Web Master | KookTae

22

Una semana había pasado desde aquel encuentro que había tenido con Jungkook, las pocas veces que logro verlo por el restaurante eran contadas con los dedos de su mano, lo veía mas en la estación de policías donde, a su parecer, había entablado una buena relación con una de las oficiales de investigación. Mina, era un grado menor que él, sin embargo, ella sabía muy bien el manejo de documentos y casos que estaban para prescribir.

Cuando vio a Jungkook hablando con ella, algo en su estómago dio una vuelta completa que lo hizo sentir desilusionado, pero su "amigo" no debía enterarse de eso, mucho menos decirle lo que sintió cuando lo vio junto a Mina sonriendo. Prácticamente había salido corriendo de allí sin que nadie se diera cuenta, desde ese momento trataba de evitar a Jungkook mientras aclaraba sus ideas.

Taehyung detuvo la respiración cuando sintió una mano posarse en su hombro, miró hacia atrás topándose con los ojos preocupantes de Jimin. No estaba seguro de cómo decirle a Park lo que sentía.

Intento sonreírle a Jimin, pero su expresión fue más de una mueca chueca que la de una sonrisa. Antes de decirle algo, escucho la voz de fondo de su "jefe" pidiéndole que atendiera la mesa once, trabajo era trabajo.

Hizo unas señas a su amigo para que lo esperara mientras terminaba su turno. Se dirigió a la mesa pedida y vio allí a Jungkook junto a Mina, los dos sin ropa de trabajo, solo casuales sonriendo. Taehyung soltó un suspiro acercándose lentamente sin querer hacer mucho acto de presencia. Se puso frente a ellos evitando la mirada de Jungkook y solo mirando a su compañera.

— Buenas noches, tomaré sus órdenes la noche de hoy.— Kim fue incapaz de voltear a mirarlo. Sentía tantas cosas en ese momento que se detuvo a salir corriendo.

— Solo pediremos el plato principal, gracias Taehyung.

Dio una pequeña inclinación antes de caminar de vuelta a la cocina escuchando la voz de Jungkook llamarlo, hizo caso omiso y se apresuró a llegar dejando la orden en la cocina. Camino hasta la cabina de solo personal y se acercó a uno de sus compañeros, pidiendo el favor de que tomara su lugar, de alguna forma quería terminar ya ese día.

Deslizó su uniforme fuera con un poco de rabia, tantas emociones lo tenían a punto de un colapso mental que en cualquier momento acabaría con el.

— Solo fue un acoston Tae, no debes echarle tanta cabeza.— Taehyung se pasó las manos por toda la cara.— También puedes salir con otras personas, siempre es así, una salida, un acoston y nunca más volverás a saber de esas personas.

La puerta se abrió llenando el silencio en el que se encontraba, levantó la vista para ver allí a Jungkook, quien lo miraba con un brillo inexplicables en sus ojos que por un momento dudo en si lanzarse a abrazarlo porque lo había extrañado o simplemente darle un puño y salir corriendo.

— Me has ignorado allá afuera.— Fue lo primero que escucho salir de la boca de Jungkook.

— No te he oído, estaba en hora de trabajo.— Mintió recogiendo sus cosas.

Sin embargo, en vez de mirarlo a los ojos comenzó a echarle un vistazo a todo el lugar siendo lejano a lo que Jungkook le decía, no quería oírlo.

— Otra vez me estás ignorando, Taehyung.

— Bien, esta charla está siendo muy aburrida así que si, lo estoy haciendo.

— ¿Es porque me has visto con Mina?— Le pregunto acercándose hasta donde estaba.— Es una cena de amigos, ella me ha estado ayu...

Lo corto no queriendo oír más de ella, o ellos.— No me interesa en absoluto, Jungkook.

Tenía que irse de allí, quería hacerlo porque ver esa mirada en los ojos del pelinegro lo hacía sentirse vulnerable y él no quería. A eso se había referido aquel día donde le había preguntado por cuánto tiempo estarían así, como el gato y el ratón, sin embargo, Jungkook nunca entendió esa pregunta y comenzó a sentir que todo lo que quería de él era eso, acostarse y ya.

— Estás siendo un poco infantil, Taehyung.

Una mueca cruzó por su rostro.— Si ser así te parece infantil, creo que no estamos en la misma sintonía y no funcionará.

— No has querido hablar conmigo, vine a buscarte por eso.

¿Estaba celoso? Probablemente, pero no lo admitiría, él y Jungkook no tenían nada más allá de un juego de seducción.

— Lo lamento, solo he tenido un día estresante, no es tu culpa.— Se apartó el pelo de la cara dándole una pequeña sonrisa.

— Supe que te han dado una semana de vacaciones, no se si quieres ir a algún lado.

— Iré a visitar a mi padre, ha estado un poco enfermo.— Contestó mirando la expresión indescifrable de Jungkook.

— Quiero ir contigo, es decir, quiero conocer a tu padre, presentarme a él como es debido.

Ese simple comentario hizo que el corazón de Taehyung diera un vuelco, esas acciones lo confunden, nadie quisiera conocer a los padres de otra persona, a menos de que fuera algo serio.

— Está bien, te enviaré un mensaje confirmando.

Antes de salir, la voz de Jungkook se hizo presente nuevamente.

— No pienses que lo que ha pasado con Mina es algo serio, solo me está ayudando.

— Eso lo sé Jungkook, así como yo te ayudo, eso hacen los amigos.

— ¿Amigos?— Le cuestionó acercándose nuevamente a el.— Sabes perfectamente que tu y yo no somos amigos, Tae.

Soltó un suspiro largo y entrecortado.— Tienes razón, nosotros solo tenemos encuentros casuales, nada más.

Un agarre en su brazo se hizo fuerte, le hizo soltar otro suspiro tembloroso, cuando quería Jungkook jugaba con sus emociones.

— No se que mierda pasa contigo hoy, pero tú y yo tendremos una charla.— Soltó pasando a su lado.— Pero no hay ninguna relación casual entre los dos, no es solo eso.

Tras oír eso, salió sin despedirse de Jungkook con miles de dudas en su mente, pero si iba con él a despejarse lejos de todo, tal vez esas dudas serán resueltas y su decisión acerca de que hacer seria clara.