Capítulo 30

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18+

Capítulo Treinta.

Xander James

Sempiterno significaba que habiendo algo que tuvo principio, no tendrá fin. Yo me sentía así cuando estaba con Solar. Me conectaba a ella de una forma inefable e inconsciente.

Sin embargo, mientras mis nudillos subían poco a poco su remera de tirantes ajustada a la altura de sus costillas, creí que era el mismísimo cielo y no quise irme a ningún lugar. Lo único que quería en ese momento, era fundirme en ella y dejarme llevar por la pasión desbordante que sentía al tenerla cerca. Su piel suave y trigueña al aire. Su cabello lacio y rubio alrededor de su rostro en forma de corazón. Sus labios gruesos y suaves. Sus hermosos y eléctricos ojos grises, y por último... su nariz, su perfecta nariz.

Dejo mis nudillos vagar sobre su piel y me quedo como un tonto al admirar sus vellos alzarse al erizarse contra mi contacto. Bajo mi cabeza con lentitud a su abdomen y beso su vientre con un delicado roce de labios. Mi rubia se arquea y tengo que poner mi palma sobre su ingle y bajar sus caderas, dejando un reguero de besos en su estómago.

Reposo la palma de mi mano tocando sus costados y aprieto al sentir sus rollitos en las yemas de mis dedos. Bajo mi boca a su vientre y doy una delicada mordida a su rollito, sopló sobre él y siento a Solar reírse.

-Cum este posibil ca tu să fii cea mai frumoasă femeie din lume? Ești divină, o regină, căderea mea.

(¿Cómo es posible que seas la mujer más hermosa del mundo? Eres divina, una reina, mi perdición.)

Solar suelta una risa ahogada y se cubre la boca mientras tiembla entre mis brazos, apoyo mi barbilla en su pecho y la observo achinar sus ojos y reírse.

-Si sigues hablándome en rumano, pensaré que me estas maldiciendo en vez de decirme cosas hermosas-bajo mi cabeza y resoplo sobre su vientre, este suena y Solar se vuelve a reír, la miro desde abajo y sonrío al verla feliz.

Eso era lo que más quería.

-Te tendrás que acostumbrar, Femeie frumoasă.

Mi rubia pone una mirada pensativa y su dedo índice se posa sobre su barbilla, luego como si tuviera una idea abulta sus labios y me mira.

-Me aprenderé un idioma que no sepas, para decirte muchas cosas...-me acerco a su rostro e inmediatamente, jalo su labio inferior entre mis dientes.

-¿Cómo que cosas?-pregunto, dando picos sobre sus labios húmedos, está se lame sus labios y procedo atrapar su lengua.

Me separo de ella y me quedo con mis labios pegados a los suyos mientras la escucho inhalar.

-Cosas... ¿Tú que dices?-suelto un 'Mm...' y muerdo la punta de su nariz.

-Que eres hermosa-confieso, acomodando mi cabeza en su hombro. Me acuesto a su costado y paso una mano sobre su cintura, para abrazarla y quedarme un rato en silencio mientras sigo besando su hombro.

-¿Sabes portugués?-Muerdo su hombro y continuo con mis caricias en sus brazos.

-No.

-Yo tampoco.

Lanzo una risa que llena la habitación, y luego la carcajada de Solar seguida de la mía. Su mano se encuentra con la mía, y entrelaza nuestros dedos, mientras se gira quedando pegada a mí, con su nariz rozando la mía y sus hermosos ojos plateados mirándome fijamente.

-Voy aprender portugués...

Sonrío risueño y empiezo a besar sus labios con exigencia, ella acepta mi beso necesitado. Sus pequeñas manos se deslizan por mi espalda, hasta la terminación de mi camisa, y me la quita, dejándola a un lado mientras continuamos con los besos.

Los sueños de Solar Blake Donde viven las historias. Descúbrelo ahora