♥︎ 𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑷𝒓𝒐𝒉𝒊𝒃𝒊𝒅𝒐 ♥︎ | 𝑼𝒔𝑨𝒓𝒈.

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒅𝒐𝒄𝒆

♥︎ Capítulo doce: I Could Fall In Love.
(Podría enamorarme de tí). ♥︎

—I'm nervous (Estoy nervioso)— dijo jugando con el cabello del menor.

—Vos sabés hacerlo muy bien, aparte, recuerda que estoy contigo, obvio no arriba del escenario pero estaré viendote desde abajo. De igual manera, los nervios son normales, así que aprende a vivir con ellos. Si se te olvida la letra solo recuerda los ensayos y mírame, imagina que solo estamos nosotros dos y lo más importante, diviertete. Ame, si esto es lo que amas hacer, verás que querrás estar ahí para siempre. Si el escenario te llama, ve por él.

—Te quiero— le susurró seguido a darle un pequeño abrazo.

—Estados Unidos de América, en diez minutos es tu turno— habló un señor junto a su carpeta llena de hojas con los nombres de los inscriptos. Los chicos solamente asintieron con la cabeza.

—Vamos, ya me tengo que ir.

—I do not want you to go (No quiero que te vayas)— Argentina rió calmado. Parecía una escena de un niño no quería despegarse de su madre.

—¿Acaso prefieres que yo me quede acá y cuando estes arriba no me veas? Es mejor que me vaya ahora y así nos podremos ver, ¿no crees?

—¿Si vas a estar?

—¿Por qué no estaría? Estoy aquí para acompañarte y no pienso irme de acá sin vos. Recuerda que siempre estaré contigo a donde quiera que vayas.

—Yo tambien estaré siempre contigo— con una amplia sonrisa tomó su mano y las entrelazó.

—Lo sé pero ya me debo ir— lo saludó a la distancia y salió de aquel lugar para buscar a su amigo México.

Mientras lo buscaba logró ver a la distancia una figura conocida, provocando que al instante desviara su mirada y caminara a un paso rápido. Cuando por fin ya no estaba en su rango visual se dió la vuelta preocupado. Era Reino Unido, caminaba mirando hacía todos lados buscando a su hijo, ¿cómo sabía que se encontraba ahí? No lo sabía. Entró al gran salón, encontrandose con su mejor amigo.

—Órale wey, ¿estás bien? Te ves bien pálido— preguntó México.

—Está Reino Unido acá— dijo preocupado.

—¿Y cómo sabe que estaría acá?

—Eso mismo estaría queriendo saber boludo, que yo sepa no lo sabía nadie más que nosotros tres.

—Espero no se dé cuenta y si lo hace, esperemos que no lo haga puré. Por mientras, ¿sabes que va a cantar?

—No, no me quiso enseñar nada. Lo que sí, le pedí que no sea romántica.

—No cantará entonces.

—Qué gracioso eres.

—Lo sé, wey, lo sé.