo aumentara mi preocupación hacia ella.

-¡¿Pero que te paso?! ¿Acaso fuiste robada? Yo... ¿estas bien?- Ame intento responder pero yo no le deje. Me había tenido con el alma en un hilo por bastante tiempo- Sabía que no era seguro que vinieras sola, el barrio no es de los mejores. Pero eso me pasa por no haber insistido en que yo te podía esperar a cuándo salieras de la uní y nos veníamos los dos en mi carro.- Quiso responder pero otra idea cruzo por mi cabeza haciendo que no la dejase hablar.- ¿No te paso nada? ¿Te hicieron daño o algo?- pregunté hacer candombe a su rostro y cojiendole la cara para ver si tenía algún raspón o alguna herida.

No pude ver mucho, ya que inmediatamente Ame quito mis manos de su cara antes de hablar.- hey, para el carro Gabriel. Aquí yo - dijo remarcando la última letra- soy la dramática.¿Entendido? No puedes quitarme eso.

-¿Eso significa que estas bien?- pregunté en una rara mezcla entre alivio y algo que no podía descifrar pero que me gustaba.

-Si, solo...el auto de mi amigo se daño a medio camino y le ayude arreglarlo, una gran pérdida de tiempo porque...-¿había dicho amigo? Deje de escucharla al momento que dijo eso. Debería sentirme orgulloso de que tuviera a otra persona con quien pasar el rato (Aunque yo no me quejaba de su compañía) No me sentía del todo feliz, ¿eso eran los celos? Esperaba de verdad que no, tal vez solo...¿Quería protegerla? O tal vez...

La pareja perfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora