Los sueños de Solar Blake

Capítulo 2

Capítulo 2.

Xander James

Como el suspiro del aire, corriendo como la corriente del agua.

Observando sus ojos, sus ojos derritiendo mi alma y sus besos calentando hasta lo más profundo de mi corazón como un volcán en erupción.

¿Qué me estás haciendo?

Oh, oh...

Esa voz.

Esa jodida voz.

Me estremecía como si fuera una gran ráfaga de viento, calando hasta lo más profundo de mi ser, mis ojos se cerraron y disfruté de su melodiosa voz y los instrumentos de fondo.

Esa voz se parecía a la de ella.

Xander, déjalo.

Ni siquiera tuviste algo con ella, supera ya.

Ignoro mis pensamientos y baje el volumen de la radio. Suelto una carcajada al escuchar el quejido de la hija de Jonh al bajarle el volumen.

Sus labios se abultaron en un puchero y cruzó sus brazos sobre su diminuto pecho.

Es tan tierna, pero con un carácter de mierda.

Apago el motor del auto y me bajo cerrando la puerta para abrir la puerta trasera; cuando la abro, ella enrolla sus brazos en mi cuello y la ayudo a bajar del auto, sus pequeños pies tocan el suelo y tome su mano.

Mientras caminábamos entre la gente, dejé que una mano se ocultará dentro de la casaca y con la otra entrelaze mis dedos con la pequeña y tierna mano de odio a Santa Claus.

Pequeña niña del demonio.

-Tu papá nos espera en la ferretería-le digo mientras esquivamos a un grupo de chicas gritando emocionadas.

Había una gran cantidad de adolescentes reunidos afuera de una tienda.

Adolescentes hormonales. Suspiro irritado.

La niña odiosa me mira irritada y se golpea la frente con su palma. Vaya carácter.

-Cafetería-me corrige.

Me rio y tiro de su brazo. Saqué el móvil de mi bolsillo y abro la aplicación de mensajes, me meto al chat de Jonh y leo la dirección.

Alce la vista cuando la niña me pellizco y me arrastro a unas puertas de madera con ventanas en forma de triángulo y un gran letrero de madera hecho sobre ella.

Lindo.

Cuando abro la puerta, una ráfaga de aire caliente me llega a la cara, arrugo mi nariz y mi hombro choca con el de alguien.

El olor a perfume de bebé se filtra por mi nariz y me quedo noqueado cuando vuelvo mi cabeza y veo una mata de cabello rubio desordenado y una camisa de tirantes ajustada, la chaqueta colgando en su cadera...

Decidido a dar un paso hacia atrás, me volteo a caminar hacia ella, pero un tirón en la manga de mi casaca me saca de mis ensoñación. La niña me arrastra hasta una mesa y la chica sale de la cafetería cerrando detrás de ella, quedándome solo con la vista de su bella espalda delgada y su cintura delicada y pequeña.

Hago un puchero y me quedo mirando la puerta con tristeza.

¡Joder!

-Vicealmirante-me llama Jonh al volverme, lo veo tomar en brazos a su hija y sonreír-¿Qué desea tomar?-pregunta, quitándole la chamarra a la niña odiosa.