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♥︎ Capítulo quince:Último Gol Gana. ♥︎
—Très bien, Amérique, tu as réussi tous les examens avec une note parfaite et tu as suivi toutes les règles de la maison. Je savais que tu étais un bon garçon, mon petit (Muy bien, América, pasaste todos los examenes con una nota perfecta y seguiste todas las reglas de la casa. Sabía que eras un buen chico, mi pequeño)— dijo Francia abrazando con mucho cariño a su hijo.
—I hope you continue like this (Espero que sigas así)— Reino Unido miraba el boletín de sus hijos, una minúscula sonrisa se presenció en su rostro por pocos segundos—. You can go out (puedes salir).
—Really? (¿de verdad?)— preguntó dirigiendo la mirada hacia su padre y este levantó las llaves de la moto. Se acercó para tomarlas pero lo detuvo.
—As long as you continue to respect our schedules and rules, you can go out freely (Siempre que continues respetando nuestros horarios y reglas, puedes salir libremente)— le extendió la mano para entregarle las llaves.
—I will, thank you very much (Lo haré, muchas gracias)— tomó las llaves con felicidad—. Can I go out now? (¿puedo salir ahora?)
—Bien sûr que tu peux sortir, fiston (Por supuesto que puedes salir, hijo)— dijo con una gran sonrisa.
Sin más, salió corriendo de la casa para subirse a su moto y comenzar a conducir lejos de ahí, era el último lugar en el que quería estar en esos momentos. Sentía el viento mover su cabello alocadamente y los rayos del sol pegar contra su piel, dandole un delicioso calor. Finalmente llegó hasta la cancha donde solía ir Argentina a jugar a la pelota. Bajó de la moto y entró justo cuando el de ojos celestes iba a patear para hacer un gol.
—¡Gooooooool!— gritó el argentino mientras daba un salto en el aire— ¡Vamo' los pibes, loco!
México se tiró cansado en el pasto y con su brazo se tapó el rostro. Argentina se acercó a él.
—Te volví a ganar— le festejó en la cara.
—La próxima haré el "último gol gana", contigo no se puede ganar sin trampas.
—Lo que pasa es que soy un re capo en esto— los dos rieron. México miró hacia la tribuna, notando la presencia del estadounidense.
—Mira, allá está tu otra mitad— le señaló donde estaba el de habla inglesa. Argentina miró y una gran sonrisa apareció en su rostro, seguido correr y saltar arriba de él para abrazarlo.
—Estas aquí, no lo puedo creer— dijo cuando se bajó de sus brazos.
—I studied a lot just so I could be with you (Estudié mucho para poder estar contigo)— el pequeño se tapó el rostro al sentir humedas sus mejillas—. Argie...
Le dió un abrazo mientras acariciaba su espalda para calmarlo, este solo podía corresponderle el abrazo mientras ocultaba su rostro en el pecho del mayor. Con cuidado le acarició un poco el cabello celeste mientras sonreía, luego le dió un tierno beso en la frente.
