Web Master | KookTae

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Era bueno tener a su compañero de misión junto a él, pensó Taehyung mientras su amigo se adentraba en el asiento de copiloto junto a él saliendo de su departamento, su expresión facial cayendo en su persona, queriendo tener respuestas a su raro comportamiento.

-¿Me contaras el porque saliste tan rápido de los baños o tendré que obligarte? - preguntó Jimin.

Bien, lógicamente se había dado cuenta, solo no había comentado nada.

-Estuviste espiando, no me engañas, entonces ¿Para qué preguntas?

- Porque quiero oírlo de tu propia boca, tengo el derecho.

Taehyung puso los ojos en blanco mientras arrancaba el auto.

- No pasó realmente nada, solo tuve un encuentro con un cliente en el baño, nada fuera de lo común.

Claro que sí había sido fuera de lo común.

- No te creo Kim Taehyung.

Jimin se peinó el cabello hacia atrás antes de mirarlo nuevamente.

- No pasó absolutamente nada.

Eso le sacó una sonrisa desganada a Park Jimin teniendo una idea en mente, como un bombillo.

- Es triste ¿Sabes?, hemos sido amigos desde siempre, casi como hermanos- de la nada, comenzó a bajar el tono de su voz- No me ocultabas nada, pero ahora me pregunto, ¿Realmente conozco a Kim Taehyung, no lo se, porque si lo supiera él...

Taehyung puso los ojos en blanco nuevamente, era un maldito manipulador.

- Bien, si paso algo.

- Escupelo.

Si bien Kim no quería contarle, no porque no confiara en él, solo se sentía extraño, había tenido dos encuentros con Jungkook y ya se sentía raro.

- Me encontré con el amigo del tipo con el que siempre coquetas, el de cabello color negro.

Jimin abrió la boca sorprendido.

- Fue algo raro, yo iba a fumar en el baño, él llegó y comenzó a hablar, es un tipo muy coqueto debo decirlo.

- Y caliente Tae, no olvides eso.

Si lo era, pero también un idiota.

- En fin, hizo un comentario creyendo que iba a intimidarme, se lo devolví y me largue de allí- lo miró rápidamente- ¿contento?.

El rubio asintió mostrando una sonrisa malévola.

- No soy religioso pero amén, alguien allá arriba me ha escuchado.

- ¿Qué dices?

- Escucha Taehyungie, llevas mucho tiempo sin tener sexo o citas y es obvio que al tipo le interesas.

- No seas ridículo- se quejó Taehyung.

- Jimintradamus te lo dice, pero si no quieres creer es tu problema.

Quince minutos más tarde habían llegado al restaurante, Jimin yéndose a su lugar de trabajo y Taehyung a cambiarse para empezar con el día. Aunque se sentía cansado, estaba ¿feliz? pues tenía en sus manos unos documentos valiosos que lo acercaban cada vez más a su objetivo. Al menos no tendría el trasero gordo de su capitán encima.

Kim salió del vestidor echando un último vistazo al lugar, dirigiéndose a las mesas, pasó su vista por cada una de ellas y oh...

¿Otra vez aquí? Sentía que lo acosaba.

Intentó pasar desapercibido, pero falló totalmente cuando su compañero se acercó a él indicando el número de mesas que debía atender. Abriendo un poco la boca para protestar, se pasó las manos por la cara y luego la cerró, asintiendo dando a entender que lo haría. Atendió las primeras cinco mesas, faltando la última y pasa su mala suerte era la de Jungkook.

Se acercó a paso lento, formándose una sonrisa en su cara totalmente falsa, solo por cortesía.

- Buenas tardes señor Coleman, ¿Qué desea ordenar del menú el día de hoy?

Jungkook levantó su mirada y le sonrió.

- ¿Vienes tú incluido en el menú?

Cambiando el pie de posición, Taehyung hablo.

- Lo siento señor, pero no estoy disponible- Expresó el castaño- Me ayudaría demasiado si pidiera su plato.

Llevándo las manos hacia la carta nuevamente, su risa se escuchó solo para ellos dos. Era un hombre maduro, profesional y sin embargo coqueteaba como si fuera un puberto.

- No se que elegir, deberías sorprenderte con algo de tu elección.

Se quedaron unos segundos en silencio antes de que Taehyung se diera la vuelta para irse.

- Lo haré señor.

Veinte minutos más tarde, Kim llegó a su mesa con la orden, dejó tres platos y una copa para el vino.

- Espero disfrute su comida.

Hizo el amago de irse, pero sintió la mano de Jungkook envolviendo su muñeca.

- No actúes como si no hubiera pasado nada en el baño, Taehyung.

- Si está en busca de una disculpa, realmente está buscando mal.

- No, realmente disfruto verte como una pequeña oveja asustada.

- No me conoce, no debería hablarme así.

- Entonces déjame conocerte.

Taehyung se quedó observándolo con un poco de desconfianza.

- ¿Disculpe?.

- Dices que no te conozco, entonces déjame conocerte- dijo, encogiéndose de hombros-. A menos de que realmente seas un chico tímido.

¿Él tímido? quiso reírse en su cara.

- A las diez salgo de trabajar, espero encontrarlo y que no sea solo un cobarde más.

Se retiró dejando una sonrisa grande en Jungkook, si supiera que conocía la mitad de su vida.