El mundo era sucio, simplemente una porquería, como un juego de ajedrez donde la mayoría eran peones, unos simples peones.
Todo lo que Jeon Jungkook conocía del mundo exterior era malo, bondad solo era una palabra más, la humildad y empatía habían pasado a ser solo acciones por conveniencia para muchos, apariencia nada más.
Buscó su refugio más allá de una persona, tal vez una máquina que seguía sus órdenes y no él, tener el control estaba bien.
Su interés por la tecnología había llegado a la corta edad de 12 años, cuando por primera vez su padre había podido disponer de un aparato que el mundo clasificaba como "importante y necesario", sus pequeños ojos habían paseado curiosamente aquella gigante maquina, viendo a través de ella algo fantástico, algo que el hombre había logrado crear.
Sin embargo también llegó la pregunta que seguramente siglos atrás muchos se habían hecho cuando en el mundo se dio a conocer este gran descubrimiento, ¿Cambiaría de alguna forma a los seres humanos? la respuesta a futuro fue un claro sí, Jungkook hasta pensaba que tenia mas sentimientos un simple aparato electrónico que una persona hoy en día.
Pero no podía quejarse, se había acostumbrado a tener consigo aquellos aparatos como compañía, tal vez un escape de la realidad y una salvación como persona para no entrar en la locura, tal vez hacerse una idea de lo que quería ser y ver su desarrollo mental al indagar más sobre todo el tema informático.
Podía considerarse como un "Dios" que todo veía y escuchaba, solo que no veía desde el cielo, sino a través de una pantalla.
-Jungkook solo espero que otra vez no estés viendo cosas sucias, no quiero vomitar el burrito que acabo de comer.
Escucho como abrían despacio la puerta de su dormitorio, no había necesidad de adivinarlo. Su colega y amigo, Yoongi, quien conocía hace bastantes años, su primer y único amigo, el único al que podía contarle sus pecados y secretos mas íntimos sin sentirse juzgado.
Dirigió su vista al de pelo menta el cual traía una pequeña sonrisa en sus labios, la cual fue correspondía con una casi oculta en los labios del azabache, no le gustaba sonreír.
-Estás fastidiando otra vez- Comentó dándole una seña para que entrara- Solo verifico la base de la policía, oí que en el caso entraron dos agentes nuevos.
Aquello lo había escuchado de su vecina chismosa, quien se lo contaba a otra vecina y solo casualmente él lo escuchó.
-Jeon, sabes que el personal lo cambian porque creen que así no nos daremos cuenta.
En ello había total razón, siempre debían cambiar al personal, no solo por las amenazas sino que en un artículo de periódico había titulado a aquellos agentes como incompetentes por no dar con "J97" después de semanas de búsqueda. A quien consideraban un niñato, pero no sabían como era realmente
Sabían perfectamente lo que debían hacer, dar con la información personal de cada agente y luego indagar en su cargo y misión, pan comido.
-Sabes, por lo que he oído, dicen que los nuevos están como una joya, yo podría hacerles el trabajo a ambos- Sugirió en un tono coqueto.
-Siempre debes ser tan guarro para hablar.
Se dirigió al cuarto de computación que había en el fondo de su casa, era un pequeño estudio que guardaba sus más íntimos secretos. Silbo para llamar llamar la atención de Yoongi, apuntando la pequeña puerta de madera que daba entrada a aquel cuarto. Los dos se adentraron sentándose cada uno en una parte diferente.
-Creo que estas un poco ansioso por saber quienes son.
-Simplemente quiero dar con sus nombres y tal vez con las direcciones de sus casas.
Yoongi bufo en su asiento observando el lugar, uno intimo para su amigo y que solo él conocía. Observo la cabellera negra de Jeon tratando de visualizar la pantalla.
-Yo creo que deberíamos ir por unos tragos, estar metiéndonos en la vida de todos para dar con Lee es algo que ya aburre, además deberías saberlo, fue algo que pasó hace años, siento que deberías...
Min sintió como un libro caía encima suyo callando inmediatamente, tal vez había tocado una fibra sensible del azabache.
-Y yo creo que deberías cerrar tu maldita boca, ábrela solo para chupar una polla.
-Puedo chupar la tuya si quieres.
Jungkook giro la silla dándole la espalda, el silencio de aquel cuarto era maravilloso, sobre todo cuando su amigo permanecía quieto. Solo tal vez le molestaba hablar de aquel tema que para él aun dolía, porque llevaba la culpa encima.
Movió un poco la pantalla del computador para que su acompañante pudiera ver, había encontrado datos interesantes que haría la tarea más fácil de amenazarlos y descartar otros dos patéticos agentes.
-Al parecer los sujetos son de nuestra edad y no llevan mucho dentro de la policía, prácticamente son novatos.
-¿Tienes sus nombres? quisiera grabarlos, ya sabes, para ver sus caras cuando hayan fracasado en su misión-Se encogió de hombros Min.
Jeon asintió digitando rápidamente, el azabache era la cabeza y quien mas tenia agilidad con la informática, mientras tanto Yoongi podía grabarse el rostro de una persona o simplemente algo que lo identificara, los dos llevaban tiempo en este "oficio" pero sus razones eran totalmente diferentes.
Jungkook sonrió a su compañero haciendo zoom en aquellos dos nombres que sin duda cada uno guardaría en algún lugar de sus mentes
-Son Park Jimin y Kim Taehyung.
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Web Master | KookTae
RomanceKim Taehyung es un policia encubierto que tiene las misiones más dificiles de su escuadron, atrapar criminales que tienen objetivo principal el cuerpo armado, sin embargo, su misión de atrapar al hacker más buscado en toda corea se verá alterado por...