♥︎ 𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑷𝒓𝒐𝒉𝒊𝒃𝒊𝒅𝒐 ♥︎ | 𝑼𝒔𝑨𝒓𝒈.

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒔𝒆𝒊𝒔

♥︎ Capítulo seis: Celos. ♥︎

Argentina se levantó al escuchar su celular sonar. Lo tomó y apagó la alarma, cuando lo iba a dejar sobre la mesa de luz para seguir durmiendo le llegó un mensaje el cual leyó con flojera. Se levantó de la cama al instante para caminar hacía la ventana y abrirla, viendo al estadounidense con una sonrisa junto a su moto. Se cambió, se lavó la cara, tomó su mochila y salió de la casa para encontrarse con su mejor amigo, se dieron un tierno beso en la mejilla y fueron hacia la escuela, donde se separaron para ir cada uno a su respectivo salón.

Sonó el timbre al mismo horario de siempre y todos salieron de sus salones. México tomó a Argentina y salieron al patio de la escuela a charlar en una sombrita. México hablaba mientras era escuchado por el más bajo, el cual desvió su mirada hacía el norteamericano. Era jalado de la mano por una jovencita que también tenía el cabello blanco, nada más que lo tenía de largo hasta la cintura. Se pararon a charlar, la chica hablaba muy animadamente mientras tocaba la mano y el antebrazo del estadounidense el cual se dejaba a pesar de su incómodidad nada notoria para el de cabello celeste.

Este veía como la jovencita se acomodaba el cabello nerviosa mientras su mirada recorría todo el cuerpo del mayor, esperando que él la mirara de la misma forma pero no era así. El anglosajón se disponía a observar el cielo, verla a la cara o simplemente miraba su celular restandole importancia a los intentos de seducción desesperados de la chica. Ocultó sus manos dentro del bolsillo del pantalón cuando guardó su celular pero aún así la chica tocaba sus brazos mientras decía "vaya, veo que has estado haciendo ejercicio, te vez muy bien", o eso creía el menor.

—Argentina... ¡Argentina!— gritó México llamando la atención del llamado. Miró hacía donde veía el pequeño, dandose cuenta que miraba a Estados Unidos y Japón—. Uy no, esa morra es muy intensa, se nota a la distancia que está enamoradísima de ese chavo.

—Me dí cuenta— lo miró con enojo para luego regresar su mirada hacia los dos chicos, viendo como la chica trataba de darle un beso pero con suerte llegó Canadá sacando a su hermano de esa incómoda situación. Sin dudas amaba a Canadá por ello. Quería acercarse y darle un beso al mayor dejandole en claro a esa muchacha que el estadounidense ya estaba en pareja.

—No entiendo por qué no son novios aún, que yo sepa él no tiene chava y si es que tiene entonces no es de la escuela— Argentina se acomodó el pelo nervioso—. ¿Tú sabes algo? Ya que viven pegados y es neta wey, hoy te agarré antes de que te fueras a encontrar con el gringo como todos los días.

—No, no tiene novia— respondió veloz. México sonrió pícaro al notar su actitud, lo cual lo preocupó aún más.

—Tú sabes algo y no me quieres decir wey.

—Posta boludo, no tiene novia. ¿Por qué te mentiria?— respondió ahora más calmado y firme ante su respuesta.

Estados Unidos se acercó a los jovenes con una sonrisa pero notó como el argentino estaba serio y de brazos cruzados sin mirarlo.