Web Master | KookTae

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Las dos siguientes semanas Taehyung no había sabido absolutamente nada del pelinegro, dos semanas donde solo se la pasaba de la casa al trabajo y viceversa, ni siquiera tuvo la oportunidad de salir con Jimin debido a que este tenía "citas" con un misterioso hombre el cual aun no sabia su nombre.

Sin decir ni una palabra, Taehyung se dirige a la estación de policía donde debía dejar un informe acerca de su avance, avance el cual ha sido una mierda muy lenta, se encuentra confundido principalmente por culpa de Jungkook el cual -según a su parecer- le había coqueteado de una manera algo extraña y segundo por quien buscaba "J97" el cual había dejado en claro que estaría por un tiempo en "paz" aunque realmente Taehyung no piensa que sea asi, algo esta tramaba.

Una vez llega saluda a sus compañeros los cuales escucha claramente cuchichear palabras de consuelo hacia él, lo sabía, tenía una jodida misión imposible y él no era James Bond para hacerla efectiva. Antes de entrar frota su cara levemente y pone una sonrisa entrando en la oficina, se gira para cerrar la vuelta tomando un suspiro de unos segundos y voltea a ver a su jefe.

- Buenos días mi capit...- Sus palabras se cortan al ver a una de las personas al lado de su Capitán.

Nada más ni nada menos que Jungkook.

Taehyung tuerce su gesto al verlo allí parado, relajadamente, como si desaparecer nunca hubiese ocurrido.

Si, era todo un dramático, culpen a Jimin.

Decidió ignorarlo pasando de largo para darle el reporte a su Capitán, quería retirarse de allí lo más antes posible.

- Veo que aun no has avanzado mucho- Dijo quitándose los lentes para verlo fijamente- Al parecer ese hombre es todo un pillo.

- Pienso lo mismo capitán- Murmuró fijando la vista en el azabache- Al parecer algunos hombres son tan imbéciles que terminan siendo tan contradictorios e indecisos,

Los dos hombres allí se quedaron viéndolo, uno con una sonrisa de orgullo por su novato y otro con una expresión de asombro-culpabilidad porque sabía que tal vez metió la pata.

- Con su permiso, me retiro- Taehyung camino rápidamente a la puerta abriéndola y saliendo como un rayo.

Se encaminó a la salida del lugar con un poco de frustración, quería patear algo, no, quería patear a alguien en especifico, si, eso era.

- Maldito imbécil, espero que te ahogues en vino y si pides una langosta ojala viva para que te pellizque la maldita boca y...

- Realmente tienes una boca sucia- Dijo Jungkook detrás de él.

- Prefiero tener la boca sucia a ser un imbécil completo como tu.

Si, estaba haciendo un show, pero se sentía frustrado.

- ¿Podría saber porque estas enojado ahora? sin insultarme- Advirtió al menor antes de que volviera a soltar palabra alguna.

- Oh comencemos, gran señor- Dijo con voz sarcástica- Un tipo que ha estado acosándome decidió ir y tratar al indefenso Tae como su amigo de chismes creyendo tener la confianza sobre el y después se decide a querer conocerlo pero ¿Qué paso? el muy imbécil desaparece dos semanas sin siquiera mandarme a la mierda para saber que sigue vivo.

- ¿Es por eso?- Jungkook suelta en broma, le hace gracia ver al castaño irritado.

- Vete al carajo, ojalá te atragantes con la comida.

Bueno, tal vez no era el momento adecuado para bromear con él. Ve como Taehyung comienza a avanzar y sin perder tiempo también lo hace yendo detrás de el castaño llamándolo en repetidas ocasiones hasta que logra que frene su paso.

- Oye, simplemente se me presentaron unos inconvenientes y se que habíamos quedado en conocernos, realmente lo siento- Jungkook se fija en como Taehyung lo mira, con un poco de comprensión pero con ganas de golpear sus bolas así que decide hablar.- ¿Qué te parece salir? tu y yo, conozco un lugar donde podríamos charlar tranquilamente.

Taehyung lo piensa varios segundos antes de señalarlo con el dedo índice provocando una sonrisa en el azabache.

- Espero que me escuches bien, si no te apareces en el lugar, voy a hacer que te veten la entrada a todos los restaurantes lujosos de la ciudad- Dijo en un tono bajo solo para ellos dos- Y espero respondas todas mis preguntas.

- Tú también debes responderlas, comenzando por decirme que hacías en una oficina de policía entregando un sobre y llamándolo "capitán".

- No faltes a tus palabras o créeme que habrá más que una boca sucia de mi parte.

Ni siquiera se despidió del azabache cuando retomó su camino directo a su casa, debía muchas cosas que aclarar en su mente, comenzando por la frustración de no haber visto a Jungkook.

¿Se estaba volviendo loco? probablemente.