Capítulo 6

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Capítulo Seis.

Xander James

La voz insistente de Megan, Marleen y Jonh me estaba irritado. Decidí ignorar sus palabras y curar mi herida yo mismo.

Ellos me acusaron injustamente de ser un cobarde por no ir al hospital y ponerme unos puntos. Yo solo rodé los ojos. No quiero ir porque no se me da la gana, y si no quiero, pues es cosa mía.

Dejo el algodón sobre la mesa y tomo el parche con cuidado quitándole el papel y lo coloco sobre la piel abierta. Es una herida pequeña, ni tan profunda, un corte pequeño, pero las mujeres siempre exageran todo.

Y después los hombres somos complicados. Dejo salir un suspiro de mis labios y los hago temblar botando aire. Miro a Megan cruzada de brazos enfrente de mí, junto a Marleen y Jonh con la misma postura.

¿Qué planean?

-Debes ir-ordena Aria entrando a la habitación y poniendo la misma postura de sus padres y su hermana mayor.

Suelto una risilla viendola divertido.

Pequeño demonio.

-Es un corte superficial, no exageren.

La verdad es que me duele un poco, pero solo un poco. Es normal que duela cuando te hicieron un pequeño tajo. Mi labio estaba hinchado, mi ceja tenía un corte superficial y mi muslo un leve corte de cinco centímetros que ellos ven como si fuera de veinte, en fin.

Me deje caer hacia tras en el sofá cama y los observo con la ceja levantada.

-Debes ir-ordena Jonh deteniéndose enfrente de mí-Estas sangrando, Xander.

Mire mi pierna y está en lo cierto. El parche que era blanco ahora está manchado de sangre y parte de mi pierna igual. Bufo cansado y me levanto para acercarme a las llaves colgadas al costado de la puerta de la entrada y saco las de mi vehículo.

-Voy al hospital, ¿alguna queja? -pregunto ya abriendo la puerta y saliendo por esta para montarme sobre mi auto y esperar a una nerviosa Megan.

-Lo hacemos porque nos preocupamos por ti, terco.

-¿Terco?¿Yo? Por favor, yo no soy nada de eso... solo creo que están exagerando. Es un corte superficial, la navaja solo me rozó-ella se voltea en el asiento de copiloto y me observa con sus ojos de perro abandonado.

Dios, no.

Mi debilidad, soy débil ante esos ojos.

Me arrepentiré de esto luego, solo quiero que deje de mirarme así. Trago saliva nervioso y vuelvo a mirar hacia adelante. Enciendo el vehículo y me pongo en marcha al hospital, luego de un rato escucho la risa de Megan.

-¿No tenias algo más abrigado para salir?-pregunta, tomando su celular y conectando el teléfono a la radio, poniendo música. Hago la ley del hielo y sigo manejando.

Mantengo mi expresión seria, aunque me estoy riendo y sufriendo por dentro.

Por un carajo, esta porquería duele. ¿Porqué soy tan terco? Miro la foto que cuelga en el espejo retrovisor. La ecografia de mi hijo y ella, Resse sonriendo conmigo a su lado.

Sus palabras alumbran en mi cabeza.

"Ojala te duele una de esas heridas de la misma manera que me duele a mi cuando me dicen que estas en el hospital, imbecil. Te amo demasiado, ¿y tú que haces? Sales a hacer tu trabajo y regresas siempre al hospital con alguna herida que consideras superficial. Me caes mal, idiota"

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