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♥︎ Capítulo diez:Insuficiente. ♥︎
Argentina quitó la mano de USA lo más rápido que pudo y lo fulminó con la mirada para luego volver a lo que estaba haciendo. Estados Unidos suspiró con el corazón quebrado y se volteó a ver quien era el que lo llamaba, no era ni nada más ni nada menos que Japón. La jovencita venía con el pelo suelto bien peinado y planchado, caminaba totalmente derecha con una gran sonrisa en el rostro y el brazo que tenía levantado saludaba al norteamericano. Se sentó al lado de él y le dió un pequeño beso en la mejilla.
—Hi! How are you? I was looking for you everywhere (¡Hola! ¿Cómo estás? Te estaba buscando por todas partes)— colocó su mano sobre la pierna de Estados Unidos. Argentina solo podía observar aquella escena más de cerca, sin poder hacer absolutamente nada, ni tampoco pensaba hacerlo. Cerró su carpeta en silencio y junto a su mal humor se levantó del suelo, retirandose de ahí lo más rápido que pudo.
"No estoy celoso."
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—¿Qué onda wey? ¿Qué te pasó? Te noto raro desde la mañana— preguntó México mirando preocupado a su amigo.
—Nada. Tengo sueño nomás— lo miró con una sonrisa.
—Sí tú dices... igual no te creo. Aún así, ¿Podrías firmarme esta nota?— sacó su cuaderno de su mochila. Argentina lo miró con el ceño fruncido.
—Dejá de hacer que te castiguen, Mex. La próxima no te voy a firmar una chota— agarró el cuaderno molesto y firmó la nota para luego devolvérselo a su dueño.
—No seas así. Está es la última vez.
—Más te vale.
—A ver, a ver, déjame adivinar. Estás molesto con Japón por que te está quitando a tu mejor amigo, ¿no?— dijo México molestandolo.
—No. No tengo nada en contra de ella, dejá de decir boludeces— el mexicano soltó una gran carcajada, llamando la atención de algún que otro alumno que se encontraba en el salón.
