𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒗𝒆𝒊𝒏𝒕𝒊𝒔𝒆𝒊𝒔

573 77 54
                                    

♥︎ Capítulo veintiséis: Sensible

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

♥︎ Capítulo veintiséis: Sensible. ♥︎

—¿Qué es lo que cocinas que huele tan rico?— preguntó Estados Unidos cerrando la puerta de la casa, acababa de llegar de la casa discográfica. Con una mano se sacaba los aurículares ya que España le había dicho que aprendiera a hablar un poco de español, así que se la pasaba escuchando música, vídeos, películas y las noticias en dicho idioma. Su acento con un pequeño toque inglés sonaba bien y hablaba bastante correcto gracias a que Argentina le había enseñado durante los últimos años.

—Estoy preparando la pasta para las empanadas— dijo sonriente al escuchar la risa de su pareja.

—Qué rico. ¿Me dejarás probar un poco? La pasta que preparas es demasiado rica.

—Por supuesto que no— rió. Volteó su mirada hacia el norteamericano por un segundo y lo vió con una gran caja en las manos—. ¿Qué llevas ahí adentro?

—Nada— aquella respuesta no le convencía así que decidió divagar en él un poco más.

—¿Entonces para que la traes?

—I want to save some things from the study to accommodate a little (Quiero guardar algunas cosas del estudio para acomodarlas un poco)— su respuesta salió rapidamente de sus labios y sin esperar que diga algo más comenzó a caminar hacía las escaleras. Un ladrido se escuchó por toda la habitación, haciendo que Argentina se diera vuelta cruzado de brazos para clavar su fría mirada en su novio.

—Yo no recuerdo que vos ladres— otro ladrido se escuchó. Apagó la hornalla y lo volvió a mirar—. Traé esa caja para acá.

El de cabello blanco suspiró y se acercó. Sin permitir que le diera una excusa abrió la caja y cuatro hermosos cachorros de pelo blanco brincaron emocionados, eran de raza Esquimal Americano y no pasaban de los cuatro meses. El peliceleste agarró un cachorro y lo abrazó a su pecho, dandole cariño por todo su cuerpo con la mano.

—Que hermosos perros, ¿a quién se los robaste?— el estadounidense rió.

—No los robé, hum... estaban a unas cuadras de acá. Mientras venía caminando para la casa los ví dentro de la caja y los traje. Quería que fuera como la película Chestnut pero no me salió, estos perritos ladran mucho— con cuidado apoyó la caja en el suelo y los perritos salieron corriendo para jugar por el living. Argentina bajó al que tenía en sus manos para que vaya a jugar con los demás.

—Deberiamos bañarlos antes de irnos a dormir, no quiero que ensucien la cama— se movió hacia un lado para lavarse las manos. Al subir su mirada notó que Estados Unidos metía una cucharada de la pasta a su boca—. ¡Ame!

—Está rico— rió.

—Está rico— rió

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
♥︎ 𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑷𝒓𝒐𝒉𝒊𝒃𝒊𝒅𝒐 ♥︎ | 𝑼𝒔𝑨𝒓𝒈.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora