♥︎ 𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑷𝒓𝒐𝒉𝒊𝒃𝒊𝒅𝒐 ♥︎ | 𝑼𝒔𝑨𝒓𝒈.

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒄𝒖𝒂𝒓𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒚 𝒄𝒊𝒏𝒄𝒐

♥︎ Capítulo cuarenta y cinco: Descansar. ♥︎

—No, no tienes nada— dijo España mirando la garganta del estadounidense—. Eso es algo bueno, al menos me hace pensar que no estás enfermo. A lo mejor gritaste o hiciste algún esfuerzo de más y eso provocó que te quedaras casi afónico. Lo mejor será que descanses la voz y que vayas con un laringólogo. Conozco uno, él me ha hecho los estudios cuando trabajaba. Es alguien de confianza, así que no dirá nada sobre tu estado— se sentó en su asiento y anotó algunas cosas en un papel.

—¿Cómo que con un... con un que?— lo miró confundido. Hablaba lo más despacio y bajo que podía.

—Un laringólogo. Es un especialista en el tratamiento de la voz. Como artista, deberías cuídarte ya que tu voz, es tu herramienta de trabajo. De todas formas, no es la primera vez que vas a uno, todos los años te hago hacerte un chequeo para ver que todo esté bien y hasta ahora, nunca hubo algún problema. Así que no debe ser algo grave. Seguiremos trabajando con tu voz, trataremos de hacer más ejercicios de calentamiento y así no haces grandes esfuerzos a la hora de cantar.

—No, ese no. ¿Es el estudio que te meten un tubo por la boca?— España rió.

—Ese mismo, es una cámara para ver como están tus cuerdas vocales.

—No me gusta— apoyó su espalda sobre el respaldo de la silla y tapó su rostro con sus manos.

—Es rápido y no es doloroso. Además, tendrás que hacerlo de todas formas, debo saber que estás en condiciones para continuar cantando. Sin ello, no puedo permitirte cantar, es por tu bien.

—¿Que?—lo miró—. Pero, si me siento mejor en casa, ¿puedo cantar?

—No. Quiero que hagas reposo un día por lo menos, sin hablar ni cantar— USA hizo un puchero.

—Pero yo quiero cantar.

—Lo sé. Sé que quieres recuperarte ya mismo para continuar con tus ensayos, pero ya te lo he dicho, no puedo dejar que lo hagas— Estados Unidos asintió con la cabeza—. A cambio, si haces lo que te digo, aceptaré el show en Texas.

—¿Que?— saltó de su lugar y lo miró sorprendido.

—Quieren que cantes en una presentación y me gustaria que presentaras una canción en español, pero tienes que estar bien para ello— asintió con la cabeza, junto a una sonrisa en su rostro. Se acercó al español y lo abrazó. Caminó hacia la puerta de salida y se detuvo al ser llamado—. USA, toma un té de jengibre, limón y miel, eso ayudará a tus cuerdas vocales a mejorarse más rápido, Arge ya lo sabe. Cuídate.

—Gracias, nos vemos— salió de la oficina y se fue directamente a la casa.

—¿Qué te dijo España?— le preguntó al verlo llegar.

—Que vaya al médico, que no hable y que tome un té— resumió lo más que pudo. Argentina rió y se acercó a él.

—Te haré el té— le besó la mejilla y caminó hacia la cocina. Se la dejó sobre la mesa y se sentó frente a él.