𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒄𝒖𝒂𝒓𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒚 𝒅𝒐𝒔

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♥︎ Capítulo cuarenta y dos: Momento Indicado

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♥︎ Capítulo cuarenta y dos: Momento Indicado. ♥︎

—¡Voy a destruir ese celular!— gritó y saltó de la cama para agarrar el celular.

—Amor, no— lo detuvo tomandolo de la muñeca pero aún así se soltó y tomó el celular para atenderlo.

—¿Quién chota sos y por qué mierda no dejás de llamar a mi esposo?— preguntó molesto, teniendo como respuesta una risita.

—Hola Arge, yo también estoy bien— al escuchar aquella reconocida voz suspiró aliviado.

—Mex, perdón, estoy un poquitito cansado.

—Si, wey, un "poquitito"— rió otra vez.

—¿Por qué llamas desde acá?— desvió el tema.

—Te llamé a tu celular, cabrón, pero no contestabas, así que creí que si llamaba por aquí, USA me iba a contestar pues pero no, ahí me sales con tu "¿Quién chota sos?"— esta vez soltó una gran carcajada. Argentina se tomó la frente un momento, apenado.

—Cierto, lo tengo silenciado, perdón. Y, ¿cuál es el motivo de tu llamada?

—Invitarte a salir, vamos a ir todos. Hace mucho no te vemos, debes estar ocupado pero tus hermanos dijieron que sí, así que no nos puedes decir que no, chamaco— Argentina rió.

—Claro que iré, solo dime a que hora y te caigo a la casa.

—Luego te mando toda la info. Te espero, no me falles— los dos rieron y Argentina colgó.

—Amor, ¿me acompañaras a la casa de Mex?— lo miró con dulzura y besó sus mejillas.

—Depende el día, amor— acarició su espalda y el celular volvió a sonar. El de ojos celestes gruñó molesto.

—Voy a bloquear ese número, ¿puedo?— lo miró a los ojos.

—Hazlo, siento que dormí dos minutos— besó con ternura sus labios y se volvió a acostar en la cama. Argentina bloqueó el número, dejó el celular sobre la mesa y se acostó sobre el pecho de su esposo.

—¿Nos podemos quedar un ratito más en la cama?— frotó sus narices y rió.

—Sí, si podemos— lo besó una vez más y lo abrazó.

—Sí, si podemos— lo besó una vez más y lo abrazó

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♥︎ 𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑷𝒓𝒐𝒉𝒊𝒃𝒊𝒅𝒐 ♥︎ | 𝑼𝒔𝑨𝒓𝒈.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora